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El presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla, sostuvo que la concreción de este parque eólico, junto con las otras inversiones que realizará la empresa pública en energía eólica, son el aporte del ente al cambio de matriz energética de Uruguay.
Los equipos técnicos del ente están terminando de ajustar una propuesta para construir tres parques eólicos de 70 Megavatios (MW) cada uno, que se financiarán hasta en un 90% con capital privado. Para ello, UTE tiene avanzada las gestiones con la Bolsa de Valores de Montevideo (BVM). De hecho, ya se produjeron una serie de reuniones entre jerarcas de ambos organismos para afinar los detalles del mecanismo que se diseñará para montar estas granjas eólicas en el interior del país.
En diálogo con El Observador, el director nacionalista en UTE, Enrique Antía, comentó que en aproximadamente un mes los servicios técnicos del ente enviarán la propuesta definitiva al directorio. Para financiar estos tres parques de 210 MW que demandarán una inversión de unos US$ 378 millones, UTE prevé crear una o más sociedades anónimas donde el ente tendrá entre 10% y 20% de participación como máximo. El restante 80% o 90% se ofrecerá a inversores particulares o institucionales como las AFAP. “Estimamos que este sistema puede estar operativo en unos cuatro meses”, adelantó Antía.
Los inversores particulares y UTE financiarán el 30% del capital inicial que se requiere para comenzar con las obras de esos tres proyectos eólicos, unos US$ 113,4 millones. De este monto, UTE inyectaría directamente US$ 22,7 millones como máximo, que es lo que le correspondería si su participación en la sociedad fuera de 20%. El restante 70% de la inversión podrá financiarse con bancos desarrollo internacional, regional o instituciones bancarias privadas, o incluso las propias AFAP. Antía destacó que esta “opción innovadora” que prevé instrumentar el ente, es una “alternativa interesante” para canalizar el ahorro de los particulares, que tendrán como garantía el contrato de venta de energía al ente energético por un período de 20 años con una tasa fija de retorno. “La idea es ofrecer un piso de rentabilidad que se ajustará cada año en función de la generación de energía que tenga cada parque”, explicó el director de UTE.
Asimismo, aseguró que la emisión de acciones de estas sociedades anónimas serán “atomizadas” para que el pequeño inversor tenga un “fácil acceso”. Las emisiones de acciones serán en Unidades Indexadas (UI) y/o dólares. Por otro lado, también está previsto diseñar un mecanismo que al inversor le permita desprenderse rápidamente de sus acciones y no tenga necesariamente que esperar los 20 años que tendrán los contratos de venta de energía con UTE. El Ministerio de Economía está al tanto de esta iniciativa y, en principio, no tiene mayores objeciones a esta herramienta que planea instrumentar el ente energético. UTE ya ha utilizado la BVM, pero para obtener fondos para capital de trabajo. La última emisión fue en diciembre por unos US$ 100 millones en Obligaciones Negociables.
Parques eólicos propios
Los técnicos de UTE ya tienen definidos los predios donde ese instalarían estos tres parques eólicos de 70 MW cada uno. Uno estará ubicado en la Colonia Arias del Instituto Nacional de Colonización (San José), otro en la zona de Valentines (Treinta y Tres) y el restante en la localidad de Pampa (Tacuarembó). En paralelo con estos tres proyectos, UTE sigue negociando con la Distribuidora Uruguay de Combustible (Ducsa) para montar un parque eólico conjunto en la localidad del Arbolito (Paysandú) por una potencia de 50 MW. De confirmarse estas iniciativas, la potencia instalada de energía eólica propia de UTE o en sociedad con un privado ascenderá a 415 MW, sumando los 20 MW que hoy tiene en marcha en Sierra de los Caracoles y los que está construyendo en Artigas (70 MW) y en Colonia con la brasileña Eletrobras (65 MW)
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