México no cumplirá sus metas de combate al cambio climático

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En el marco de la conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP15), dentro del Acuerdo de Copenhague, México se comprometió a reducir 30 por ciento sus emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2020. La meta fue complementada posteriormente en la Ley General de Cambio Climático del gobierno federal: reducción del 50 por ciento de las emisiones para el 2050.

Sin embargo, el país no lograría alcanzar estos objetivos con las acciones emprendidas por el gobierno federal, no al ritmo actual al menos ni con las incipientes medidas de transición energética reflejadas hasta ahora, señalan el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) y el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés) México.

De acuerdo con Inventario Nacional de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) 2006 del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), de continuar con la tendencia actual, para el 2020 en México las emisiones se incrementarían a 872 millones de toneladas de dióxido de carbono (MtCO2) y para el 2030 se incrementará a 996 MtCO2.

“En el Programa Especial de Cambio Climático 2014-2018 se hizo una cuantificación de metas midiendo las acciones a realizarse a través de los recursos asignados en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) —refirió Gabriela Niño, coordinadora de Política Pública en el Cemda—; de esta forma al término de este sexenio se estima que se alcanzarán a reducir 84 millones de toneladas, cuando que la meta de reducción para 2020 (del 30 por ciento) es de 284 millones de toneladas”.

El gobierno federal aduce que con la suma de las acciones tomadas por la iniciativa privada agregadas a las “acciones de mitigación apropiadas a cada país” (NAMAs), añade la especialista, se lograrían las metas de la ley para 2030. “Pero no lo lograremos sin diversificar la matriz energética y la inversión de más recursos en movilidad urbana”.

FUENTES RENOVABLES.De acuerdo con Ana Mendívil, analista del Cemda en materia de políticas públicas, estas metas son obligatorias, pero serán inasequibles sin el impulso de energías renovables. El potencial estimado de abatimiento hacia el 2020 por el desarrollo de fuentes limpias, expuso, equivale a 61 millones de toneladas de CO2, que significa un potencial del 23 por ciento. El análisis “Financiamiento climático y rendición de cuentas para mitigación del GEI en energía y transporte”, presentado por ambas organizaciones en el marco de la COP20, que inició ayer en Perú, establece a su vez que los principales proyectos agrupados en este eje son la instalación de capacidad adicional de energía eólica (8.6 MtCO2), energía solar (18.2 MtCO2), y el cambio de combustible a gas natural para la generación termoeléctrica (13.6 MtCO2).

Además, agregó la analista del Cemda, las metas por cumplir deben reflejarse dentro del presupuesto federal ya que en los montos asignados en los “Recursos para la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático” del PEF se destinan en gran parte para actividades administrativas, en tanto que el Fondo de transición energética, el único relacionado con la promoción de las energías renovables, destina únicamente el 15 por ciento de sus montos a las renovables.

TRANSPORTE. Por su parte, Xtabai Padilla —coordinadora de Políticas de Cambio Climático del ITDP—, enfatizó que las metas de mitigación, al menos para el inicio de la próxima década, no serán alcanzadas si se considera, por ejemplo, que en 2020 el transporte será el primer emisor de GEI a nivel nacional con 206 millones de toneladas de CO2.

Por lo tanto, las instituciones han propuesto, entre otras medidas una mayor inversión en transporte público, en combinación con políticas de uso de suelo sustentables y eficientes; establecer políticas estratégicas que eviten el uso indiscriminado del automóvil privado, y que reduzcan el número de viajes y los tiempos de traslado; y revertir la tendencia actual de asignación del 90 por ciento de los recursos federales para infraestructura vial, destinándolos a mejorar las tecnologías y combustibles actuales.

“Lo que pedimos es congruencia —enfatizó por su parte Gabriela Niño— y que bajo este escenario internacional (COP20) y nacional se abra una oportunidad para que México se comprometa y cumpla los compromisos que ha hecho”.