El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, endurecerá las medidas para luchar contra el cambio climático y, según las nuevas disposiciones, las centrales energéticas tendrán que reducir en los próximos 15 años sus emisiones dañinas un 32 por ciento en comparación con 2005, informó hoy "The New York Times".

Experimenta Estados Unidos acelerada evolución en producción de energías renovables

REVE
Estados Unidos se encuentra actualmente en medio de una dramática transformación en el sector de las energías renovables, una rápida evolución que es impulsada por el desarrollo de tecnologías que han derribado los costos, extendido su implementación e inducido su demanda.
El Departamento de Energía (DOE) de Estados Unidos declaró de manera enfática que el futuro ya ha llegado para varias de las tecnologías de energía limpia, incluida la generación terrestre de energía eólica y la fotovoltaica o energía solar. De acuerdo con el DOE, los datos del mercado muestran desde el 2014 que el histórico cambio hacia un futuro energético más limpio, «no es una meta lejana», sino algo que se vive y que gana fuerza.
En la actualidad el 10 por ciento del total de la energía que consume Estados Unidos es generada por fuentes renovables o limpias, principalmente por energía hidráulica, eólica y solar, pero también por fuente geotérmica y mediante uso de biomasa y generación de etanol y biodiesel.
La producción de energía limpia rebasó ya a la generada a través de las plantas nucleares y avanza rápidamente a igualar y desplazar a la obtenida a base de carbón. Más de la mitad de la energía renovable es utilizada en este país para producir electricidad.
La revolución en la generación y consumo de energía renovable es encabezada por dos fuentes: la eólica y la solar, incentivadas ambas por generosas políticas gubernamentales que subsidian costos de instalación a compañías y particulares. La energía eólica es la primera fuente de energía renovable, no hidráulica, que ha comenzado a acercarse a la escala de las formas convencionales de energía como el carbón, el gas y la nuclear, y actualmente proporciona el 5.9 por ciento de toda la electricidad que consume el país. En los últimos 14 años la producción de energía eólica se elevó en mil 600 por ciento, al pasar de cuatro mil 147 mega watts en el 2001 a 68 mil 830 en septiembre de 2015, de acuerdo con datos de la Asociación Americana de Energía Eólica (AWEA). Tan sólo en el 2014 fue instalada una capacidad de generación de cuatro mil 854 mega watts, más que toda la capacidad que se tenía en el país en el 2001. La capacidad de generación de energía eólica desplegada actualmente es suficiente para proporcionar electricidad por un año a 18 millones de hogares y equivale a la generada por unos 60 reactores nucleares. El 28 por ciento de toda la nueva capacidad de generación de energía instalada en Estados Unidos en los últimos cinco años (2010-2014) fue eólica. En la actualidad, en este país operan unas 500 instalaciones de producción de energía eólica, conocidas como «granjas de viento» que poseen alrededor de 40 mil turbinas o aerogeneradores.
El rápido crecimiento de la energía eólica es motivado en parte por la tecnología que ha hecho más eficiente el uso de las turbinas de eólicas, y ampliado considerablemente su capacidad de generación, lo que ha ayudado a reducir los costos. La capacidad de generación media de una sola turbina se ha incrementado en cerca de 162 por ciento en los últimos 15 años. Los aerogeneradores actuales son más altos y tienen hélices más largas, lo que les permite operar en condiciones de viento más bajo y acceder a vientos más consistentes. También el aumento de la escala de producción ha ayudado a reducir el costo de la energía eólica, lo que aumentó la demanda. Otra transformación similar o quizás aún más acelerada a la registrada en la energía eólica se presenta en la generada por el Sol. La industria de la energía solar alcanzó a mediados de 2015 una capacidad de generación de 22 mil 700 mega watts, suficiente para proporcionar electricidad a 4.6 millones de hogares en este país. La Asociación de Industrias de la Energía Solar (SEIA) en Estados Unidos proyecta que la capacidad de producción instalada de energía solar casi se duplicará en los próximos dos años, para alcanzar unos 43 mil mega watts. El acelerado crecimiento del sector es inducido por la instalación de paneles solares en los hogares y por la construcción de parques solares por parte de las compañías de electricidad. En conjunto, la industria solar instaló el año pasado el 32 por ciento de toda la nueva capacidad de generación de electricidad en Estados Unidos, por lo que superó a la eólica, para ubicarse en el segundo lugar después de la generada con gas natural. En el 2014 fueron realizadas 195 mil instalaciones de paneles solares en los hogares y negocios de este país y se tienen actualmente más de 645 mil viviendas y oficinas con energía provista por fotoceldas. La producción de energía solar por parte del sector residencial creció en un 51 por ciento el año pasado y superó los mil mega watts de capacidad. La producción de energía solar evoluciona velozmente con el desarrollo de fotoceldas mucho más baratas y productivas. En 2014 el costo de instalar paneles solares para cubrir las necesidades de energía de una vivienda en Estados Unidos fue de aproximadamente el uno por ciento de lo que costaba hace 35 años, y 15 veces menos de su precio en 2008. Entre 2008 y 2014 el costo de un módulo fotovoltaico se redujo de 3.40 dólares por watt a cerca de 0.79 centavos.
La generación de energía solar, eólica y de otras fuentes renovables ha sido ampliamente apoyada por el gobierno federal de Estados Unidos, con la creación desde 1992 del denominado Crédito al Impuesto de Producción, un estímulo fiscal que recompensa parte de los costos de la generación tanto a compañías como a particulares.
Los incrementos en la producción de energía eólica y solar llegan en Estados Unidos en un momento en que la energía hidráulica, producida por el movimiento del agua, ha comenzado a declinar en este país, tras haber sido por muchos años la mayor fuente de electricidad renovable.
La energía hidráulica aún proporciona el seis por ciento del suministro eléctrico de Estados Unidos, pero su crecimiento se ha frenado, afectado por las sequías que han menguado el agua en ríos y presas y por las regulaciones ecológicas que han impedido la construcción de más represas hidroeléctricas, al tener un impacto negativo en los ecosistemas.
La energía hidráulica ha hecho que China sea el principal país en producción de energía renovable, seguido por Estados Unidos y Brasil. Sin embargo Estados Unidos supera a China en la generación de energía eólica y se apunta a igualarlo y superarlo en la producción de energía solar.