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El Salvador ha desarrollado la energía geotérmica, cuenta con un proyecto de energía eólica de 20 MW y hay otro proyecto de termosolar de 50 MW.
Honduras, Nicaragua, Guatemala y Costa Rica están ejecutando diversos proyectos de energías renovables.
En los recientes tres años, El Salvador no registra ningún monto de inversión en energías renovables, según datos de Bloomberg, que al mismo tiempo indican que únicamente en 2007 se invirtieron $ 45 millones.
Las cifras contrastan con las inversiones ejecutadas por el resto de países de la región. En los recientes tres años, por ejemplo, Costa Rica invirtió $ 674 millones, Guatemala $ 218 millones, Honduras $ 469 millones, Nicaragua $ 832 millones, y Panamá $ 811 millones.
En El Salvador hay varios proyectos en perspectiva, pero la gran mayoría se encuentran en el tintero y aún falta que se diseñen las bases de licitación de la mayoría de obras.
Prácticamente, las inversiones en renovables se ha mantenido a cero. no obstante, el Consejo Nacional de Energía (CNE), asegura que empresas de Alemania, España, Japón, Colombia y Estados Unidos han manifiestado interés de invertir en nuestro país.
El principal interés está orientado en las tecnologías fotografiavoltaícas, sin embargo también en otras como la eólica y la generación a través de biodigestores o biomasa.
Entre las firmas interesadas están Empresas Públicas de Medellín, Quantum Energy, Cassa, Solar Cascade, VestasWindSystem, American solar Integrators, Blue Tower Energy, Mitsubischi, Kyocera e Isofoton.
A nivel local, LaGeo recientemente invitó a presentar ofertas para participar en una licitación para el suministro de materiales para la perforación de tres pozos en los campos geotérmicos de Berlín y de Ahuachapán.
El anuncio de LaGeo arriba en momentos en que el Gobierno mantiene un millonario litigio con la italiana Enel, el cual según empresarios, envía un envio de inseguridad jurídica a inversionistas.
El CNE indicó que actualmente hay “en el tintero” proyectos privados y públicos de generación de energía renovable (ver recuadros). Y la Secretaría Técnica de la Presidencia asegura que “en los próximos cuatros años” el país recibirá $ 900 millones en inversión eléctrica, proyectos que no verá este Gobierno porque solamente le quedan 13 meses de gestión.
El CNE confirmó que la generación con derivados del petróleo sufrió un incremento considerable a partir de la década de 1990 respecto a las energías renovables, lo cual ha repercutido en el costo de la energía, en elevar la dependencia de recursos importados y de agigantar las emisiones de gases de efecto invernadero.
Hasta diciembre de 2012, el parque de generación energética (capacidad instalada) era de 1,477.1 MW, de la que el 46.8% es térmica, 32% hidráulica, 13.8% geotérmica y 7.4% es biomasa. Y según el CNE, la capacidad instalada con recursos renovables alcanza el 53.2%. Del total de esta inyección anual de energía, el 60.7 % fue a partir de fuentes renovables: biomasa (bagazo de caña), geotérmica e hidroeléctrica.
Resto de C.A., enormemente bien!
El año pasado Costa Rica inauguró el Parque Solar Miravalles en La Fortuna de Bagaces, provincia de Guanacaste, con la particularidad de ser el más grande proyecto de este tipo en Centroamérica.
Con una inversión de $ 10 millones, donados por Japón, y $ 1.5 millones de aporte propio, la planta se espera que genere 1.2 GWh anuales.
El jefe del Estado ejecutivo del ICE, Teófilo de la Torre, dijo que “del 2010 al 2014 se pondrán a funcionar plantas renovables por 435 MW, y se abandonará en construcción en el 2014 plantas adicionales por 645 MW. Todo para totalizar 1,080 MW, que es un incremento del 60% de toda la potencia renovable instalada anterior al año 2010?.
Por otro lado, Honduras genera energía eólica desde hace dos años. En diciembre pasado el jefe del Estado Porfirio Lobo suscribió tres convenios para proyectos eólicos. La meta es que ese tipo de energía supla el 10% de la demanda energética, que actualmente ronda los 1,300 megavatios.
El primer contrato es con la empresa Vientos de Electrotecnia, la cual construirá el parque eólico de San Marcos que generará 49 MW con una inversión de $ 130 millones.
El segundo es el proyecto eólico Chinchayote, a cargo de la empresa Vientos de San Marcos, generará 45 MW a un costo de $ 170 millones.
El tercer convenio se refiere a la ampliación del parque eólico de Cerro de Hula, que está a cargo de la compañía Globeleq Mesoamérica, a través de su subsidiaria Energía Eólica de Honduras, tendrá un costo de $ 60 millones, la cual agigantará la producción en 26 MW que los venderán a un precio de $ 0.12 el kilovatio.
Mientras tanto, Guatemala ya esta laborando por asegurar la energía renovable para el período de 2015 al 2030. Para tal fin, la Empresa Eléctrica de Guatemala suscribió recientemente 38 contratos con empresas que proveerán 328.38 MW de potencia de fuentes renovables, que permitirán trasladarle al consumidor final un ahorro del 35% en el precio de la electricidad.
Jorge Alonso, gerente general de la EEGSA, destacó que “estos contratos son trasendentes porque se está transformando la matriz energética hacia fuentes más renovables para no depender más del petróleo, al mismo tiempo de lograr precios más competitivos con una vigencia de 15 años”.
La última generación contratada causará una baja en los precios a partir del 1 de mayo de 2015, según Alonso, ya que con los nuevos contratos se reducirán los precios de $ 160 por MW hora a $ 117.
Nicaragua tampoco se queda detras, y pondrá en operación tres generadoras a base de viento, que producirán casi 100 MW de energía renovable, según anunció el ministro de Energía y Minas (MEM), Emilio Rappaccioli.
En Nicaragua el año presente entran en operación en el sistema de interconexión nacional las plantas Hidropantasma, con 12 MW; Eolo, con 44 MW; y Alba Rivas, con otros 40 MW de generación.
Entre los tres proyectos entrarán 96 megavatios generados con viento, lo que se está logrando con una inversión de $ 115 millones.
Rappaciolli indicó que en 2018 generarán con recursos renovables hasta 77% de la oferta energética del país y hacia 2020 se existira arribado a 90% de energía limpia.
Nicaragua también impulsa los proyectos Larreynaga con 17 MW; Casur, que es de biomasa con 24 MW; Casita San Cristóbal, geotérmica, con 35 MW; y Tumarín con 253 MW.
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