La potencia eólica aumentó en 175 MW en 2013, el menor ritmo de crecimiento en 16 años. Un total de 928 MW eólicos autorizados por el Gobierno han renunciado a ser instalados como consecuencia de la Reforma Energética en trámite. A pesar de este insignificante aumento de potencia, la eólica fue la primera fuente de electricidad de los españoles en 2013. El sector eólico instaló en España 175 MW en 2013, lo que supone un aumento del 0,77% en el año. Se trata del menor ritmo de crecimiento del sector desde 1997, año en que fue regulado por primera vez en la Ley del Sector Eléctrico. A 31 de diciembre, la potencia total acumulada del sector ascendía a 22.959 MW, según los datos recopilados por la Asociación Empresarial Eólica (AEE). Esta potencia instalada está 2.000 MW por debajo de los 24.988 MW previstos por el Plan de Energías Renovables (PER) 2011-2020, aprobado en Consejo de Ministros el 11 de noviembre de 2011 para cumplir con la Directiva europea 28/2009 de renovables. El informe con fecha del pasado 17 de diciembre de la CNMC sobre el borrador de Real Decreto sobre renovables, cogeneración y residuos señala que “determinadas tecnologías han superado con creces los objetivos”, uno de los motivos por el que justifica que se reduzca aún más la retribución de las instalaciones existentes. Claramente, este no es el caso de la eólica. Los 175 MW instalados el pasado año corresponden a los últimos coletazos del Registro de Preasignación, el cupo establecido en 2009 por el Gobierno para que sólo los nuevos parques inscritos entonces pudiesen percibir la retribución prevista en el Real Decreto 661/2007. No obstante, las empresas titulares de 928 MW de los inscritos en este Registro han renunciado a instalar esta potencia ya que, con la nueva regulación pendiente de aprobación en la Reforma Energética, no sólo no salen los números, sino que se genera una importante inseguridad jurídica. Tras estas renuncias, quedan 177 MW no instalados inscritos en el Registro de Preasignación que no han renunciado expresamente a la construcción. Las compañías tomarán una decisión una vez se conozca el detalle de la nueva normativa en trámite. Aunque este Registro, que se creó a través del Real Decreto-Ley 6/2009, garantizaba el derecho de los parques inscritos a cobrar una determinada retribución durante 20 años, las tornas han cambiado. La Reforma Energética dictada por el Gobierno elimina los derechos adquiridos por las instalaciones existentes y les impone un nuevo sistema retributivo. De momento, es imposible prever el impacto económico que la reforma tendrá en el sector, a falta de la Orden Ministerial que establecerá los parámetros en base a los que se fijarán las nuevas condiciones económicas. No obstante, los cambios introducidos ya en el Real Decreto-Ley 9/2013, la Ley 24/2013 del Sector Eléctrico (ya en vigor) y el borrador de Real Decreto sobre renovables (en tramitación), sumados al impacto económico de otras normas no referidas a la eólica pero que le causarán un perjuicio económico (como la Orden sobre Interrumpibilidad y el borrador de real decreto sobre pagos por capacidad), se estima que el impacto será desproporcionado y tendrá efectos devastadores para el sector. De ahí la renuncia a instalar nuevos parques aunque estén registrados y las empresas hayan invertido ya dinero en ellos. El balance por autonomías Según los datos recabados por AEE, que hace un seguimiento de todas las empresas del sector en España y utiliza el criterio de acta de puesta en servicio definitiva para realizar los cálculos, la comunidad autónoma dónde más megavatios se instalaron en 2013 fue Andalucía (ver cuadro). REPARTO POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS Fuente: AEE (*) Incluye ampliaciones y parques experimentales La compañía promotora de parques que más potencia instaló en 2013 fue Enel Green Power (con 88,27 MW), seguida por Acciona Energía, EDPR y Gamesa (ver cuadro). REPARTO POR SOCIEDADES PROPIETARIAS DE LA POTENCIA EÓLICA INSTALADA Y ACUMULADA EN 2013 Fuente: AEE El criterio utilizado por AEE para calcular la potencia instalada no siempre coincide con los datos publicados por los promotores. La cifra total por promotor está ligada a la potencia atribuible en función de su porcentaje de participación en los parques eólicos. (*) Renomar cuenta con un total de 493,5 MW. Acciona controla el 50% de esta sociedad, por lo que en el cuadro sólo se refleja el 50% que corresponde a Medwind. REPARTO POR FABRICANTES DE LA POTENCIA EÓLICA INSTALADA Y ACUMULADA EN 2013 Fuente: AEE A pesar de este insignificante aumento de potencia en 2013, la eólica se situó, por primera vez en la historia, como primera fuente de electricidad de los españoles en un año completo, al cubrir el 20,9% de la demanda, según datos de Red Eléctrica de España (REE). Se trata del primer país del mundo en que esto ocurre. Sin embargo, según las estimaciones de AEE basadas en los datos disponibles de la CNMC y de REE, los incentivos a la eólica han representado tan solo un 11,4% de los costes regulados totales del sistema eléctrico en 2013 y han percibido el 25% de los incentivos al Régimen Especial. Estos datos reflejan la seriedad y rigor con la que el sector eólico se ha desarrollado en España –siempre de acuerdo a los objetivos del regulador– hasta convertirse en la primera tecnología del sistema, con un coste siempre controlado y eficiente. Por ese motivo, AEE considera incomprensible el maltrato regulatorio al sector en el contexto de la Reforma Energética y no se cansa de tenderle la mano al Gobierno para darle la vuelta a la situación y trabajar en pos de una normativa que garantice la supervivencia de un sector industrial clave para España y admirado en todo el mundo. AEE, Asociación Empresarial Eólica, eólica, España, Spain, wind energy http://www.evwind.com/2014/01/28/energias-renovables-la-potencia-eolica-aumento-en-175-mw-en-2013-el-menor-ritmo-de-crecimiento-en-16-anos/

La AE eólica rechaza los recortes y pide la retirada del decreto de energías renovables

REVE

La Asociación Empresarial Eólica (AEE) ha solicitado, en alegaciones ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que se retiren y reformulen tanto la propuesta de Orden Ministerial que fija los parámetros en los que se basará la futura retribución de las renovables como el borrador de Real Decreto de renovables, debido a los defectos legales de fondo y de forma. Ambas normas, que forman parte del paquete de la Reforma Energética y aún se encuentren en tramitación aunque tendrán vigor con efecto retroactivo desde el pasado 14 de julio, ponen en jaque el futuro del sector eólico en España.

A juicio de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), las medidas propuestas, de importante calado, no responden a la lógica económica, sino a consideraciones políticas no justificadas. Los cambios normativos que se proponen vulneran  los principios de buena regulación establecidos en la Ley de Economía Sostenible: necesidad, proporcionalidad, seguridad jurídica y transparencia. Además, el nuevo modelo retributivo supone un grave ataque contra la seguridad jurídica, ya que tiene como resultado borrar los efectos producidos por la regulación anterior al afectar a todas las instalaciones en funcionamiento.

Este efecto retroactivo es especialmente evidente en las instalaciones eólicas anteriores a 2005 –el 37% del total–, que con el nuevo sistema dejan de tener derecho a incentivos. La doctrina jurídica indica que las leyes retroactivas son ilegales a no ser que su aplicación beneficie al afectado. Y éste no es el caso.

AEE considera un sinsentido regulatorio abandonar un sistema de retribución en el que España ha sido pionera, justo ahora que la UE lo quiere adoptar para el ulterior desarrollo de las energías renovables de cara a los objetivos comunes para 2020, 2030 y 2050.  La Comisión Europea afirma en sus propuestas de directrices sobre ayudas de Estado que el sistema de mercado más prima es el más adecuado para facilitar la competencia de las instalaciones de energías renovables en el mercado, poniendo así en valor la regulación española anterior a 2013.

La nueva normativa pone en peligro además el cumplimiento por parte de España del objetivo vinculante europeo establecido en la Directiva 2009/28/CE sobre el fomento de las energías renovables de cubrir un 20% de la demanda de energía final con fuentes energéticas renovables.

Dado que el sector no ha sido consultado en la elaboración de la Reforma Energética, que los datos utilizados no se corresponden con su realidad y que no se especifican las fuentes ni el modo en que se ha llegado a los estándares, AEE solicita que se haga pública la metodología de cálculo.

Por ejemplo, no se conoce la metodología de cálculo del 7,398% antes de impuestos –5,178% después de impuestos– que fija el Gobierno como supuesta rentabilidad razonable para todas las instalaciones eólicas, un valor externo al sector que será clave para su remuneración futura. De hecho, las propuestas de normas contienen elementos arbitrarios que parecen precisamente destinados a reducir la remuneración por debajo de lo considerado razonable tanto por la Comisión Europea como por la regulación española anterior, así como para diferir su percepción.

AEE argumenta que la utilización de las Obligaciones del Estado a 10 años como referencia para el cálculo de la rentabilidad razonable no es aceptable y que se debería utilizar el coste medio ponderado del capital (WACC en su acrónimo en inglés), referencia usada en todos los países miembros de la OCDE y en la anterior regulación española sobre energías renovables. Además, AEE considera que el objetivo de rentabilidad razonable debe ser fijo y no modificarse cada periodo regulatorio de 6 años para evitar inseguridad jurídica para los inversores.

Además la nueva normativa añade el riesgo regulatorio de la discrecionalidad excesiva, que permite a la Administración establecer valores como los de los precios del mercado sin definir ninguna metodología de cálculo explícita. Por ejemplo, para el primer semiperiodo regulatorio (2014-16) la norma fija los precios en niveles que no se corresponden con lo que refleja el mercado de futuros, lo que tendrá como consecuencia una retribución inferior incluso a la que establece la propuesta de orden.

AEE alega también que, a pesar de la enorme complejidad que supone desarrollar la nueva metodología, se simplifica en exceso la realidad del sector, sin conseguir siquiera cumplir con la premisa de garantizar a cada instalación una rentabilidad mínima, ya de por sí muy baja. En este sentido, no se entiende que se hayan atribuido tan sólo 23 estándares para los 23.000 MW de potencia eólica instalados en España cuando, para el resto de tecnologías, se ha buscado llegar a un mayor nivel de aproximación de las condiciones de cada instalación. AEE cree que la eólica, que es la primera tecnología de generación en España,  no puede estar caracterizada con una muestra de estándares tan simplificada, dada la gran diversidad de tamaños de instalaciones, localizaciones, recurso, tecnología, problemáticas logísticas, etcétera.

Tampoco se ha establecido una diferenciación con las instalaciones eólicas de los sistemas eléctricos insulares y extrapeninsulares (SEIE), que tienen costes mayores tanto de inversión como de explotación y que generan electricidad a precios más bajos que las tecnologías convencionales.

Antes de enviar estas alegaciones a la CNMC y dado que la propuesta de Orden Ministerial carece de Memoria Económica que cuantifique los impactos, AEE solicitó tanto la paralización del trámite de audiencia como los documentos utilizados para la elaboración de los parámetros. No ha recibido respuesta ni del Ministerio de Industria, Energía y Turismo ni de la CNMC.

En definitiva, AEE considera inadmisible el trato que se le da a la eólica, sin duda, la tecnología más penalizada por la Reforma Energética, precisamente cuando se ha convertido en la primera fuente de electricidad de los españoles tras décadas de desarrollo modélico y cumplimiento escrupuloso de los objetivos del regulador.