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El Banco Mundial dará garantías para la financiación. Es para generación eólica, solar y biomasa.
El presidente Mauricio Macri puso en marcha ayer la convocatoria a licitación para la incorporación de fuentes de energía renovables y sostuvo que “en pocos meses más vamos a recibir muchísimas ofertas de todo el mundo” en el marco de un proceso que generará “entre 5.000 y 8.000 nuevos puestos de trabajo” en todo el país.
Macri sostuvo, además, que de esta manera la Argentina también se beneficiará con el ahorro de “varios cientos de millones de dólares cada vez que llegamos a los picos de consumo” y el país se encuentra ante la necesidad de tener que importar combustibles a “costos carísimos”.
El Presidente hizo durante la mañana la presentación pública de la primera ronda del programa RenovAR para la provisión de 1.000 megavatios de energías renovables.
Los proyectos para la licitación de los primeros 1.000 Mw contarán con una garantía del Banco Mundial por un monto de 500 millones de dólares.
De acuerdo al prepliego publicado, el Fondo Fiduciario para el Desarrollo de Energías Renovables (Foder), contará con una contragarantía del Banco Mundial para satisfacer el pago del precio de venta por un monto de 500.000 dólares por MW, el cual podrá ser asignado a cada proyecto.
De esta manera, el Gobierno busca asegurar que los proyectos que participen en la primera licitación logren una tasa de financiamiento acorde a lo que se viene registrando en la región para proyectos similares, y acercarse al 5 o al 6 % de países como Perú, Uruguay o Chile.
De acuerdo al cronograma definido por el Gobierno para la primera licitación de renovables, el 8 de agosto Cammesa publicará las versiones definitivas de los términos y garantías suscriptos con el Banco Mundial.
El anuncio se realizó en el Centro de Información y Formación Ambiental de la ciudad de Buenos Aires (CIFA). Estuvieron el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y los ministro de Energía, Juan José Aranguren y de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman. También participaron del acto, realizado junto a los paneles solares del campus del CIFA en el barrio de Villa Soldati, el embajador de los Estados Unidos en el país, Noah Mamet, y el gerente general de la empresa Invap, Héctor Otheguy.
La incorporación de 1.000 megavatios provistos por energías renovables que se sumarán a la oferta energética nacional estarán divididos de la siguiente manera: 600 por generación eólica (viento), otros 300 de fuentes de energía solar, 65 de biomasa, 20 provenientes de pequeños aprovechamientos hidroeléctricos y 15 de biogas. Esto le permitirá al país ahorrar, según estimaciones del Ministerio de Energía, unos 300 millones de dólares al año en importación de combustibles para generación eléctrica, calculados a 50 dólares por barril.
El norte y la patagonia serían las regiones con más atractivo. La incógnita es cuánto pagará el país por cada megavatio generado con energía renovable. “Perú pagó US$ 40, Uruguay, US$ 60, Chile de US$ 70 a US$ 80. La Argentina, en la administración anterior, llegó a ofrecer más de US$ 100”, explicó el subsecretario de Energías Renovables Sebastián Kind. “Vamos a tener los precios de la región”, señaló. En el Gobierno no lo explicitan, pero esperan que el país termine pagando cerca de US$ 70 por megavatio de estas energías.
Hoy las energías renovables proveen el 1,8 por ciento de la demanda eléctrica nacional y el nuevo marco regulatorio para el sector se fija como meta elevar la oferta hasta alcanzar un 4,5 por ciento en 2019 y un 20 por ciento en 2025.
Para estimular la competencia, hay un límite de 100 megavatios por empresa. Ninguna compañía puede aspirar a suministrar más que esa cantidad de energía. Esto significa que habrá, al menos, unas 10 licitaciones (ya que son 1.000 megavatios), según señaló Kind, aunque hay segmentos donde se puede llegar a licitar hasta un megavatio, abriendo la oportunidad a empresas más pequeñas.
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