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ONU plantea reducir el CO2 con energías renovables: eólica y energía solar.
El coste de controlar el calentamiento global frenando la deforestación y con energías renovables (eólica, energía solar, geotérmica) es “relativamente modesto”, pero solamente si el mundo toma medidas rápidas para echar atrás la acumulación de gases que atrapan el calor en la atmósfera.
Esos gases de efecto invernadero (GEI), principalmente el dióxido de carbono (CO2) que se emite con la quema de combustibles fósiles, aumentaron un promedio de 2,2% entre 2000 y 2010, alza impulsada por el uso de carbón en la generación eléctrica, dijeron funcionarios durante las actividades informativas del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) para combatir el calentamiento global.
Si no se toman medidas adicionales para controlar las emisiones, la temperatura aumentará entre 3 y 4 grados Celsius (5-7 grados Fahrenheit) para 2100 en comparación con el nivel actual, dijo el panel.
“Mientras más nos demoremos, mayor será el costo”, dijo Rajendra Pachauri, presidente del IPCC, a The Associated Press tras las sesiones de una semana del grupo en Berlín.
“Pero a pesar de eso, lo que quiero decir es que incluso ahora el costo de las medidas no afectará significativamente los sistemas económicos. Es algo que está a nuestro alcance”.
El IPCC, una entidad internacional que estudia el cambio climático, proyectó que migrar los sistemas energéticos de combustibles fósiles a fuentes de baja o nula generación de carbono, como la energía eólica y solar, pudieran reducir el crecimiento del consumo en 0,06 puntos porcentuales al año, pero que eso no tomaba en cuenta los beneficios económicos de reducir el ritmo del cambio climático. “La baja en el consumo es relativamente modesta”, dijo Pachauri.
El IPCC dijo que la migración contempla casi cuadruplicar el uso de energía no contaminante, que en las proyecciones del panel incluye fuentes renovables así como plantas nucleares y de combustibles fósiles equipadas con tecnologías para capturar al menos parte de las emisiones.
Por su parte, el secretario de Estado norteamericano John Kerry calificó la situación de una oportunidad económica para todo el mundo.
“Muchas de las tecnologías que nos ayudarán a combatir el cambio climático son mucho más baratas, de amplio acceso y con mejor rendimiento que cuando el último informe del IPCC se dio a conocer hace menos de un decenio”, dijo Kerry.
El IPCC agregó que hacen falta grandes cambios en materia de inversión. Las inversiones en los combustibles fósiles en el sector energéticos bajarían en unos 30.000 millones de dólares anuales, mientras que el gasto en fuentes de baja emisión de carbono crecería en 147.000 millones de dólares. Mientras tanto, la inversión anual en aumentar el uso eficiente de la energía en el transporte, los edificios y la industria aumentaría en 336.000 millones de dólares.
El mensaje contrastó con la proyección del gigante petrolero Exxon Mobil difundida hace dos semanas, en el sentido de que las políticas mundiales sobre el clima “probablemente no” evitarán que siga vendiendo combustibles fósiles a largo plazo, alegando que son críticos para el desarrollo global y el crecimiento económico.
El IPCC evitó poner de ejemplo a países en particular ni recomendó cómo compartir los costos mencionados en el informe, el tercero de una evaluación de cuatro partes sobre el cambio climático.
La entidad, que compartió el Premio Nobel de la Paz con el exvicepresidente Al Gore en 2007, indicó que la meta de la ONU es alcanzable, pero sería necesario reducir las emisiones entre 40% y 70% para 2050 y posiblemente la implementación a gran escala de tecnologías para extraer el dióxido de carbono del aire y almacenarlo a gran profundidad.