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El Premio Nobel de Química 1995, el mexicano Mario Molina Pasquel, afirmó hoy que la sociedad aún no se pone de acuerdo sobre la manera de dejar de usar combustibles fósiles.
«Desde mi punto de vista, los países están enfrentando un problema global, el más serio que se ha tenido en los últimos años, el del cambio climático, que requiere una revolución en los sistemas de energía», sostuvo el científico en entrevista con Xinhua.
Indicó que a pesar de ello, «lo que está claro es que todavía la sociedad no está muy conciente de este problema», aunque reconoció la volutad de los gobiernos para promover el uso de energías limpias.
Molina sostuvo lo anterior durante la Sexta Reunión Ministerial de Energía Limpia (CEM6) que se realiza en la ciudad mexicana de Mérida en el estado de Yucatán (sureste) que concluyó este jueves.
Aseguró que reducir el uso de combustibles fósiles «es un costo mucho menor», comparado al que representa no hacerlo respecto al impacto del cambio climático.
«El uso de combustibles fósiles no se puede hacer repentinamente por el costo, pero sí se puede hacer, es un costo muy razonable, mucho menor de los impactos climáticos sino lo hicieramos», aseveró Molina.
En opinión del pionero en la investigación de la química atmosférica a nivel mundial, «debe acelerarse» el uso de energías como la eólica (a base del viento), solar e hidroeléctrica, inclusive la energía nuclear, una fuente de nueva generación «muy segura».
«Las estadísticas nos enseñan que es una de las energías seguras. Es una de las alternativas que debería implementarse, (aunque) el costo sigue siendo la pregunta, pero muestra de su eficiencia es que China lo está haciendo», apuntó.
El Premio Nobel, quien actualmente colabora con las autoridades mexicanas en diversos proyectos, expresó que China se está convirtiendo en un país clave para esta «revolución verde».
Dijo que la nación asiática le apuesta actualmente a la energía eólica, solar y nuclear para dejar de emitir dióxido de cárbono (CO2) a la atmósfera.
Se congratuló también de que China y Estados Unidos, este último país en el que ha trabajado para diversos desarrollos científicos, alcanzaran en noviembre de 2014 un acuerdo para disminuir en las siguientes décadas sus emisiones de gases con efecto invernadero.
Dijo que en el marco de su pacto, Estados Unidos reducirá sus niveles de emisión de carbono de 26 a 20 por ciento, respecto a los emitidos en 2005.
China, por su parte, pretende alcanzar su mayor nivel de emisiones para 2030 y obtener el 20 por ciento de su energía de fuentes con cero emisones.
«Estamos tratando de hacer algo en América Latina, pero claro, la solución y a la que aspiramos, es que haya un acuerdo internacional como el Protocolo de Montreal», sostuvo.
Molina Pasquel indicó que en su momento el pacto fue para proteger la capa de ozono, lo que espera pase en los siguientes años.
«Sino lo hacemos, ya nos saldrá carísimo a todos», puntualizó quien también es representante del Proyecto de Realidad Climática (CRP, siglas en inglés) sobre los compromisos de México en la reducción de emisiones de cara a la XXI Conferencia de la Partes (COP 21).
La COP 21 de la Convención Marco de Naciones Unidas (ONU) se llevará a cabo este año en la ciudad Francesa de París.
En tanto, el Consejo Mundial de Energía, que también participa en la sexta edición de la CEM en Mérida, reconoció que uno de los mayores obstáculos es la inseguridad respecto de una política climática mundial.
El obstáculo es para conseguir los 48 ó 53 billones de dólares que se necesitan para enfrentar el cambio climático actual.
La institución destacó la necesidad de un marco climático y objetivos mundiales claros respecto a las emisiones para conseguir la meta global.
El Consejo Mundial de Energía presentó un informe a los ministros de energía y delegados de alto nivel de los 22 países que participan en la CEM6.
A su vez, la directora ejecutiva de la Agencia Internacional de Energía (IEA, siglas en inglés), María van der Hoeven, recordó a los participantes que dentro de los objetivos está reducir la temperatura en dos grados Celsius «lo más rápido posible».
El informe del denominado «Trilema Energético Mundial», al que tuvo acceso Xinhua, identifica cinco políticas facilitadoras clave para la transición exitosa hacia un sistema energético bajo en emisiones de carbono.