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Isagén tiene en preconstrucción un proyecto eólico en La Guajira que generará entre 20 y 32 megavatios y que gracias a los precios del mercado se puede realizar el cierre financiero, lo que le dará vía libre a esta iniciativa que tiene un valor cercano a los US$ 50 millones.
Luis Fernando Rico, presidente de Isagén, el hombre más sitiado del sector energético esta semana tras conocerse el aplazamiento de la venta de una porción de la compañía, dejó a medias una reunión, de las diez de la mañana hasta las tres de la tarde que había tenido que atender en su oficina satélite de Bogotá, para explicar por qué razón la empresa que dirige costará más de lo que hoy está valorada cuando entre en operación Hidrosogamoso, en la que la compañía invertirá $4,3 billones, unos $700 mil millones menos de lo que el Gobierno espera recibir por el 57,61 % de las acciones que allí tiene.
Rico, quien confiesa que en estos últimos días ha dormido con muchas interrupciones, pero da un parte de tranquilidad a los cerca de 30 mil accionistas que siguen viendo a la compañía como la ‘joya de la corona’.
El directivo, quien tiene unas pocas horas para regresar a Medellín, donde está la casa matriz de Isagén, considera que los empresarios deben pensar más en la autosostenibilidad que en los números. Por ahora espera que la hidrología le de una mano para llenar la hidroeléctrica de Sogamoso y poder empezar a generar más energía limpia para el país.
¿Qué es Isagén?
Es el tercer participante en el mercado eléctrico colombiano con un agresivo plan de crecimiento que le ha permitido, desde el 2008, construir proyectos como los trasvases de Manso y Guarinó, la Central Amoyá y ahora Hidrosogamoso. Ese crecimiento va implicar un aumento en capacidad instalada del 42 % de la empresa, y la posibilidad de generar energía entre el 50% y 60 %.
¿En qué se va ver reflejado?
Esto sin duda va estar asociado a un crecimiento de los indicadores operativos y financieros de la empresa del orden del 50 %. Con esto Isagén se está fortaleciendo y consolidando entre los tres generadores de energía más importantes del mercado.
¿Con Hidrosogamoso escalarán en este ranking?
Vamos a quedar en el segundo puesto. Pero la verdad los competidores no se quedan quietos. Ellos están construyendo otros proyectos. Yo diría que Emgesa, EPM e Isagén estamos compitiendo de tú a tú y consolidando mercado eléctrico.
¿Qué diferencia a Isagén de los competidores?
Isagén tiene únicamente generación y comercialización y esto le ha permitido tener un papel muy importante en el dinamismo de la industria eléctrica desde que nació porque le tocó crear su propio mercado y por eso en comercialización estamos en todas las regiones del país, lo que nos ha permitido consolidar parte de los clientes más grandes de la industria.
¿En que parte de la cadena están?
Tenemos comercialización de energía, en la cual buscamos cómo poner nuestra energía de la mejor forma posible y contribuyendo a la lucha contra el cambio climático en nuestros clientes. La segunda actividad es el proceso de producción de energía que atendemos con cinco centrales hidroeléctricas, las cuales generan 1.800 megavatios y la de Hidrosogamoso, que está en llenado, la cual producirá 1.832 megavatios, y una térmica a gas de 300 megas. Esto nos permitirá tener una participación en el mercado del 19 %. La tercera es la identificación y desarrollo de nuevos proyectos de generación.
¿Cuál es el portafolio de proyectos de Isagén?
Tenemos proyectos para generar 3.000 megavatios. En etapa de preconstrucción está Cañafisto, en el río Cauca antioqueño, aguas arriba de Hidroituango, un proyecto del orden de 967 megavatios. Este puede estar en el orden de $5 billones.
¿Eso es lo que cuesta la parte que el Estado tiene en Isagén?
Sí. Lo que se esperaba por el 57, 61 % de las acciones del Estado.
¿Que otros proyectos hay?
Tenemos en preconstrucción un proyecto eólico en La Guajira que generará entre 20 y 32 megavatios y que gracias a los precios del mercado se puede realizar el cierre financiero, lo que le dará vía libre a esta iniciativa que tiene un valor cercano a los US$ 50 millones. Otro es Piedra del Sol, en jurisdicción de los municipios de Pinchote y San Gil, sobre el río Fonce (Santander). Es un proyecto filo de agua (sin embalse) del orden de los US$300 millones aproxidamente que generará 1.100 gigavatios hora-año.
¿Están también en geotermia?
Isagén es la empresa que más adelante va en esta tecnología. En Caldas, cerca al Nevado del Ruiz, se trabaja en una iniciativa de 50 megavatios, pero lo más importante es el despegue de una nueva tecnología en el país. Esta energía, además de ser limpia, renovable y no convencional, competiría muy bien en el mercado colombiano porque el costo de oportunidad de generación de la geotermia es el mismo del agua. La inversión será de US$ 1.500 millones. También trabajan un convenio con el gobierno ecuatoriano para desarrollar esta tecnología en la zona fronteriza.
¿Cuál es la preocupación de Isagén?
Que las empresas replanteen cuál debe ser el rol de las compañías en la sociedad. Yo creo profundamente que las empresas son el mecanismo a través del cual la sociedad produce riqueza, pero que el objetivo no es solamente eso, se debe garantizar la sostenibilidad y por eso es que tenemos relaciones armoniosas con las comunidades y el medio ambiente.
¿Cómo va la internacionalización?
La verdad es que en los intentos de incursión internacional no hemos logrado cerrar ninguna operación, no hemos tenido éxito. El anuncio que hizo Celcia el miércoles, para decirlo claramente, nos da mucha envidia, envidia de la buena, porque esa ha sido una aspiración nuestra.
¿Por qué no lo han logrado?
La gran inversión en este ambicioso plan nos ha puesto ciertas limitaciones, y sobre todos en estos dos últimos años, la capacidad financiera nos ha limitado para estar afuera. Notros tenemos unos objetivos muy claros y es que no queremos comprar activos que tengan que ver con térmicas que sean productoras de grandes efectos de gases de invernadero. Nos gustan las hidroeléctricas, las eólicas , geotérmicas , pero estos son bienes que en todas partes se valoran mucho, e incluso sus mismos dueños no quieren vender.
¿Ya están listas las obras de Hidrosogamoso? ¿qué falta?
Las obras civiles están listas. El montaje de los equipos no tiene problemas. Hay una unidad de generación, el siguiente paso es hacer las pruebas con agua. La vías sustitutivas, el traslado de la población, el manejo del área del embalse no tiene ninguna restricción para que la central empiece a operar comercialmente. Solo falta que llueva. Junio fue el segundo mes más seco de los últimos 52 años y esto afectó el río, y ni que hablar de julio y agosto. El embalse está en un 15 % cuando debería estar en 35 %.
¿Cuál es su pronóstico para la entrada en operación?
Tenemos tres escenarios. El optimista, que es el menos probable, es que si empezara a llover hoy copiosamente y se mantuviera el régimen podríamos entrar en operación el 1 de diciembre de 2014 y cumplir con el mercado. Con el normal la empezaríamos a finales de diciembre y en el pesimista, sería para finales de enero.
¿Si no se entra el 1 de diciembre que pasaría?
El compromiso es el 1 de diciembre, sin embargo la regulación establece, no solo para Hidrosogamoso, sino para todo el mercado, que el regulador le da un año de holgura, con unas condiciones por cumplir. Es decir, el 1 de diciembre del 2015, pero no vamos a llegar a esas fechas tan lejanas.
¿A cambio de qué?
La legislación da un año de holgura y a cambio nos pediría dos cosas. Una: ampliar la garantía de cumplimiento, en valor y en plazo, lo que obligaría a pagar una prima por su modificación. Y la otra es que tiene que entregar la energía en firme a la que se comprometió. En ese sentido nosotros tuvimos la prudencia y para el primer año solo ofrecimos el 12 % de toda energía firme que pueda generar el proyecto. Esa cantidad la podemos remplazar con nuestras propias plantas, lo que significa que no tendríamos un impacto y estaríamos lejos de la declaración de incumplimiento.
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