La principal razón de este cambio se debería a las modificaciones de la legislación del sector energético. Manuel Sánchez Ortega, consejero delegado de Abengoa, empresa pionera en el desarrollo de la energía termosolar, cree que la percepción de España en el exterior respecto a las energías renovables ha cambiado y la imagen que se tenía de un país líder en el sector ha terminado. Sánchez Ortega reivindica para el sector privado un papel predominante en la innovación tecnológica y destaca la labor de las empresas a la hora de crear una imagen positiva de España en el exterior y mejorar su prestigio internacional. "La Marca España es de doble sentido. Puede ayudar a las empresas, pero las empresas también pueden ayudar muchísimo al reconocimiento y prestigio de un país", afirma Sánchez Ortega. En su opinión, España cuenta con "un abanico de buenas empresas" que llevan al exterior el nombre del país, una labor que ayuda al comercio exterior y sirve de motor de la exportación y de la recuperación económica. En el caso concreto de las energías renovables, para el directivo de Abengoa, España "ha sido identificada como líder en tecnología, en innovación relacionada con las renovables", pero actualmente "eso se ha acabado". "Es un hecho", indica. La principal razón de este cambio han sido las modificaciones de la legislación del sector, cuyo último capítulo (el definitivo, según el Gobierno) ha sido la reforma eléctrica, aprobada a mediados del pasado mes de julio, en la que se crea un nuevo marco de retribución de la producción eléctrica de origen renovable. Sánchez Ortega aplaude la reforma del Ejecutivo porque acaba con casi dos años de incertidumbre, pero asegura que perjudica más a las energías renovables que a las fuentes tradicionales y, además, modifica las condiciones que en su día se ofrecieron a quienes invirtieron en el sector. "No es una buena noticia para los inversores y no es buena noticia para el futuro. Algunos inversores dicen que eso va a tardar años en olvidarse porque lo que cuesta mucho construir, que es la credibilidad, cuesta muy poco destruirlo", afirma. Uno de los hitos del buen hacer de las empresas españolas y del país ha sido la adjudicación del tren de alta velocidad entre Medina y La Meca a un consorcio español del que forma parte Abengoa. Manuel Sánchez está convencido de que este contrato será un proyecto "de éxito y lucimiento para España" y destaca el papel que puede jugar en otros concursos internacionales de alta velocidad como el de Brasil, en el que tiene previsto concurrir un consorcio español en el que participa Abengoa. El directivo valora el papel de "tutelaje" del sector público en proyectos como este, donde tienen un papel destacado empresas estatales como Adif, Renfe e Ineco, y se ha mostrado confiado en que la Administración hará ver a las compañías de los distintos sectores, aunque sean competidoras, que una propuesta unificada española "es más fuerte que abrir el abanico". En cuanto al aplazamiento de un año en la licitación del tren de alta velocidad entre Río de Janeiro y Sao Paulo recientemente anunciado por el Gobierno brasileño, Sánchez Ortega ha indicado que en los proyectos de esta envergadura los retrasos son habituales y ha valorado la franqueza del Ejecutivo carioca. "Agradezco mucho la claridad en decir que vamos a retrasarnos un año. Así todos sabemos cuál es el nuevo marco", asegura. Precisamente certidumbre y visibilidad en el futuro es lo que el directivo de Abengoa reclama a la Administración en el ámbito de la innovación tecnológica. "El papel fundamental (de las administraciones) para fomentar la innovación, aparte de intensificar la formación de jóvenes del país, pasa por definir reglas claras y respetarlas", argumenta. Sánchez Ortega reivindica el trabajo de Abengoa en este ámbito, donde, a pesar de la crisis, ha incrementado su inversión en tecnología convencida de que "es la única vía de salida sostenible y de cambiar el modelo" económico. Según explica, la compañía ha pasado de no tener patentes tecnológicas hace siete años a contar con unas 230 y ser la primera empresa española en patentes tecnológicas internacionales (excluidos los institutos de investigación).

Termosolar: Abengoa asegura que España ha perdido la imagen exterior de líder en energías renovables

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Manuel Sánchez Ortega, consejero delegado de Abengoa, empresa pionera en el desarrollo de la energía termosolar, cree que la percepción de España en el exterior respecto a las energías renovables ha cambiado y la imagen que se tenía de un país líder en el sector ha terminado.

Sánchez Ortega reivindica para el sector privado un papel predominante en la innovación tecnológica y destaca la labor de las empresas a la hora de crear una imagen positiva de España en el exterior y mejorar su prestigio internacional.

«La Marca España es de doble sentido. Puede ayudar a las empresas, pero las empresas también pueden ayudar muchísimo al reconocimiento y prestigio de un país», afirma Sánchez Ortega.

En su opinión, España cuenta con «un abanico de buenas empresas» que llevan al exterior el nombre del país, una labor que ayuda al comercio exterior y sirve de motor de la exportación y de la recuperación económica. En el caso concreto de las energías renovables, para el directivo de Abengoa, España «ha sido identificada como líder en tecnología, en innovación relacionada con las renovables», pero actualmente «eso se ha acabado». «Es un hecho», indica.

La principal razón de este cambio han sido las modificaciones de la legislación del sector, cuyo último capítulo (el definitivo, según el Gobierno) ha sido la reforma eléctrica, aprobada a mediados del pasado mes de julio, en la que se crea un nuevo marco de retribución de la producción eléctrica de origen renovable.

Sánchez Ortega aplaude la reforma del Ejecutivo porque acaba con casi dos años de incertidumbre, pero asegura que perjudica más a las energías renovables que a las fuentes tradicionales y, además, modifica las condiciones que en su día se ofrecieron a quienes invirtieron en el sector. «No es una buena noticia para los inversores y no es buena noticia para el futuro. Algunos inversores dicen que eso va a tardar años en olvidarse porque lo que cuesta mucho construir, que es la credibilidad, cuesta muy poco destruirlo», afirma.

Uno de los hitos del buen hacer de las empresas españolas y del país ha sido la adjudicación del tren de alta velocidad entre Medina y La Meca a un consorcio español del que forma parte Abengoa. Manuel Sánchez está convencido de que este contrato será un proyecto «de éxito y lucimiento para España» y destaca el papel que puede jugar en otros concursos internacionales de alta velocidad como el de Brasil, en el que tiene previsto concurrir un consorcio español en el que participa Abengoa.

El directivo valora el papel de «tutelaje» del sector público en proyectos como este, donde tienen un papel destacado empresas estatales como Adif, Renfe e Ineco, y se ha mostrado confiado en que la Administración hará ver a las compañías de los distintos sectores, aunque sean competidoras, que una propuesta unificada española «es más fuerte que abrir el abanico».

En cuanto al aplazamiento de un año en la licitación del tren de alta velocidad entre Río de Janeiro y Sao Paulo recientemente anunciado por el Gobierno brasileño, Sánchez Ortega ha indicado que en los proyectos de esta envergadura los retrasos son habituales y ha valorado la franqueza del Ejecutivo carioca. «Agradezco mucho la claridad en decir que vamos a retrasarnos un año. Así todos sabemos cuál es el nuevo marco», asegura.

Precisamente certidumbre y visibilidad en el futuro es lo que el directivo de Abengoa reclama a la Administración en el ámbito de la innovación tecnológica. «El papel fundamental (de las administraciones) para fomentar la innovación, aparte de intensificar la formación de jóvenes del país, pasa por definir reglas claras y respetarlas», argumenta.

Sánchez Ortega reivindica el trabajo de Abengoa en este ámbito, donde, a pesar de la crisis, ha incrementado su inversión en tecnología convencida de que «es la única vía de salida sostenible y de cambiar el modelo» económico.

Según explica, la compañía ha pasado de no tener patentes tecnológicas hace siete años a contar con unas 230 y ser la primera empresa española en patentes tecnológicas internacionales (excluidos los institutos de investigación).

http://www.helionoticias.es/noticia.php?id_not=1174