Las empresas de energías renovables calculan queel impacto de la reforma energética en la energía solar fotovoltaica será de 550 millones de euros al año, de 450 millones en la eólica y de 150 millones en la termosolar. En total, 1.150 millones de euros.

Industria prevé convocar nueva potencia eólica

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El secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, ha apuntado hoy que el Gobierno pondrá en marcha después del verano una convocatoria de nueva potencia de biomasa y eólica, la primera desde la moratoria a la concesión de ayudas a nuevas plantas renovables aprobada a principios de 2013.

Durante la presentación del BP Statistical Review of World Energy correspondiente a 2014, Nadal ha señalado que «seguramente después del verano lanzaremos un concurso para mejorar en 200 megavatios (MW) la potencia de biomasa y 500 MW la potencia eólica».

Esta convocatoria, anunciada en abril, supondrá la instalación de nuevas centrales de biomasa y la repotenciación de parques eólicos, dirigida especialmente a los más antiguos que disponen de las mejores ubicaciones.

En ese sentido, ha apuntado que las renovables supusieron en 2014 alrededor del 17,5 % de la energía final bruta en España, cuando en 2011 era del 15,1 %. «No han hecho más que incrementar su peso», ha subrayado.

En el futuro, «la penetración de renovables seguirá subiendo», aunque habrá que ajustar este crecimiento «a la reducción de costes» porque «no podemos volver a cometer los errores de 2007 y 2008», en referencia a la «burbuja» renovable.

Así, ha señalado que la nueva tecnología se corresponderá con los avances tecnológicos y, en concreto, «si como parece la fotovoltaica es muy prometedora en reducción de costes, España está llamada a ser una potencia en producción solar», aunque «a su tiempo».

«Sacrificar la política energética a un único objetivo es un error garrafal», ha considerado, porque «nunca hay que olvidar que todo eso tiene un coste» y que «la política energética debe ponerse al servicio de la creación de empleo y la competitividad de las empresas».

En su intervención, Nadal ha señalado que los consumos energéticos, tanto de hidrocarburos como de electricidad, han comenzado a repuntar, aunque en menor medida que la actividad económica gracias a las medidas de eficiencia energética puestas en marcha por hogares y empresas durante la crisis.

«La energía pierde peso en el PIB» español, ha apuntado, algo «positivo», dado que España importa la mayor parte de la energía que consume.