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El director general de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), Luis Polo, reconoció a Energía Diario que la situación del sector eólico es «insostenible» tras las «precipitadas» y no consensuadas medidas regulatorias tomadas por el Gobierno para acabar con el déficit tarifario, del que el sector «no es culpable».
Luis Polo ha desarrollado su carrera profesional vinculado al sector energético, donde lleva trabajando dieciocho años en sus diferentes facetas, que van desde la electricidad, las renovables, el gas y la cogeneración. Comenzó trabajando en Butano SA, filial de Repsol Gas, y posteriormente entró en la británica BP, donde dirigió grandes cuentas del Sur de Europa en la filial de energías renovables BP Solar, para luego dar el salto a la «joint venture» hispano-británica Hera EnerG en calidad de «country manager» para España. Desde hace seis meses dirige la asociación empresarial encargada de defender los intereses de la energía eólica.
ENERGÍA DIARIO: Ciñéndonos a la actualidad más reciente, querríamos tratar la decisión de la admisión a trámite por parte del Tribunal Supremo de su recurso contra la orden de peajes de 2013 y el Real Decreto Ley 2/2013. ¿Cuál es la posición jurídica de la Asociación y los pronunciamientos de la Administración de Justicia en estas cuestiones?
LUIS POLO: El Tribunal Supremo se ha limitado, de momento, a admitir a trámite el recurso. En cuanto a la posición de AEE, consideramos que la forma en que se ha aprobado dicho Real Decreto-Ley, así como su contenido, vulneran el Derecho Comunitario y la Constitución, lo que permite que, en el recurso frente a la Orden, se pongan en tela de juicio las medidas adoptadas de forma urgente por el Gobierno.
E.D.: ¿Y en términos de los principios de seguridad jurídica, estabilidad regulatoria y confianza legítima?
L.P.: Cambiar las reglas del juego a mitad del partido es un caso claro de mala praxis, ya que las empresas hicieron sus inversiones contando con amortizarlas a 20 años en unas determinadas condiciones, que ahora ya no existen. De ahí que se vulneren todos los principios a los que hace mención.
E.D.: ¿Qué efectos tiene para la energía eólica en lo que supone en su integración en el mercado y en el suministro eléctrico?
L.P.: La regulación anterior, tanto aprobada por gobiernos del PP como del PSOE, iba en la línea de que poco a poco la eólica fuese participando más y más en el mercado, lo que contribuiría a una mayor eficiencia. La eliminación de la opción de percibir una prima más el precio de mercado va en contra de estos principios y hace que la eólica no tenga visibilidad de precio.
E.D.: ¿Qué cuestiones colaterales, pero de gran importancia, como la gestión que efectúa el operador de sistema de las distintas tecnologías y la desconexión de los parques, afectan a la energía eólica? ¿Se puede cifrar sus efectos y trazar las tendencias en precio y generación en las actuales condiciones de oferta y demanda?
L.P.: Las limitaciones a la producción preocupan considerablemente al sector, ya que ha visto mermados sus ingresos por estos recortes en 85 millones de euros en los primeros cuatro meses del año. Por ello, AEE solicita a las autoridades que analicen los procesos por los que la eólica es la tecnología más afectada por estos recortes, con el fin de buscar una solución satisfactoria.
La generación de electricidad mediante energía eólica es la tecnología renovable que, en la actualidad, obtiene menos primas por unidad de generación dada su maduración, estando muy próxima al mercado.
E.D.: ¿Qué valoración puede hacer de las medidas que esta Administración ha realizado para resolver el déficit tarifario y su efecto sobre la generación mediante energía eólica?
L.P.: En AEE nos preocupa el trato que se está dando a una tecnología como la eólica, que no es culpable del déficit de tarifa, ha cumplido los objetivos fijados por el regulador, es la más barata de las tecnologías del Régimen Especial, ha creado una industria propia y hasta 40.000 empleos, exporta tecnología por más de 2.000 millones de euros y reduce el déficit de la balanza comercial al evitar importaciones de combustibles fósiles por más de mil millones de euros anuales, baja el precio del pool… ¿Cómo es posible que a un sector modélico se lo lleve al borde del abismo para resolver un problema que no ha creado? Estas medidas se han tomado de forma precipitada, sin escuchar al sector y los números no salen. La consecuencia es que el sector está al límite.
E.D.: ¿Cómo puede valorar el diálogo del actual equipo energético del Ministerio de Industria, Energía y Turismo con el sector durante este proceso?
L.P.: Hasta que llegó este Gobierno al poder, todas las medidas relacionadas con el sector habían sido negociadas. Pero ahora las tornas han cambiado y las medidas se nos imponen. Se han anticipado, posibles nuevas medidas con el propósito de reducir el desfase entre ingresos y costes del suministro eléctrico. Entre ellas, se ha enunciado la posibilidad de que las tecnologías renovables sufraguen los pagos por capacidad (denominada en el pasado, garantía de potencia como mecanismo de ajuste del sistema).
E.D.: ¿Qué hay de concreto y de cierto en esta noticia?
L.P.: A nosotros no nos consta que sea más que un rumor muy extendido, ya que nadie nos lo ha comunicado oficialmente, pero no por ello nos preocupa menos.
E.D.: ¿Cuál es la posición de la AEE ante esta eventual posibilidad?
L.P.: Nos oponemos frontalmente. Esta posibilidad no tiene justificación alguna ni desde el punto de vista legal, ni técnico, ni económico, y además sería discriminatoria. Asimismo, vulneraría el Derecho Comunitario, la política europea de fomento a las renovables y los principios de confianza legítima y seguridad jurídica. Entre otras cosas, porque las tecnologías de respaldo existen por necesidades de la demanda, no por causa de la eólica.
E.D.: ¿Qué efecto tiene sobre esta tecnología?
L.P.: Sería otro recorte más en los ingresos y debe entender que la eólica ya no puede soportar más recortes. Por otra parte, otras de las medidas que se han anunciado como posible, es la opción de ampliar el período de primas a determinadas tecnologías, a cambio de la reducción de las mismas en términos corrientes, aunque nosotros no tenemos constancia oficial.
E.D.: ¿Cuál es la posición de la AEE ante ello?
L.P.: Nosotros creemos que tanto las medidas de La Ley 15/2012 de Medidas Fiscales para la Sostenibilidad Energética como del Real Decreto-Ley 2/2013 deberían ser temporales y ligadas a la recuperación de la demanda (que se espera para 2015). Pero que el impacto en los ingresos de estas medidas -que están llevando a muchas empresas a cerrar fábricas, destruir empleo y buscar refinanciación- mientras estén en vigor debería ser compensado, por ejemplo alargando la vida de las primas eólicas más allá de los veinte años actuales.
E.D.: ¿Y respecto a la habilitación a cambio de una hipotética negociación para la repotenciación de los parques?
L.P.: La eólica siempre ha defendido la necesidad de unas mejores condiciones para la repotenciación, pero ahora lo que está en juego va mucho más allá de eso: sobre lo que hay que negociar es sobre los asuntos que afectan a la supervivencia del sector, como los mencionados anteriormente.
E.D.: Cambiando de asunto, y de cara a la Convención Eólica que celebrarán los próximos 12 y 13 de junio, ¿Cómo se incardina la generación eléctrica mediante esta tecnología en el suministro eléctrico español?
L.P.: La eólica es ya una realidad muy importante para España, como lo demuestra que durante seis meses consecutivos ha sido la primera tecnología del sistema eléctrico español. Durante esos seis meses, ha generado electricidad suficiente para abastecer al cien por cien de los hogares españoles.
E.D.: ¿Cuáles son los principales problemas del sector eólico español, tanto en términos de industria de equipos como de los productores?
L.P.: Nuestro principal problema a día de hoy son las medidas regulatorias tomadas por el Gobierno: los números no salen y el sector se enfrenta a un constante cierre de fábricas y destrucción de empleo, como se ve en la prensa todos los días. La situación es insostenible, porque se está desmantelando un sector que lo único de lo que es culpable es de haber acatado las reglas y haber hecho bien las cosas, siguiendo las instrucciones del regulador.
E.D.: ¿Y las mayores oportunidades?
L.P.: A día de hoy, las empresas se concentran en la internacionalización, ante la práctica desaparición del mercado doméstico. La oportunidad es del Gobierno, que está ante una ocasión histórica de decidir si liderará la revolución industrial renovable de la que hablan Alemania, Francia, Estados Unidos y otros países de nuestro entorno.
E.D.: ¿Cuál es el mensaje sobre el que gravitará la próxima Convención Eólica?
L.P.: Hay que salvar a la eólica. Y hay que hacerlo ya. Mañana será demasiado tarde.