COLOMBIA: ¡A renovar energía!

REVE

Una economía sostenible se basa en el cambiar de las energías convencionales a las renovables, lo que contribuye a un mundo sostenible, ya que provienen de fuentes hasta ahora inagotables como el sol, el mar, la biomasa, entre otras.

La Comunidad Europea, líder en energía renovable, encontró que además de beneficiar el medio ambiente, se pueden generar ahorros en las actividades industriales, comerciales y domésticas; y conscientes de que es de interés universal, en 2009 crean la organización IRENA, la primera de escala global donde sus 140 miembros, entre los cuales está Colombia, se comprometen a promover las energías renovables en sus propias políticas nacionales e ir hacia un suministro energético seguro y sostenible.

Colombia  materializa  su intención en 2014 cuando sale la Ley 1715 que incentiva las energías renovables, generando políticas e incentivos para fomentar la inversión, la investigación y el desarrollo de tecnologías limpias; y promoviendo también el uso eficiente de la energía a través de ahorros energéticos, mediante las buenas prácticas al usar equipos eléctricos, y / o implementar tecnologías que reduzcan los consumos de energía. Gracias a esta ley, se pueden instalar equipos de energía renovable con beneficios tributarios como la exención del IVA para la compra de insumos; y si además el proyecto es calificado como ambiental, puede ser subsidiada hasta el 50% de la inversión total.

No obstante sus beneficios el reto aún es muy complejo de asumir pues no hay el conocimiento necesario, los esquemas de innovación no son rentables, la cultura de preservar el medio ambiente no está arraigada y l as condiciones del mercado no tienen la oferta de equipos al alcance.

Corresponde entonces asumir las energías limpias y las buenas prácticas de uso de energía como un modelo de vida personal, institucional y empresarial. El Gobierno debe seguir su regulación y hacer campañas de motivación para usar las nuevas tecnologías, comenzando por sus sedes. La  población debe superar los miedos y al menos en su casa cambiar los  bombillos a tecnología Led. La pequeña y gran industria debe incluirlo en sus hitos estratégicos y definir presupuestos de inversión. Los gremios deben promover proyectos pilotos en sus sectores, gestionar financiación del Gobierno nacional y mediante resultados medibles, comprobar los beneficios ambientales y de costos que motiven aún más.

Por donde las veamos, las energías renovables tienen beneficios, debemos conocerlas y adoptarlas para encender el interruptor de la tercera revolución industrial.