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El uso de energías renovables nace como una alternativa para enfrentar la crisis que atraviesa el sector, aseguró Eduardo Vallarino, presidente de la Asociación Panameña de productores de Energía Renovable (APPER).
El representante de la APPER explicó que apostar a proyectos de generación eólica, hidráulica y solar es la mejor opción para diversificar la matriz energética, al mismo tiempo que el uso de estas tecnologías puede contribuir a solucionar los problemas energéticos que enfrenta el país.
Estas fuentes tiene ‘un valor agregado, ya que el uso de energías limpias reduce el calentamiento global que experimenta el planeta, como consecuencia de los combustibles fósiles (búnker, diésel, carbón y gas natural)’.
Las energías renovables suponen una reducción de las emisiones de dióxido de carbono ya que evitan la quema de los combustibles fósiles. Al igual que Vallarino, otros expertos a nivel internacional han recomendado abandonar la dependencia de los combustibles fósiles para dar paso a fuentes más limpias como las renovables. Estas son las conclusiones que destacó el nuevo informe Cambio climático 2014: energía renovable y mitigación del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).
El reporte urge a los países a cuatriplicar el uso de energías para evitar que la temperatura global se incremente entre un 3.7 y 4.8 grados centígrados al 2100.
La reducción de la huella de carbono no es la única ventaja que tienen las energías renovables sobre la generación a través de combustibles fósiles. Los recursos que usan los combustibles fósiles para producir energía son finitos y, además, son más costosos. Por las razones mencionadas, Vallarino considera que ‘Panamá no puede estar pensando en soluciones de combustibles fósiles’.
Entre las energías renovables, las hidroeléctricas serían la mejor opción para producir debido a la abundancia del recurso agua que existe en el país, considera Vallarino. Actualmente, la matriz energética del país está compuesta en más de un 50% por la generación hidroeléctrica.
El uso de los vientos no se descarta; sin embargo, el país no tiene las mejores características para desarrollar este tipo de tecnología. Panamá solo tiene vientos estacionales, ‘a veces hay y otras no’, señaló el experto en energías renovables.
A pesar de lo anterior, en Coclé se construyó el parque eólico más grande de la región centroamericana, que aportará 200 megavatios al sistema eléctrico.
La inversión para desarrollar estuvo por el orden de los 440 millones de dólares, pero evita el uso de 145 mil barriles de petróleo al año. El uso de paneles solares para generar energía es otra opción, pero está sujeta al clima.
Cada año, la demanda energética del país crece entre 6% y 7%. El plantel de generación del país ofrece mil 600 megavatios, mientras que la demanda alcanza los mil 503 megavatios, un nuevo récord de consumo.
SOLUCIONES
Panamá tiene carencias en la generación y debilidades en la transmisión, lo que ha llevado al país a una profunda crisis energética que por los próximos tres años será resuelta con la compra de 200 megavatios de energía térmica.
Las plantas térmicas ofrecerán la estabilidad al sistema eléctrico mientras se construye la hidroeléctrica Chan II, que ingresará al mercado 200 megavatios y la interconexión entre los colombianos y los panameños, que traerá por lo menos 400 megavatios, han planteado las autoridades en su estrategia por reordenar el sector.
Al mismo tiempo, el Gobierno Nacional trabaja en ampliar la red de transmisión con la construcción de las líneas tres y cuatro.
La situación del sistema energético panameño se complica todas las estaciones secas, cuando la escasez se lluvia se convierte en la causa del déficit de la generación.
Durante dos años seguidos (2013 y 2014), la falta de lluvias ha causado problemas para suplir la demanda de energía de la población. Se suman los daños que se han producido en centrales térmicas. El presidente de la APPER recomienda cambio en las legislaciones en materia energética para promover las inversiones en ese sector.