El nuevo sistema de retribución vuelve a introducir recortes a la tecnología termosolar y no garantiza la llamada rentabilidad razonable introducida de forma retroactiva por la Ley. El sector termosolar ya había sufrido reducciones acumuladas en su retribución del 37% en menos de dos años, con las medidas recogidas en la Ley 15/12 y en el RDL 2/13. La rentabilidad de las centrales termosolares ya se encontraba, antes de conocer los detalles de esta reforma, muy por debajo del 7,5% en todas ellas. Ahora, el nuevo sistema, lejos de corregir la situación, ha añadido nuevos recortes, por lo que la rentabilidad razonable de las instalaciones termosolares se aleja aún más de la establecida por la Ley del Sector Eléctrico. Tras un primer análisis, Protermosolar ha podido comprobar que los costes de inversión y los costes de operación y mantenimiento que ha utilizado el Ministerio de Industria y Energía para calcular los valores aplicables a las retribuciones han sido claramente subestimados y no se corresponden con los costes reales. Además, los ejemplos comparativos que se presentan en la Memoria Justificativa del borrador de Orden Ministerial respecto a la situación anterior al RDL 9/13 utilizan valores de producción estimada que tampoco se corresponden con la realidad e incluso un caso de central inexistente a la que suponen mejoras. Asimismo, no pueden considerarse representativas las comparaciones que se puedan hacer con las retribuciones reales de los años 2012 y 2013, ya que una buena parte de las centrales se encontraban todavía en sus inicios de operación sin que hubiesen alcanzado las condiciones nominales de producción. El nuevo sistema, lejos de facilitar que se cumpla lo establecido por la Ley respecto a la rentabilidad razonable, consolida la situación de acumulación inasumible de recortes respecto a las condiciones que motivaron la construcción de las centrales por parte de inversores nacionales y extranjeros, comprometiendo la viabilidad de una industria en la que España es puntera y la financiación del sector. Protermosolar es la asociación que representa al sector español de la industria solar termoeléctrica y está integrada actualmente por cerca de 70 miembros. La tecnología termosolar, en la que España es líder a nivel internacional, ha irrumpido recientemente con fuerza en el panorama de las energías renovables a nivel mundial y es actualmente la que cuenta con mayor potencial de crecimiento por su gestionabilidad y capacidad de almacenamiento, por su elevada creación de empleo local y por su potencial de reducción de costes. La potencia instalada en España es de 2304 MW.

Energías renovables: Termosolar reduce la dependencia y las emisiones de CO2

REVE

Hay dos fuentes renovables de energía, la eólica y la energía solar, que poseen un potencial mucho mayor que las otras. Tanto la energía eólica como la energía solar son dos fuentes energéticas que están disponibles en una amplia zona de nuestro Planeta.

Basta ver el mapa solar para tomar conciencia de que son muchos los países que poseen un buen potencial solar, por lo que son muchos los países que podrían usar esta fuente de energía renovable para satisfacer sus necesidades energéticas. Esta amplia distribución geográfica supone una clara diferencia con respecto a los combustibles fósiles, pues estos se hallan disponibles en un número muy limitado de países.

 

Hay cifras que ponen claramente de manifiesto el enorme potencial que posee la energía solar para satisfacer nuestras necesidades energéticas; algunas de ellas son las siguientes:

–  la energía correspondiente a la radiación solar que incide sobre la superficie de la Tierra es más de 3000 veces superior al consumo de energía primaria en la Tierra.

– si se instalasen centrales termosolares (sistemas que generan electricidad mediante sistemas solares térmicos de concentración, www.protermosolar.com, www.estelasolar.eu) en una parcela cuadrada de 300 km de lado se produciría una cantidad de electricidad igual a la consumida actualmente en todo el mundo.

 

 

 

Si se instalasen centrales termosolares en el 1,5%-2% de la superficie desértica que hay actualmente en la Tierra se produciría suficiente electricidad como para abastecer la demanda mundial actual

Así pues, podemos decir que la radiación solar supone prácticamente un recurso energético inmenso, renovable e inagotable, lo que le confiere un gran atractivo a la hora de analizar las posibles vías para lograr un mercado energético sostenible bajo en carbono.

Obviamente, el mero hecho de que la radiación solar suponga un enorme potencial no es en sí mismo condición suficiente para considerarla como una buena alternativa al actual problema energético y medioambiental, pues no nos serviría de nada dicho potencial si no disponemos de una tecnología adecuada para su aprovechamiento. Y en este aspecto debemos tener presente que ya existe una amplia variedad de tecnologías para el aprovechamiento del recurso energético inherente a la radiación solar, como son: los sistemas fotovoltaicos, los sistemas de producción de agua caliente y las centrales termosolares. Una de estas tecnologías, la fotovoltaica, ha alcanzado ya un nivel de costes muy competitivo, mientras que otra, los sistemas de agua caliente sanitaria, posee un coste bastante asequible actualmente, y otras, las centrales termosolares, aunque poseen aún un coste claramente superior al de los combustibles fósiles, muestran un alto potencial de reducción de costes que les posibilita llegar a ser plenamente competitivas en unos 10-15 años, lo que haría innecesarias las ayudas públicas actuales.

 

 

Si a lo expuesto anteriormente le añadimos la reducción de las emisiones de gases de efecto invernaderos que conllevan los sistemas solares, parece evidente que se dan los factores necesarios para que podamos considerar que la energía solar es realmente una alternativa válida para solucionar el problema energético actual.

Pero a los factores positivos de la energía solar puestos de manifiesto anteriormente (amplia disponibilidad, buen nivel tecnológico y respeto al medioambiente), hay que añadirles en el caso de las centrales termosolares algunos más, como son:

–          una alta creación de empleo, lo cual es algo a tener muy en cuenta en momentos como los actuales, en los que el nivel de desempleo de la población alcanza unos límites nunca imaginados. Basta tener en cuenta que una central termosolar de 50 MWe genera, solo para su construcción, el empleo equivalente a más de 600 puestos de trabajo a jornada completa durante un año, aparte de los 50 puestos de trabajo fijos para la operación y mantenimiento de la central una vez que esta entra en operación. En estas cifras no se incluyen los puestos de trabajo adicionales que se requieren para la fabricación y transporte de los componentes (reflectores, tubos receptores, estructuras metálicas, etc..). Si se tiene en cuenta la fabricación de componentes, la mano de obra implicada en la construcción de una central termosolar de 50 MWe equivale a unos 2000 puestos de trabajo a tiempo completo durante un año.

–          un fuerte efecto dinamizador de la economía local, pues una parte importante de la gran inversión que requiere una central termosolar se realiza de forma directa en la zona donde se construye la central. Este gran efecto dinamizador ya ha quedado patente en aquellas zonas de España donde se han construido varias centrales termosolares, como el Valle del Marquesado en la provincia de Granada, y en zonas de Extremadura y Castilla-La Mancha.

–          las empresas españolas son líderes indiscutibles a nivel internacional en las tecnologías de centrales termosolares, lo cual debe suponer un orgullo para todos nosotros como nación.

Creo sinceramente que lo expuesto anteriormente da un SI como respuesta clara a la pregunta adoptada como título de este Post: ¿Es la energía solar una alternativa real al problema energético?

España es un “País con Sol” y con empresas situadas a la vanguardia en el campo de la energía solar, por lo que en mi opinión desde las diversas administraciones debería defenderse sin tibieza esta opción energética, no solo para uso interno, sino como fuente de exportación de tecnología y conocimiento, dejando a un lado el impulso constrictor en el que resulta fácil caer en tiempos de una fuerte crisis económica que erróneamente empuja a pensar que todo lo que reduce el gasto público es bueno, incluido el recorte de inversión en I+D (semilla para el futuro) y de ayudas temporales a tecnologías que son claramente prometedoras, como es el caso de las centrales termosolares, y que devolverán con creces al País las ayudas que, como cualquier tecnología emergente, necesita al principio de su vida para alcanzar la madurez.

Nota: Para más información sobre el tema de este Post, el lector puede consultar las siguientes referencias:

1. A.T.Kearney/ESTELA. “Solar Thermal Electricity 2025 – Clean electricity on demand: attractive STE cost stabilise energy production”, June 2010. Disponible en www.estelasolar.eu

2. Deloitte/PROTERMOSOLAR. “Impacto Macroeconómico del Sector de Energía Solar Termoeléctrica durante los años 2010 y 2011 en España”. Disponible en: www.protermosolar.com

3. ESTELA. “Solar Thermal Electricity. Strategic Research Agenda 2020-2025”. www.estelasolar.eu, 2013

4. OECD/IEA. “Technology Roadmap for Concentrating Solar Power”. 2010, disponible de forma gratuita en Internet en la dirección:

http://www.iea.org/publications/free_ new_Desc.asp?PUBS_ID=2262

5. OECD/IEA. “World Energy Outlook 2010”. Libro publicado por la Agencia Internacional de la Energía, con ISBN: 978-92-64-08624-1. 2010

6. Steinmann, W.; Tamme, R. “Latent Heat Storage for Solar Steam Systems”. Proceeding del congreso SolarPACES 2006, celebrado en Sevilla (España), del 20 al 23 de junio de 2006.

Profesores del área de Medio Ambiente, Energía y Sostenibilidad de EOI Escuela de Organización Industrial.

http://blogs.elpais.com/green-jobs/2014/06/es-la-energ%C3%ADa-solar-una-alternativa-real-al-problema-energ%C3%A9tico.html

http://www.helionoticias.es/noticia.php?id_not=1419

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