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Eólica, energía solar y geotérmica tienen un gran potencial en Argentina.
Con respecto al desarrollo de energía eólica, un 89% de los consultados consideró que sería conveniente incentivar la instalación de nuevos desarrollos fuera de la Patagonia, en lugares como la provincia de Buenos Aires y la región del Comahue.
Argentina está entre los diez países con mayor potencial para el desarrollo de energías renovables, según indicó una mayoría de ejecutivos del sector en una encuesta realizada por KPMG Argentina. Los consultados destacaron que la aplicación de este tipo de recursos supondría un ahorro para el país.
Según se desprende del sondeo, el 52% cree que las energías renovables harán un aporte significativo para la disponibilidad energética del país. Si a estos últimos se les suma a quienes creen que ese aporte será relativo (33%), el 85% considera que las renovables contribuirán a mejorar la oferta de energía.
“La fijación de políticas de Estado en esta materia es una herramienta fundamental que debería ser considerada y que resultará en beneficio del país y la región. La mayor influencia de las renovables en la matriz energética argentina es un tema que debería abordarse en el corto plazo”, aseguró Néstor García, socio a cargo de Energía y Recursos Naturales de KPMG Argentina.
Al mismo tiempo el 89% considera que es necesaria una reforma de la ley 26.190 (sobre energías renovables). Mientras que el 67% consideró poco probable que en 2016 se alcance el 8% de energía eléctrica con energías renovables, tal como prevé esa norma, el 26 % pronosticó que para ese año se llegará a un porcentaje que oscile entre en el 4% y el 6%.
Los consultados indicaron que el sector con mayor potencial de desarrollo en el largo plazo es el de la energía eólica (41%), seguido la hidráulica (ambas con 18%).
“Uno de los beneficios de las energías renovables es la generación descentralizada. En el caso de la energía eólica, si bien los mejores recursos se encuentran ubicados en la Patagonia, existen recursos razonablemente buenos en otras zonas como las indicadas en la encuesta, que a su vez se encuentran más cerca de los centros de consumo, lo que reduciría el costo del transporte”, expresó Omar Díaz, director de Energía y Recursos Naturales de KPMG Argentina.
En cuanto a los biocombustibles, un 59% manifestó que su precio aumentará en el futuro, mientras que un 33 % expresó que se mantendrá constante. En ese contexto, un 52 % de los consultados consideró que la producción de bioetanol se incrementará en los próximos años, en tanto el 67 % dijo que el corte de bioetanol se mantendrá constante en el mediano plazo.
Por su parte, un 56 % de los consultados pronosticó que la producción de biodiésel aumentará en los próximos años y que su corte en combustibles aumentará en el mediano plazo.
Por su parte, un 56% de los consultados pronosticó que la producción de biodiésel aumentará en los próximos años y que su corte en combustibles aumentará en el mediano plazo.
En tanto, un 56% opinó que la energía solar aumentará su participación relativa entre las fuentes de energía renovables de Argentina en los próximos años. El 57% señaló que la región más apropiada para estos proyectos es el Noroeste Argentino.
Cuyo fue mencionado por los consultados con un importante 43 por ciento.
También se prevé un aumento (59 %) en la participación relativa de la biomasa y, según el 50 %, la región más propicia para desarrollarla son el Nordeste Argentino (50 %) y, en menor medida, la Mesopotamia (21 %) y la región pampeana (18 %). “En momentos en que se observa un incremento mundial en la demanda de energía, es importante fomentar el desarrollo de energías renovables, que serán necesariamente un importante complemento de los combustibles fósiles”, concluyó García.
El incentivo estatal
Con la Ley 26.190, y su aplicación realizada a través de Programas como Genren I y II y Permer, el Gobierno ha comenzado a dar grandes incentivos para desarrollar una política de Estado para el sector de las energías renovables.
Las energías renovables en la Argentina contribuyen actualmente a menos del 1 por ciento de la generación eléctrica total del país.
Hacia el fin de 2011 Argentina contaba con 553 megavatios (MW) instalados correspondientes a fuentes de energías renovables. De ese total, 77 por ciento proviene de instalaciones de pequeños aprovechamientos hidroeléctricos, de menos de 30MW, y que totalizan 32 instalaciones con 428MW.
Con la Ley 26.190 el Gobierno ha comenzado a dar grandes incentivos para desarrollar una política de Estado para el sector. El segundo lugar lo ocupa la energía eólica, con 18 parques instalados con una capacidad de 65MW, que representa 12 por ciento del sector.
El tercer lugar es para las tres instalaciones de biomasa por 58MW, que significan el 11 por ciento del sector, en tanto que las de energía solar y geotérmica en conjunto sólo suman 2MW.
“Argentina cuenta en la Patagonia con recursos eólicos inagotables. A su vez, en el noroeste hay numerosos días de sol fuerte al año para la energía solar mientras que la zona cordillerana posee una gran cantidad de sitios para la energía geotérmica”, subrayó el Centro Estratégico para el Crecimiento y Desarrollo Argentino (Cecreda).