Energías renovables: La eólica reduce las emisiones de CO2

Greenpeace exige soluciones de energías renovables al alcanzarse niveles de CO2 sin precedentes

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Al conocerse la noticia de que la concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera terrestre ha alcanzado 400 ppm (partes por millón), Greenpeace  advierte de que no se puede seguir contemplando como espectadores pasivos cómo la quema masiva de combustibles fósiles convierte el planeta en inhabitable.

Según las mediciones registradas por el observatorio situado en el volcán hawaiano de Mauna Loa, el nivel de 400 ppm fue superado entre el día 9 y el 10 de mayo. Este nivel no se había observado nunca, ni desde que comenzaron los registros en este observatorio en 1958 ni en los 800.000 años anteriores analizados mediante registros de hielo.

Se estima que la última vez que el planeta tuvo tanto CO2 fue hace unos 4,5 millones de años, cuando la temperatura era 3-4ºC más alta que ahora, no había hielo en el Ártico y el nivel del mar era entre 5 y 40 metros más elevado que el actual. Al ritmo actual, en 100 años se podrían alcanzar las 1.000 ppm de CO2.

«Nuestra adicción a los combustibles fósiles nos ha llevado a traspasar otro umbral que no deberíamos haber alcanzado«, ha declarado Stephanie Tunmore, especialista en cambio climático de Greenpeace Internacional. «Lo que hemos hecho en solo un siglo le costó a la naturaleza miles de años«.

El estudio [R]evolución Energética 2012 de Greenpeace muestra a los gobiernos cómo proteger el clima eliminando los combustibles fósiles y reduciendo las emisiones de CO2 mientras garantizan la seguridad energética. Implementar una revolución en la forma en que se produce y se usa la energía crearía seis millones de empleos solo en los sectores de electricidad y calor. En el caso de España, el estudio Energía 3.0 ha demostrado la viabilidad y las ventajas económicas de transformar el sistema energético con eficiencia, inteligencia y energía 100% renovable.

«Tanto las empresas de los combustibles fósiles como los gobiernos que se lo permiten están planeando aún más proyectos de energía sucia que empujarán el cambio climático más allá del punto de no retorno, a pesar de que las soluciones de energía limpia están disponibles«, ha declarado José Luis García Ortega, responsable del área de Energía y Cambio Climático de Greenpeace España. «Antes de precipitarnos por el abismo del cambio climático, es hora de que levantemos el pie del acelerador de la energía fósil y demos un giro radical hacia la energía renovable«.

En solo un siglo, la adicción mundial a los combustibles fósiles ya ha alterado las condiciones bajo las que se desarrolló la civilización humana. El cambio está sucediendo tan rápido que cuestionará seriamente la capacidad de adaptación del ser humano. La humanidad está sufriendo ya los impactos de los sucesos meteorológicos extremos causados por el nivel de cambio climático de hoy en día.