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La sociedad alemana es partidaria de remplazar las energías tradicionales por las energías renovables e incluso estaría dispuesta a invertir en eso. Lo importante es mantener el interés del ciudadano, opina el experto René Mono.
Sr. Mono, usted encargó al instituto de investigación de opinión TNS una encuesta sobre el cambio energético. ¿Cuáles son los resultados?
René Mono: La sociedad alemana quiere un cambio energético descentralizado y los ciudadanos quieren participar. Están dispuestos a comprar participaciones de un aerogenerador y una placa solar y también quieren co-decidir cuándo y cómo construir una central.
Las energías renovables cuestan dinero y los costes de inversión iniciales son muy altos. ¿Seguro que también quiere participar el pueblo en el cambio energético bajo estas condiciones?
La tercera parte de los encuestados se mostró de acuerdo con participar con pequeñas sumas de dinero en la financiación de una planta solar o un parque eólico en su región. Lo sorprendente es que sobresale el interés de la gente de clase media, personas con ingresos netos de entre 1000 y 2000 euros al mes. No solo quieren invertir los ricos.
Usted quiere apoyar el cambio energético en Alemania con la «Fundación 100% Renovable». ¿Qué es lo más importante?
Mantener alta la aprobación del ciudadano en relación con el cambio energético. Los ciudadanos quieren que el cambio se haga correctamente, que se creen las infraestructuras necesarias y que el cambio sea justo. Eso solo es posible si se permite a todos participar y discutir, para que puedan incluso financiar proyectos con pequeños aportes.
Es importante que no se pongan barreras para que esta energía entre al mercado. Hasta ahora, de eso se ocupa la Ley de Energías Renovables. Una futura reforma de esta ley debería estar configurada de tal forma que permita la participación del ciudadano. No debemos permitir que solo sean los actores profesionales los que gestionen esas energías renovables. Cooperativas de ciudadanos y asociaciones para la promoción de la energía solar deberían poder seguir invirtiendo.
¿Qué elementos son necesarios para que el ciudadano participe?
Seguridad en las inversiones. La energía generada en base al viento y al sol tiene que ser aceptada en la red eléctrica y retribuida como merece.
También hay perdedores en el cambio energético. Las centrales tradicionales son cada vez menos rentables y algunas serán apagadas. Los grandes consorcios pierden mercado. ¿Cómo trata de defenderse este sector?En este momento se defienden de forma masiva. Es comprensible porque su modelo de negocio se está derrumbando. Los grandes consorcios energéticos tardaron mucho tiempo en tomar en serio a las energías renovables pensando que la voluntad popular no era tan grande. Ahora se dieron cuenta de que el cambio energético ya no se puede parar. A través de trucos intentan configurar el cambio a su manera para poder ganar un par de euros.
También intentan que los consumidores piensen que aumentará notablemente el precio de la electricidad a través de las energías renovables. Eso es falso. La corriente producida por un parque eólico es incluso más barata que la producida en una central de carbón o gas.
¿Cómo será el futuro?
La sociedad es consciente e incluso está dispuesta a producir energía. Es una tendencia social muy fuerte. Los grandes consorcios continuarán tratando de pararlo porque no les conviene y pierden cuota de mercado.
¿Dónde estará Alemania en el 2020?
Entonces habremos recorrido ya un largo trecho y cubriremos más del 40% del consumo de electricidad con energías renovables. En comparación, hay otros estados europeos más rápidos. Dinamarca, Portugal y también España están mucho más avanzados en cuanto a la construcción de plantas solares y parques eólicos. Aquí tendremos que esforzarnos para jugar en la vanguardia. Pero somos una gran nación industrial y nos hemos decidido por las energías renovables. Por eso esperamos que Alemania termine mostrándose como ejemplo.
René Mono es director de la «Fundación 100% Renovable» que apoya un cambio energético descentralizado. Fue fundada por Fred K Jung y Matthias Willenbacher. Ambos pioneros son los propietarios de la empresa Juwi, que construye centrales de agua, viento, biomasa y energía solar por todo el mundo.
La entrevista fue realizada por Gero Rueter.http://www.dw.de/