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«Uruguay está cambiando rápidamente con la inclusión de energías alternativas y los factores más importantes que lo hacen posible son la voluntad política y la coyuntura favorable para la toma de decisiones», explicó Casaravilla.
Lo primero que se definió fueron las necesidades del país, pues, «claramente, los números arrojaban que era necesario incorporar la energía eólica para bajar los costos de generación», agregó. En ese sentido, aseguró que los 2.500 millones de dólares invertidos en la incorporación de energía eólica por la concreción de diversos contratos con empresas privadas, de los cuales UTE aportará de su presupuesto 100 millones, significarán un ahorro para el país en el mediano y largo plazo.
Reflexionó en que «es un tema de estrategia, y quién se queda con la pequeña ganancia del negocio ya no es el problema. Acá UTE es el comprador único, el que compra la energía y la distribuye, es el que le da la estabilidad a este negocio que es financiero». Aclaró que la empresa, con su facturación anual de 2.000 millones «no podría haber hecho frente a tal inversión, porque tendría que endeudarse pagando 300 millones de dólares al año, monto que es similar al que pagará al comprar la energía eólica en el marco de los contratos que se firman con empresas privadas».
«Esto es un pequeño negocio desde el punto de vista de la rentabilidad, pero es seguro y es lo mejor para Uruguay», aseguró. El funcionario recordó el primer proyecto de licitación puesto en práctica en 2008, con una potencia de 150 megavatios, los 192 adjudicados en segundo lugar y los posteriores 488 megavatios, que significaron la mayor adjudicación de la historia, otorgada en un solo año, por un monto de 2.000 millones de dólares. Todos estos proyectos completaron 17 contratos de compra de energía con 830 megavatios, dijo.
Buscando otros instrumentos, Casaravilla señaló la asociación con la empresa brasileña Electrobras, en un parque que estará listo este año; el lanzamiento de un «lissing» que está en etapa de adjudicación; la financiación de UTE con presupuesto propio para un nuevo parque a instalarse en Artigas y el fideicomiso con sociedades anónimas que se lanzará en breve, en el cual los uruguayos podrán hacerse socios de la empresa estatal en la construcción de emprendimientos eólicos que significarán otros 480 megavatios.
«Estamos hablando de una inversión de 2.500 millones de dólares y es bastante más de lo que UTE va a destinar entre 2010 y 2014, que no pasarán de los 1.700 millones», sostuvo. «Es la estrategia que se buscó de abrir el juego», reflexionó. Por otro lado, reafirmó que el desarrollo de estas tecnologías ya se está viendo en las tarifas, porque en el ajuste tarifario de este año, se previó la incorporación de 400 megavatios y por quinto año consecutivo fue por debajo de la inflación. Si se observa el acumulado 2010?2014, el incremento representa el 67 % de lo que aumentó la inflación en el país.
Para el jerarca, de seguir con tasas de cambio como las actuales y con el aumento de generación energética previsto, para 2016 se podrá bajar el costo de la generación energética un 25 % y se podrá transferir una baja sustancial a la tarifa de energía eléctrica, en la medida de que se mantenga el aporte al Gobierno central equivalente al actual, concluyó. Las declaraciones de Casaravilla fueron realizadas en el marco de la inauguración del Parque Eólico Maldonado, ubicado en la Sierra de los Caracoles, días pasados. Montevideo.
