El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, endurecerá las medidas para luchar contra el cambio climático y, según las nuevas disposiciones, las centrales energéticas tendrán que reducir en los próximos 15 años sus emisiones dañinas un 32 por ciento en comparación con 2005, informó hoy "The New York Times".

Estados Unidos lanzará plan en lucha contra cambio climático

REVE

La administración de Barack Obama anunciará hoy un ambicioso programa para reducir en un 32 por ciento a la vuelta de 15 años las emisiones de carbono de centrales termoeléctricas en relación con los niveles de 2005.

Obama busca dar un paso significativo en la lucha contra el cambio climático mediante un reglamento federal que supera incluso, en un dos por ciento, el inicial «Plan de Energía Limpia», propuesto el año anterior por la Agencia de Protección Medioambiental (EPA, siglas en inglés).

Obama-Solar-Energy-Nevada

En un video publicado el domingo por la Casa Blanca, Obama sostuvo que «el cambio climático no es un problema para otra generación. Ya no».

«Por ello -subrayó el mandatario-, el lunes mi Administración presentará la versión final del ‘Plan de Energía Limpia’ de Estados Unidos, el paso más grande y más importante que hemos dado nunca para combatir el cambio climático».

La nueva norma también exigirá a las centrales que prioricen las fuentes renovables de energía como la eólica y la solar, y presionará para que se invierta en estas.

Asimismo, el gobierno argumenta que una menor dependencia del carbón como fuente de energía permitirá un abaratamiento de las tarifas eléctricas para la ciudadanía.

Con la vista puesta en el año 2030 y en un país donde muchos congresistas niegan la evidencia científica sobre la responsabilidad humana en el calentamiento global, Obama abre un juego arduo debido también al poder económico y político de las industrias energética y del carbón. Lo cierto es que el gobernante se niega a «condenar a nuestros hijos y nietos a un planeta que ya no puede arreglarse».

Según medios de prensa estadounidenses, cada estado tendrá un par de años -con fecha límite en 2018- para elaborar y poner en marcha planes para cumplir las metas que les impondrá la EPA.

El Presidente norteamericano busca llegar con propuestas concretas a la cumbre internacional sobre este tema fijada para París en diciembre próximo. En principio, allí se espera alcanzar un pacto internacional que impida rebasar los dos grados centígrados de calentamiento global con relación a los valores de la era preindustrial.

La Casa Blanca se comprometió en marzo último a rebajar para 2015 las emisiones totales de efecto invernadero entre un 26 y un 28 por ciento con respecto a 2005.

PL