REVE
El Gobierno vuelve a golpear a la producción de energías renovables con una nueva medida retroactiva.
No ha pasado ni un mes desde el recorte del 7% en sus ingresos que supuso la Ley de Medidas Fiscales para la Sostenibilidad Energética y vuelve a la carga eliminando la actualización en el precio de la electricidad que les hubiera correspondiendo con la legislación en vigor. Ecooo denuncia que se cambian las reglas del juego una vez más a los titulares de las instalaciones renovables en medio del partido. Primero se les atrajo para que, con su dinero, apoyaran las tecnologías que garantizan la auténtica sostenibilidad (económica y medioambiental) de nuestro sistema energético, para, una vez dentro, incumplir lo garantizado por ley una y otra vez.
El Gobierno aprobó, mediante Real Decreto Ley, en el año 2012 (RD-L 1/2012), una moratoria sine die sobre los nuevos proyectos de centrales de electricidad limpia. Un año después, con un nuevo RD-Ley, el 2/2013, se elimina mediante un procedimiento enrevesado la actualización que les correspondía sobre el precio de venta de su producción en 2013. De acuerdo con los datos publicados por el INE, la inflación general en noviembre (y diciembre) de 2012 había alcanzado al 2,9 por ciento de incremento. Les correspondía por tanto, un aumento en el precio primado del 2,4 por ciento (IPC menos 0,5 puntos).
En lugar de aumento, los titulares de estas instalaciones van a ver cómo su electricidad va a ser retribuida incluso a un precio inferior al que han venido cobrando en 2012, debido a la suma de los dos elementos correctores que introduce, con carácter general, este nuevo Real Decreto:
Fte: INE Base 2011 1.1 Índice general y 1.6 Índices nacionales de grupos especiales (http://www.ine.es/jaxiBD/menu.do?L=0&divi=IPC&his=5&type=db)
- Cambio en el índice de inflación: se pasa del IPC general al conocido como IPC subyacente. Este último es una referencia habitualmente utilizada en análisis macroeconómico para determinar cuál es la tendencia fundamental de los precios en un país. Se obtiene restando del índice general la evolución de los precios de dos componentes concretos de la cesta de la compra: los productos energéticos y los alimentos no elaborados. Dos elementos que se caracterizan por su elevada volatilidad, es decir, porque sus precios varían de forma muy acusada en el tiempo, con grandes bajadas y subidas que pueden distorsionar puntualmente el índice general. Como se ve en el gráfico que aparece más arriba, el comportamiento de ambos indicadores en los últimos años viene situando el índice general por encima del subyacente, sobre todo debido a la errática evolución en el precio del barril de petróleo (véase por ejemplo, el impacto que tuvo en 2009, el descenso abrupto en su cotización y como en esos meses el subyacente se situó por encima del general). El Gobierno espera por tanto que esta tendencia se mantenga en el tiempo para así reducir año tras años los ingresos que vienen recibiendo los titulares de centrales del llamado régimen especial.
- Variación con impuestos constantes: Pero con el cambio en el índice de inflación no era bastante, ya que, si bien hubiera sido menor la actualización, no se lograba el objetivo de neutralizarla del todo. Para conseguirlo surge un elemento corrector adicional. En vez de tener en cuenta la inflación real, escogemos la que hubiera existido si el año pasado no se hubieran incrementado los tipos impositivos de IVA, es decir, la llamada inflación con impuestos constantes. Como este año buena parte del incremento en los precios se ha debido a este aumento en los impuestos indirectos, se consigue así eliminar por completo la actualización.
Esta situación es, de todas formas, muy excepcional. Lo normal es que los precios suban (incluso con impuestos constantes), como podemos observar en el gráfico. España está viviendo un periodo de precios estancados a consecuencia de la crisis económica y la disparada tasa de desempleo. La ciudadanía no compra y los comercios bajan los precios o no los suben. Esta situación se irá reconduciendo en los próximos años, sin que resulte descartable que los precios vuelvan a colocarse por encima del 3% de los años 2004 a 2007.
Para Ecooo el problema es que el daño ya estará hecho. A los titulares de instalaciones renovables se les habrá vuelto a meter la mano en el bolsillo, quitándoles parte de los ingresos que se les había prometido por ley cuando realizaron su inversión. Es decir, el tipo de medidas que sin duda favorecen la confianza de aquellos que quieran invertir en España. Todo para recortar mínimamente los costes regulados del sistema. Es una muestra de la improvisación de un Gobierno zombi que se halla en manos de los poderes económicos del país.