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La energía que los generadores privados vender al ICE podría tener precios aún más bajos que los actuales, sin embargo, la metología lo impide.
La solución está en la diversificación de otras fuentes como la geotermia, la biomasa, las energías eólica y solar.
“El ICE tiene un plan de obras que permitirá disminuir la generación térmica, así como acceder al mercado centroamericano, siempre que su precio sea mejor que nuestra propia generación” comentó Pacheco.
Sin embargo “está demostrado que el sector privado produce electricidad más barata que el Estado”, asegura Otto Guevara, diputado del Movimiento Libertario.
“Al imponer que solo el Estado pueda producir electricidad se nos condena a pagar tarifas más altas y contaminar más”, agregó Guevara.
El próximo mes el gobierno iniciará una mesa de diálogo en la que se discutirán y definirán las líneas de acción de la política energética de esta administración.
Los generadores privados esperan poder participar en la definición de la política energética.
Sin embargo, la oposición es menos optimista. “El Ministro de Ambiente y Energía no quiere un solo proyecto hidroeléctrico adicional, no se permite explotar gas natural, tampoco gasificación de desechos sólidos ni la explotación de geotermia de baja entalpía, que es más eficiente”, criticó Guevara.
Hasta el próximo año, cuando se presente el Plan de Electricidad sabremos si la crisis energética tendrá solución durante los próximos cuatro años o si continuaremos en ruta hacia una emergencia nacional.
Por esa razón, la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) busca flexibilizar la banda de precios, sobre todo, en el piso o límite inferior.
De realizar la modificación, los privados podrian cobrar menos por cada kilovatio (kWh)que comercian con el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) . A su vez, el Instituto debía reducir las tarifas a los abonados eléctricos.
De acuerdo con Aresep, la intención de buscar un nuevo mecanismo surgió tras los dos concursos que realizó el el ICE para la compra de energía, pues todos los productores ofrecieron precios pegados al piso de la banda establecida.
Así ocurrió en la convocatoria de 2012, cuando el ICE sacó a concurso 100 megavatios (MWh) de eólica y 40 MWh de hídrica. También quedó en evidencia el 4 de febrero de este año, cuando requirió 40 MWh de eólica y 30 MWh de hidroeléctrica.
“Bajar el piso es un incentivo para precios más bajos: promueve competencia, eficiencia y facilita la entrada de más operadores”, informaron los asesores de la Aresep.
Las bandas de precios para la energía de generadores privados se crearon por una decisión del ente regulador, de mayo de 2011.Esta orden solo regía para plantas que se construyeran a partir de ese momento, no para las existentes.
Para fijar el tope y el piso tomó en cuenta factores de rentabilidad, costos operativos e inversiones.
La primera banda diseñada, en marzo de 2013, fue para plantas hídricas. Según esta, el valor de cada kilovatio oscila entre ¢49 y ¢82.
En setiembre de ese mismo año se estableció que los nuevos proyectos de viento (eólicos) deben comercializar cada kWh entre ¢44 y ¢65.
A falta de banda propia, este año se definió que los productores de energía solar y biomasa deben adaptarse a la misma que rige para las hidroeléctricas. Eso, hasta que la Aresep diseñe una exclusiva.
Hoy, el ICE genera el 74% de la energía eléctrica del país; el otro 26% proviene de los generadores no estatales y cooperativas. La Ley 7.200 establece un tope del 15% para la compra de energía a privados.
El año pasado, el ICE invirtió ¢59. 417 millones en energía de privados, a un precio promedio de ¢37 por kWh. Con ese desembolso se generaron 1.595 millones de kWh.
Antiguas plantas. Además de abrir la banda para aquellos proyectos de energía que se incorporarán en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), la Aresep pretende crear una banda para las 28 plantas que ya estaban en funcionamiento..
En diciembre pasado se estableció que los privados existentes –sin importar de qué fuente energética se trate– solo están autorizados para vender cada kilovatio en ¢37.
“A las plantas viejas ya no se les reconocen los costos operativos, por estar depreciadas. El crear una banda también para ellas les daría la posibilidad de ofrecer precios aún menores y competir contra las plantas nuevas”, informó la Autoridad Reguladora.
Ese precio de venta al ICE (de ¢37 por kWh) no es el que percibe el consumidor final.
La tarifa que se le cobra al abonado incluye costos de operación, transmisión y distribución.
Así, el Instituto termina vendiendo a sus clientes cada kilovatio a casi el triple, en ¢91.
Lo cuestionan. La Aresep insiste en que esta nueva metodología solo traería beneficios a los generadores no estatales y que por ello “deberían de estar muy contentos”.
En este caso, sin embargo, los privados mismos son quienes dudan de la iniciativa.
De hecho, la audiencia pública para definir si se avala el cambio (convocada para el miércoles) estuvo a poco de suspenderse a raíz de una solicitud de medida cautelar planteada por representantes del proyecto hidroeléctrico Platanar.
Funcionarios de esa planta sancarleña acudieron el 1. ° de agosto al Tribunal Contencioso Administrativo con el l alegato de que la Aresep está dejando de lado “el factor ambiental”, a la hora de realizar los cálculos de las bandas.
La Asociación Costarricense de Productores de Energía (Acope), que agrupa a los privados, coincide con esa queja y cuestiona los datos hipotéticos en los que se basó la Aresep en relación con proyectos que aún no están construidos.
Mario Alvarado, director de Acope, criticó que las reglas propuestas no están claras y teme que afecten negativamente a los contratos vigentes.
“En el caso de querer ampliar estas bandas nos parece que debería ser en forma simétrica: hacia arriba y hacia abajo en igual proporción. Si la competencia ha demostrado que los valores propuestos tienden a la baja, no debería existir preocupación”, declaró.
Carolina Mora, vocera de la Aresep, explicó que aunque el factor ambiental es irrelevante en una metodología de bandas (y, además, muy complejo de calcular) trabajan en su futura implementación.
La funcionaria agregó que no se referirá a las quejas de los generadores privados pues estas serán recibidas en la audiencia pública.
“Me extraña, pero si es tanta la negativa de estos señores y, si logran justificarla, pues no se aprobará esta propuesta”, dijo.
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