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La diversificación de la matriz energética a través de las Energías Renovables No Convencionales (eólica, geotérmica, termosolar y fotovoltaica) es uno de los principales llamados para la próxima administración de Michelle Bachelet.
En calificación existen 4.288 MW de proyectos de energías renovables, de los cuales 2.947MW son proyectos de energía solar fotovoltaica y termosolar y 1.164 MW son proyectos eólicos. Mientras que en construcción existen otros 723 MW de los cuales 490 MW son eólicos y 128 MW de energía solar.
Un informe del Centro de Energías Renovables (CER) del Ministerio de Energía, que aborda la situación de los proyectos de Energía Renovable No Convencional (ERNC) indica que a diciembre de 2013 existían 9.878 MW en proyectos de este tipo con su Resolución de Calificación Ambiental (RCA) aprobada ante el Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).
En este contexto, destacan los 5.237 MW de proyectos solares, informa Estrategia.
El informe además señala que en calificación existen 4.288 MW de proyectos ligados a las ERNC, de los cuales 2.947MW son proyectos solares y 1.164 MW son proyectos eólicos. Mientras que en construcción existen otros 723 MW de los cuales 490 MW son eólicos y 128 MW solares.
A fines de diciembre, el programa Chile Sustentable destacó en su balance 2013 la aprobación de la ley que impulsa las Energías Renovables No Convencionales (ERNC), aunque cuestionó la capacidad de la institucionalidad fiscalizadora contenida en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).
Para este 2014 se mantienen importantes proyectos energéticos en discusión y en procesos de evaluación, como Hidroaysén y Río Cuervo, en la Patagonia. Ambos proyectos, al igual que otros en el norte y centro del país, han encontrado oposición en la ciudadanía, por el impacto que significan para la vida de las distintas comunidades y el ecosistema.
Patricio Rodrigo, del Consejo de Defensa de la Patagonia, dijo que los movimientos sociales demostraron durante el Gobierno de Sebastián Piñera su capacidad de determinar la agenda en energía y medio ambiente: “De hecho, estamos discutiendo una agenda que no era parte del programa y la pusieron los movimientos sociales movilizados en la calle. Es decir, qué pasa con la discusión de la Ley General de Servicios Eléctricos, la transmisión distribuida, la generación, el Net Metering y otros temas que puso la ciudadanía. Este Gobierno va a quedar al debe, lamentablemente, en esos elementos de la gestión pública y le va a poner una vara importante al gobierno siguiente, que no solo va a tener que enfrentar los desafíos 2014-2018, sino también los que no lograron ser satisfechos en el periodo anterior”, dijo.
Asímismo, el dirigente explicó cuáles debieran ser los criterios del Ejecutivo que administrará Michelle Bachelet y la Nueva Mayoría: “En lo eléctrico, el desafío es entender lo que está demandando la ciudadanía. Si usted quiere hacer un gobierno ciudadano y cercano a la gente, sus demandas van por un proyecto de generación distribuida, de menor escala y no con megaproyectos que alteran la calidad de vida de las comunidades; con una gran cantidad de proyectos menores, ojalá de energías renovables, que den empleo local y que, por tanto, la política eléctrica apunte en otro sentido. Lo mismo con el tema de la transmisión: ¿para qué transmitir energía por 3.000 kilómetros, de la Patagonia a las minas, cuando se puede invertir allá con el sol y la geotermia? ¿Es para que hagan negocio los que construyen cables y hacen grandes represas o para el bien del país?“, cuestionó.
Por su parte, Roberto Román, académico de la Universidad de Chile, aseguró que la presión ciudadana estará mucho más presente en este nuevo ciclo: “Y con un recado más duro y fuerte, porque se supone que el nuevo gobierno va a estar del lado de la ciudadanía. Proyectos como Hidroaysén son absolutamente inviables y la ciudadanía le va a cobrar la palabra al nuevo gobierno. La actitud será de vigilancia y para que se avance en ese sentido, pero por otro lado, el nuevo gobierno va a estar sometido a exactamente las mismas presiones de los grandes consorcios generadores”, advirtió.
El ingeniero civil mecánico aprovechó de adelantar las políticas que debieran aplicarse. En vista de la actual situación que viven algunas ciudades de Argentina, de altas temperaturas y cortes de luz, Román dijo que es necesario favorecer la eficiencia energética y la aplicación de ERNC: “Estamos en una situación parecida en Chile: los mayores consumos en el Sistema Interconectado Central se dan en el verano, por el uso de aire acondicionado, y los sistemas fotovoltaicos conectados a red son una solución real para aliviar la matriz eléctrica. Son los pilares fundamentales en los cuales hay que avanzar, lo que implica nuevas oportunidades, nueva tecnología y que muchos proyectos puedan ser muy útiles al respecto”, afirmó.
Expertos y dirigentes coincidieron en que la política energética debe impulsar el Net Metering y el uso de ERNC a nivel doméstico, inyectadas al sistema central. Además, hicieron un llamado a la participación en la toma de decisiones y a considerar la visión de las comunidades afectadas. Sumándose a esto, el llamado es a diversificar la matriz energética de Chile.