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Las energías renovables (eólica, fotovoltaica y termosolar) superarán al gas natural y a la energía nuclear en 2016.
La producción de electricidad hidráulica, eólica, fotovoltaica, termosolar, geotérmica y otras energías renovables superará la del gas natural y será el doble que la energía nuclear en el mundo en 2016, señala la Agencia Internacional de Energía (AIE) en un informe sobre las perspectivas a mediano plazo de las energías renovables.
El crecimiento de las energías renovables “es un punto brillante en la sombría evaluación del progreso mundial hacia una matríz energética más limpia y diversificada”, dijo la directora ejecutiva de AIE Maria van der Hoeven.
El crecimiento de las energías renovables -no fósiles como la hidroeléctrica, eólica, termosolar, fotovoltaica, geotérmica y biomasa- ha sido reforzado por el aumento de la competitividad en comparación con la energía convencional, agregó la AIE. El sector está creciendo especialmente rápido en China y en otros países en desarrollo y emergentes.
Se proyecta que excluyendo la energía hidráulica, principalmente la eólica y energía solar fotovoltaica, crezcan del 4% de toda la generación de energía en 2011 a 8% en 2018.
“A medida que sus costes siguen bajando, las fuentes de energías renovables están cada vez mejor posicionadas por sus propios méritos contra la nueva generación de combustibles fósiles”, dijo Van der Hoeven.
“Esta es una buena noticia para un sistema de energía mundial que necesita ser más limpio y más diversificado, pero no debe ser una excusa para la complacencia gubernamental, especialmente entre los países de la OCDE”(Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico).
Sin embargo, la AIE, un instituto financiado por los principales países consumidores de energía, advierte que el crecimiento continuo de las energías renovables sobre el petróleo, el gas natural y el carbón enfrenta retos importantes.
Esto incluye la incertidumbre acerca de las políticas gubernamentales a largo plazo que no incentivan la inversión, como en la España de Rajoy, reducen los subsidios en algunos países debido a problemas económicos; y compiten fuertemente con otras fuentes de energía, tal como en Estados Unidos, donde el auge del gas no convencional (fracking) ha hecho más competitivo este combustible fósil.
Van der Hoeven, que presentó el informe en Nueva York, dijo que los cambios en la política de subsidios a energías renovables en Bulgaria, República Checa y España han afectado su avance.
La directora ejecutiva de AIE dijo que sus comentarios enfatizando la necesidad de políticas estables a largo plazo iban dirigidos a todos los gobiernos pero “puntualmente” para Europa, donde está activo el debate de si incrementar el objetivo de la reducción de emisiones para 2020.
El informe llega de la mano de la reciente investigación sugiriendo que la amenaza del cambio climático es mayor que las estimaciones anteriores.
Un informe realizado a principios de este mes por la AIE, advirtió que el mundo está en camino de más que duplicar el objetivo de dos grados centígrados de calentamiento fijado por las Naciones Unidas, a menos que se tomen medidas urgentes.
Las recomendaciones de la AIE incluyen reducir el total de eenrgía producido por las centrales de carbón y eliminar los subsidios a los combustibles fósiles.
El informe enumera varios ejemplos donde la mayor competitividad ha impulsado las energías renovables, tal como Brasil, donde la energía eólica costera compite con las nuevas plantas de gas, y Australia, donde la eólica es rentable contra las nuevas plantas de carbón y gas, con los actuales precios del carbón.
Los costos de la energía eólica costera están cerca de ser competitivos con la nueva central de carbón en Sudáfrica.
Pero se espera que la mayor ganancia sea en China, que se considera representará más del 40% de la capacidad total adicional para el período 2012-2018. China tiene grandes inversiones en energía hidroeléctica, solar y eólica.
Sin embargo, el informe señala que el plan quinquenal más reciente de Pekín para el desarrollo energético implica que el carbón representará el 65% de la capacidad total de generación de energía en 2015.