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BMW mantiene los más altos estándares en cuanto a la producción de automóviles eléctricos, entre los cuales destaca el uso de energías renovables para la fabricación de este tipo de vehículos.
De acuerdo con el jefe de Comunicaciones del grupo en Leipzig, Jochen Müller, la compañía ha implementado diversas innovaciones en cuanto a producción y utilización de energías limpias, para construir los autos eléctricos que moverán a la gente en el futuro.
En un recorrido por la planta de BMW en la ciudad de Leipzig, Alemania, la cual cumplió 11 años este mayo, dijo que ahí se producen en la actualidad más de 750 vehículos diarios, de los cuales 500 pertenecen a las series 1 y 2, mientras que 150 son de sus modelos eléctricos i3 e i8.
Asimismo, la planta ha recibido diversos premios de arquitectura, ya que su creador, el reconocido arquitecto Zaha Hadid, realizó un diseño pensado para que la estructura sirva específicamente para satisfacer todas las necesidades de producción.
Sin embargo, no fue sino hasta hace pocos años que la planta requirió de una inversión de 400 millones de euros y la creación de 800 nuevos puestos de trabajo, a fin de comenzar con la producción masiva de vehículos eléctricos en 2013.
Dichas inversiones permitieron implementar diversas adaptaciones a las líneas de producción para reducir el tiempo de ensamble, así como establecer un sistema de aerogeneradores capaz de satisfacer gran parte de su consumo energético.
En ese sentido, explicó que para elaborar los modelos de las series tradicionales se requiere de una línea de producción de hasta 3.2 kilómetros de largo, mientras que la de los vehículos eléctricos i3 e i8 son de solo 130 metros, aproximadamente.
«Tampoco podríamos pensar en producir un auto de cero emisiones si toda la energía que necesitamos para elaborarlo proviene de combustibles fósiles, por lo que en esta planta tenemos instaladas turbinas para la generación de energía eólica».
De hecho, mencionó, más de la mitad de la energía que se utiliza para crear los modelos i3 e i8 proviene de energías renovables, pero el diseño de la planta, la cual visitan miles de personas al año, también tiene la capacidad de instalar páneles solares.
En cuanto a los vehículos, el grupo fue el primero en implementar la fibra de carbón en diversas partes de las carrocería, lo cual reduce el peso considerablemente en comparación con las de aluminio y permite un mejor rendimiento de las baterías.
De igual forma, esperan que en los próximos meses puedan integrar a sus modelos eléctricos una nueva versión de la batería, el cual es desarrollado por la compañía surcoreana Samnsung, con lo cual ampliaría el rango de autonomía a más de 300 kilómetros por carga.
«Para hacer un recorrido de Leipzig a Múnich son alrededor de 500 kilómetros, por lo que actualmente estamos poniendo estaciones de carga rápida en las carreteras, y mientras tomas un café, en 20 minutos la batería llega al 80 por ciento de su capacidad».
En ese sentido, dijo que ya se trabajan en conjunto con las autoridades para implementar este tipo de infraestructura, con el objetivo de que más gente pueda usar este tipo de vehículos sin ningún contratiempo.
Sobre el futuro de este tipo de carros, dijo que en los años 50 o 60 esta tecnología era prácticamente impensable, y ahora las innovaciones cada vez son mayores, por lo que la industria aún contará con cambios y no se sabe hasta dónde puede llegar.
«En un futuro la movilidad será muy diferente a lo que actualmente conocemos, por los que las empresas deben ser mucho más flexibles en este camino y con una capacidad mucho más rápida para adaptarse a los cambios de esta industria», concluyó.