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En el sector de las energías renovables, las empresas españolas están tomando posiciones, sobre todo, en el sector eólico y, más recientemente, en la energía solar.
Durante la jornada «México, reformar para crecer», Nieto ha dicho que la reforma energética establece las condiciones para que el Estado mantenga la propiedad de los hidrocarburos presentes en su subsuelo, pero con nuevos mecanismos para la localización y la explotación de eventuales yacimientos por parte del sector privado.
Ha recordado que el programa de inversiones previsto hasta 2018 asciende a unos 440.000 millones de euros que se destinarán a energía, desarrollo urbano, infraestructuras, comunicaciones, turismo y sanidad, entre otros ámbitos.
Por su parte, el secretario de Hacienda y Crédito Público mexicano, Luis Videgaray, también ha destacado que el país crecerá a una tasa del 5 % anual en los próximos años y ha subrayado las necesidades de la población ante el crecimiento de las economías familiares.
El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha valorado, por su parte, «la valentía» que ha demostrado México para implantar reformas estructurales, que son «el camino necesario, aunque no el camino sencillo».
El último informe que elabora la Oficina Comercial del ICEX en México indica que los principales sectores de interés para España son aquellos donde se desarrollará una apertura a la inversión privada, como la energía y las telecomunicaciones, así como aquellos en los que se están ejecutando importantes obras públicas (aeropuertos, carreteras, gas natural, sector eléctrico, sanidad, tratamiento de residuos o agua).
El presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales, que ha intervenido en el debate, ha asegurado que ve oportunidades de inversión «a corto plazo» en renovables y agua.
Ha afirmado que el país tiene objetivos «muy ambiciosos de implantación de renovables» que pueden ser aprovechados, así como unas necesidades «enormes» en materia de infraestructuras de agua, algo en lo que la compañía española ya está colaborando con la administración mexicana.
También el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha señalado que la eléctrica prevé invertir unos 3.660 millones de euros en México en seis años y ha detallado que parte de esta inversión, unos 1.100 millones de euros, ya están en construcción en centrales eólicas y de ciclo combinado.
Por su parte, el presidente del Grupo Ferrovial, Rafael del Pino, ha indicado que su compañía está interesada en optar al desarrollo de infraestructuras del transporte, concretamente en torno a México DF, así como a la construcción del aeropuerto de Ciudad de México y a los proyectos portuarios tanto en el Caribe como en el Pacífico.
Por otra parte, el presidente del BBVA, Francisco González, ha instado al Gobierno mexicano a aplicar de forma positiva las reformas estructurales que ha aprobado para conseguir un país donde invertir mejor.
Asimismo, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha recordado en este foro que España es el primer inversor de la UE en México.
Actualmente España mantiene una balanza comercial deficitaria con México y hasta marzo acumula un saldo negativo de 162,6 millones de euros, debido a que las importaciones españolas fueron mayores que las exportaciones.
Así, las ventas españolas a México ascendieron a 288 millones de euros y crecieron el 9,4 %, mientras que las importaciones fueron de 450,7 millones y aumentaron el 15,6 % respecto al mismo período de 2013.
La entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio y Asociación Económica entre la UE y México firmado en 2000 ha contribuido al aumento de los intercambios.
En 2013 México fue el segundo destino de la exportación española a América Latina, después de Brasil, y el séptimo mercado más importante fuera de Europa.