REVE
Latinoamérica dedarrolla las energías renovables, energía Solar, eólica, geotérmica, biomasa e hidroleléctrica, como una solución técnica y económicamente viable especialmente en países que cuentan con pocos recursos fósiles. A continuación resumo los desarrollos más importantes en los últimos años y en particular este 2015 para cinco países latinoamericanos que por circunstancias específicas se destacan:
Brasil.
El gigante de América Latina. La economía más grande de America Latina continuará siendo terreno fértil para las energías renovables con subastas para energía eólica, biomasa, e hidroeléctrica anunciadas para el primer semestre del 2015. La Agencia Reguladora de Energía (ANEEL), quien está encargada de realizar las subastas a nivel federal, prevé que en los próximos años entren en operación al menos 10 GW de energía eólica, 20.4 GW de energía hidroeléctrica (a gran y pequeña escala) y casi 2 GW de energía con biomasa derivados de las subastas ya realizadas.
La energía solar en el 2014 creó gran expectación por las subastas a nivel federal en donde los proyectos fotovoltaicos y concentrados de potencia (CSP) eran elegibles para presentar ofertas. Sin embargo, estas tecnologías todavía no despegan en el país, ya que no se concretaron proyectos mediante estas mismas subastas. De cualquier manera el potencial solar es basto en Brasil (especialmente en el noreste) y se está empezando a promover a nivel estatal.
Chile. La superpotencia solar.
Las energías renovables instaladas en Chile superaron los 2 GW a finales del año pasado. A la fecha se encuentran en construcción más de 1.2 GW de los cuales casi 900 MW corresponden a proyectos solares. Además de fomentar los proyectos de energía renovable a gran escala, el gobierno está impulsando la agenda de energía distribuida mediante la aprobación, en el 2014, del reglamento para la instalación de medidores bidireccionales (net-billing) y el impulso a las ciudades solares.
El 2015 será un año de consolidación de los proyectos a gran escala que se encuentran en etapa de permisos, cierre financiero y construcción. Se observa una tendencia hacia la baja en los precios de electricidad en el mercado Chileno, tanto en el Sistema Interconectado Norte Grande (SING) como en el Sistema Interconectado Central (SIC), lo que sugiere que las renovables están contribuyendo a estabilizar los precios de estos sistemas. Hay bastantes proyectos solares fotovoltaicos y eólicos en construcción y en etapa de permisos – por lo que se espera que estos proyectos le continúen ganando terreno a otras tecnologías como la biomasa y las centrales mini-hidroeléctricas.
Guatemala. Promoviendo las subastas en Centroamérica. En los últimos años, Guatemala, en conjunto con El Salvador y Panamá, ha estado promoviendo subastas para tratar de estabilizar los precios eléctricos de sus matrices energéticas que dependen altamente de recursos fósiles. Como el país más poblado de Centroamérica se destaca, ya que se espera que el consumo eléctrico de Guatemala aumente a un 3% anual del 2015-2020. El país tiene como objetivo instalar alrededor de 1,770 MW de nueva generación eléctrica mayoritariamente obtenida por fuentes renovables del 2014-2028. Como resultado, las empresas distribuidoras, en coordinación con la Comisión Nacional de Energía Eléctrica y el Ministerio de Energía y Minas, realizaron una licitación en el 2014, en la cual se adjudicaron casi 190 MW mayoritariamente en proyectos hidroeléctricos y con base en biomasa. Esta licitación estaba abierta también a otras tecnologías renovables como solar y eólica. Adicionalmente, las autoridades del sector planean lanzar otra licitación (PEC-4) en 2015 posiblemente con el fin de contratar hasta 250 MW de energía geotérmica, y se tiene programado lanzar la PEC-5 en un futuro cercano.
Guatemala también cuenta con incentivos fiscales para las renovables tales como: 1) la exención de impuestos de IVA e importación para equipamiento y maquinaria utilizada en la etapa de construcción y 2) la exención de impuestos sobre la renta por un periodo de 10 años.
México. Esperando a que las reformas potencien las renovables. Se espera que México continúe siendo un actor relevante en materia de renovables en América Latina en el 2015. Esto vendrá de los actores convencionales como la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que espera construir alrededor de 2.3 GW de energía eólica repartidos en 8 proyectos para el 2019. Sin embargo, la industria sigue a la expectativa por las potenciales implicaciones de la reciente reforma energética en el sector renovables.
Como parte de esta reforma, se dará mayor autonomía al operador del sistema (el Centro Nacional de Control de Carga, CENACE). El tener un operador imparcial en teoría podría potenciar la competitividad en el mercado de generación, aunque esto tomará algo de tiempo. También como parte de las reformas se excluye del servicio público la generación eléctrica y se le pasa a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) la atribución de regular y otorgar permisos de generación. Esto permitirá mayor flexibilidad en contratos bilaterales de compraventa de energía – los cuales estaban limitados con el modelo de autoabastecimiento. Adicionalmente se prevé la creación de un Fondo Mexicano del Petróleo (el cual podrá invertir en energías renovables) y la creación de una ley para regular la exploración y explotación de la energía geotérmica. Todos estos ingredientes contribuirían para potenciar la energía renovable de México en el mediano plazo.
Perú. Arrancando el mercado para renovables a través de subastas. Como resultado de la expansión de su sector minero, Perú ha venido creciendo rápidamente en los últimos años. A pesar de contar con grandes reservas de combustibles fósiles y precios eléctricos bajos, el país ha tomado la iniciativa al realizar varias subastas de energía renovable en los últimos años. Perú cuenta con incentivos como la depreciación acelerada para inversiones con renovables y prioridad en el despacho de su energía a fuentes como las solares y la eólica.