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Doce de las mayores corporaciones transnacionales de Estados Unidos sumaron sus voces para pedir una mayor producción de electricidad de energías renovables en este país, así como facilidades para la compra a gran escala y a largo plazo de la energía verde.
Estas compañías con sede en Estados Unidos, que en su mayoría operan a escala mundial, desean incrementar el volumen de electricidad renovable que utilizan, pero advierten que los niveles de producción siguen siendo demasiado bajos y que la adquisición de este tipo de energía es compleja.
El viernes 11 las 12 empresas presentaron seis principios que ayudarán a “facilitar el progreso” en este ámbito, según aseguraron.
“Queremos que nuestros esfuerzos den lugar a más generación de energía renovable”, señalaron en el comunicado Principios de los Compradores Empresariales de Energías Renovables, difundido ese día.
Las firmas expresaron su “deseo de promover proyectos nuevos, asegurar que nuestras compras le agreguen más capacidad al sistema y comprar los productos de energía renovable con costos más competitivos”.
Los principios resumen seis grandes reformas que apuntan a ampliar y fortalecer el mercado de la energía renovable en Estados Unidos. Las empresas quieren más opciones, una mayor competitividad de los costos entre las fuentes renovables y las tradicionales, y la “simplificación de los procesos, los contratos y la financiación” de las compras a largo plazo.
Entre las firmas signatarias de los principios se encuentran fabricantes de bienes de consumo (General Motors, Johnson & Johnson, Mars, Procter & Gamble), gigantes de la tecnología (Facebook, HP, Intel, Sprint) y tiendas minoristas, (Walmart, REI).
En su conjunto, las 12 corporaciones tienen la meta de consumir más de ocho millones de megavatios hora de energía renovable por año hasta fines de esta década.
Pero los seis principios, cuya intención es encaminar la discusión política sobre el tema, son producto de la frustración porque el mercado de energía renovable de Estados Unidos no da abasto con la creciente demanda.
“El problema que observan estas empresas es que están pagando demasiado, aunque saben que la energía renovable y rentable está disponible… están acostumbradas a tener opciones”, comentó Marty Spitzer, director de política climática del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, en inglés), una organización ecologista que ayudó a impulsar los principios.
WWF se sumó a la iniciativa junto con World Resources Institute y Rocky Mountain Institute, dos centros de investigación de Estados Unidos dedicados a temas de energía y sostenibilidad.
“Las compañías también reconocieron que, a menudo, es muy difícil conseguir la energía renovable y llevarla a sus instalaciones”, agregó Spitzer.
“Demasiado difícil”
En los últimos años, casi dos tercios de las grandes empresas de este país instituyeron políticas referidas a metas climáticas y el uso de energías renovables, según el WWF. El objetivo principal sigue siendo la reducción de costos y la eficiencia a largo plazo.
“Una parte importante del valor que tiene para nosotros la energía renovable es la capacidad de fijar el precio… y evitar la volatilidad de los precios del combustible”, indicaron las empresas.
En parte debido al estancamiento político en Washington entre el gobierno y la oposición, la producción de energía renovable en Estados Unidos sigue siendo baja para dar abasto con la demanda corporativa. Solo 13 por ciento de la producción nacional de energía fue de origen renovable en 2013, según datos oficiales.
Incluso el acceso a esa pequeña porción del mercado sigue siendo engorroso.
“Sabemos que existe la energía renovable con costos competitivos, pero el problema es que su compra es demasiado difícil para la mayoría de las empresas”, declaró Amy Hargroves, directora de responsabilidad corporativa de Sprint, una compañía de telecomunicaciones.
“Muy pocas empresas tienen el conocimiento y los recursos para adquirir energía renovable, dadas las muy limitadas y complejas opciones de hoy. Nuestra esperanza es que al identificar los puntos en común entre los grandes compradores, los principios acelerarán los cambios del mercado y ayudarán a que… sean más accesibles”, añadió.
Uno de los compromisos de sostenibilidad de mayor alcance es el asumido por Walmart, la mayor cadena minorista del mundo. Hace una década, la compañía se fijó la meta “aspiracional” de abastecerse con energía renovable en un 100 por ciento.
En 2013 se comprometió a impulsar la producción o adquisición de 7.000 millones de kilovatios-hora de energía renovable en todo el mundo para fines de 2020, una cifra seis veces mayor que su consumo en 2010.
Walmart es líder en la instalación de proyectos de energía solar y eólica en sus tiendas e instalaciones, pero encontró obstáculos para acordar compras al por mayor y a largo plazo de electricidad renovable en Estados Unidos.
“Preferimos los acuerdos de compra de energía para financiar nuestros proyectos de energía renovable, pero en la actualidad solo la mitad de los estados en Estados Unidos permiten estos convenios”, explicó David Ozment, director de energía en Walmart.
Los principios difundidos por las 12 empresas ofrecen un rumbo y flexibilidad en torno a los motivos que impulsan las opciones de energía de una firma en particular, como la “eficiencia, la conservación o el impacto de los gases de efecto invernadero”, destacó.
“El precio de la energía solar bajó de forma espectacular en los últimos cinco años, y esperamos que nuestra participación haya ayudado en eso. Ahora tenemos la esperanza de que los principios generen la escala necesaria para continuar bajando el costo de las energías renovables”, expresó.
Aplicable en todo el mundo
Ozment precisó que los seis principios no deben aplicarse solo a las operaciones de Estados Unidos, ya que se complementan con lo que Walmart hace en el plano internacional.
En ese sentido, la empresa informática Intel tiene “interés en promover los mercados de energías renovables en los países donde tenemos operaciones importantes”, señaló un representante por correo electrónico con IPS.
Por su parte, Spitzer, del WWF, dijo que solo uno de los principios es específico al régimen jurídico de Estados Unidos.
“Muchos países más tienen sus propios instrumentos de producción renovable, pero cinco de estos seis principios son relevantes y perfectamente adecuados al ámbito internacional”, aseguró.