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Dentro de tres meses, Uruguay aumentará su capacidad de generación de energía eólica y alcanzará los 250 megavatios. Actualmente, los parques eólicos aportan al sistema de generación 52 megavatios.
Ya hay instalados en diferentes puntos del país unos 100 aerogeneradores que comenzarán a producir energía eólica en los primeros meses del año próximo. El presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla, dijo a El País que ese será el punto de partida para conseguir una producción eólica de 1.200 megavatios en 2016. «No hay ninguna razón para que ese plan no se cumpla», estimó el jerarca público.
Actualmente, se generan 52 megavatios en parques eólicos privados y en predios de UTE, como Kentilux en San José, Sierra de los Caracoles en Maldonado o Nuevo Manantial en Rocha, por lo que con la nueva producción que se realizará en el primer trimestre de 2014 se quintuplicará la generación de eólica.
La previsión estatal es que para el cierre de 2014 se alcancen los 600 megavatios, de energía eólica, señaló Casaravilla. «En un momento veníamos con la calidad de los servicios eléctricos complicada. Por eso se apuntó a cambiar la matriz de abastecimiento», dijo el jerarca.
Ese cambio de la matriz fue uno de los objetivos energéticos que tiene el actual gobierno. Al cierre del quinquenio, UTE también quiere incorporar energía fotovoltaica y biomasa y lograr que un 90% del total de la generación ese realice en base a energías renovables. Pero, para la empresa pública, la eólica es la energía que permitirá disminuir el costo de la generación de electricidad.
Casaravilla indicó que para 2013 el costo estimado de abastecimiento de la demanda había sido de US$ 1.100 millones. Finalmente, se ubicó por debajo de esa cifra, lo que permitió a UTE volcar al Fondo de Estabilización Energético (que es administrado por la Corporación Nacional para el Desarrollo) US$ 276 millones.
«Con la incorporación de la eólica, para el año que viene la estimación del costo de abastecimiento ya está por debajo de los US$ 1.000 millones», dijo el presidente de UTE.
El jerarca agregó que en 2016 se podrá disminuir aún más ese costo, ya que además de los 1.200 megavatios previstos de eólica, el país también tendrá gas -producido en la planta regasificadora que comenzará a construirse el mes próximo en Puntas de Sayago-, que permitirá a UTE tener en funcionamiento la central de ciclo combinado que será construida en Punta del Tigre, en San José.
Casaravilla informó que ya fueron compradas las turbinas para esa planta y llegarán al país dentro de aproximadamente dos meses.
El año próximo comenzarán las obras y se espera que la central esté operativa a mediados de 2015. La generación energética eólica y la incorporación del gas dentro de la matriz permitirán bajar el costo de producción energética que se traducirá en una eventual disminución de la tarifa eléctrica de hasta un 15% en 2016.
Pero además, en UTE sostienen que el precio de la electricidad sería mucho más alto en el futuro de no haberse tomado decisiones para ampliar la matriz energética y buscar otras fuentes para la generación.
Inversión.
Para el año próximo, UTE tiene previsto realizar inversiones por US$ 480 millones y superar los US$ 430 millones de 2013. «Son decisiones que ya fueron tomadas; es algo para la central de ciclo combinado, la interconexión energética con Brasil, subestaciones o tendido eléctrico, entre otras cosas», señaló el presidente del ente.
Casaravilla indicó que en el período que va desde 2010 a 2017 -cuando todas los proyectos planificados estén en funcionamiento- UTE habrá invertido US$ 2.800 millones, mientras que la inversión privada en energía eléctrica será de US$ 3.800 millones.
A su vez, en este quinquenio, la inversión prevista por el ente es de US$ 2.000 millones. Casaravilla recordó que entre 2000 y 2005 el capital aportado para nuevos proyectos por UTE fue de US$ 350 millones y en los siguientes cinco año la inversión pasó a US$ 700 millones.
«También se pudo retomar el camino de la inversión en la red eléctrica. No hay sistema eléctrico que funcione sin hacer inversiones. Y no son de poca monta», dijo Casaravilla.
Además, expresó que hay una inversión de US$ 500 millones en instalaciones eléctricas, entre represas, transformadores, postes, cables o cobre, entre otros elementos.
«Eso necesita mantenimiento», dijo Casaravilla y añadió que UTE ingresó en un plan «agresivo» de sustitución de 60.000 postes de tendido eléctrico. «Cada treinta años deben sustituirse; es la vida útil que se les calcula. Cosas así requieren que la empresa esté constantemente invirtiendo en mantenimiento», sostuvo.
Contratos, obras y planes
Dentro de los hechos que destacó el presidente de UTE en 2013 se encuentran la firma del contrato con el consorcio GDF-Suez para la construcción de la planta regasificadora, la contratación de un seguro climático al Banco Mundial o la finalización de la obra de la convertidora de energía en Melo para llevar adelante la interconexión con Brasil. También señaló al programa «A todas luces», con el cual se entregaron a la población 1.700.000 lámparas de bajo consumo, la financiación del 50% de 2.000 colectores solares con el «Plan Solar» o la implementación en la empresa del sistema de gestión comercial «Renova».