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La utilización de las energías renovables asociadas a la desalinización de agua de mar se ha revelado como una alternativa práctica y efectiva para reducir costes de producción y reducir la emisión de gases de efecto invernadero.
Así ha quedado constatado en el último Congreso Internacional de AEDyR, la Asociación Española de Desalación y Reutilización, que contó como ponencia destacada con la exposición del proyecto del Parque Eólico de Autoconsumo de 1,7 megavatios que gestiona el Consorcio de Abastecimiento de Aguas a Fuerteventura en la planta desaladora de Corralejo.
La propia AEDyR se ha hecho eco de esta ponencia en su último boletín informativo, en el que publica los resultados de una planta que, tras una inversión de 2,2 millones de euros asumida desde el propio Consorcio, y tres años después de su puesta en funcionamiento en el año 2010, ha constatado su capacidad para producir más del 80% de la energía que consume al cabo del año y alcanzando picos de producción absoluta, es decir, el 100% de la energía consumida.
El consejero delegado del CAAF y titular en el Cabildo de Fuerteventura de las áreas de Hacienda, Promoción Económica e Innovación, Manuel Miranda, valoró positivamente que los cientos de empresas y organismos públicos, nacionales e internacionales que participaron en el Congreso de AEDyR «pudieran conocer este proyecto puntero que Fuerteventura puso en marcha como primera experiencia en la materia», y que al cabo del tiempo «ha constatado que la planta de Corralejo es capaz de autoabastecerse de energía utilizando la fuerza del viento».
Además, destacó Miranda, «el éxito de esta iniciativa es aún mayor si tenemos en cuenta dos condicionantes importantes, uno, el sistema eléctrico interinsular que funciona entre Fuerteventura y Lanzarote, que por su aislamiento es bastante particular y delicado, y otro el hecho de que la planta no cuenta con bonificaciones por generación de energía renovable, como sí tienen otras instalaciones públicas de este tipo».
El Parque Eólico de la Desaladora de Corralejo es una infraestructura que gestiona el Consorcio de Abastecimiento de Aguas a Fuerteventura (Caaf) y cuya instalación fue posible gracias a una inversión de 2,2 millones de euros por parte de este mismo organismo.
La potencia de los dos aerogeneradores instalados se sitúa en 1,7 megavatios (850 Kw/unidad), lo cual es más que suficiente para abastecer la localidad de Corralejo. Manuel Miranda explicó que la capacidad de producción de esta planta desaladora es superior a la cantidad de agua producida lo cual asegura la operatividad de estas instalaciones en caso de producirse un aumento de la demanda. La planta de Corralejo consta de una instalación modular doble con una capacidad de producción total de 4.000 m3/día a partir de un sistema de ósmosis inversa.
Según el consejero del Cabildo Manuel Miranda, «el máximo aprovechamiento de las energías limpias es una aspiración histórica de Fuerteventura y una apuesta decidida de futuro tanto por parte del sector público como del privado. Sin embargo, existen serias dificultades para poder materializar esta apuesta, principalmente a causa de la regulación que impone el Estado Español al desarrollo de las energías renovables».
«Recientemente hemos conocido las intenciones que tiene el Ministerio de Industria de aprobar una nueva normativa dirigida a eliminar de los sistemas eléctricos las instalaciones de autoconsumo. Ya de por sí, es absolutamente censurable que no se prime la producción energética a partir de renovables, pero pretender establecer un impuesto especial a las instalaciones eléctricas de autoconsumo es directamente una fechoría», declaró. «En la planta de Puerto del Rosario ya se ha solicitado autorización para instalar un nuevo parque eólico de autoconsumo similar al de Corralejo, que de repente se pone en peligro ante estas noticias».
«En apenas tres años la subvención estatal para la desalación de agua que llega a Fuerteventura ha pasado de 1,5 millones de euros a apenas 180.000 euros. Esa es la parte que le corresponde a esta Isla de los 3,8 millones de euros consignados para toda Canarias, porque el reparto se realiza por población, a pesar de que en Fuerteventura y Lanzarote, a diferencia de otras islas, dependemos al 100% del agua de mar. Resolver esta problemática es una de nuestras demandas históricas, y sin embargo otra vez comprobamos que en lugar de atender estas reclamaciones, los Presupuestos Generales del Estado para 2014 vuelven a incluir 8 millones de euros de partidas para la desalación de agua en Ceuta y Melilla, que suman una población de apenas 150.000 habitantes», lamentó el consejero delegado del CAAF.
