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Marta Álvarez, gerente de distribución y comercial de UTE, informó que de esas 18 fincas y establecimientos micro aerogeneradores, 16 utilizan paneles de energía solar fotovoltaica en Montevideo, Punta del Este, Salto, Paysandú, San José, Piriápolis, Mercedes y Colonia; y sólo dos, aerogeneradores eólicos. El segundo microgenerador eólico registrado pertenece a un servicio de Antel, en Minas.
A más de dos años de vigencia del decreto que creó la figura del microgenerador, sólo una residencia privada en Uruguay cuenta con equipos de generación eólica de energía y vuelca desde mayo su excedente a la red de distribución de baja tensión de UTE.
Los responsables de la obra, la primera en el país, fueron los técnicos Claudio del Valle, titular de la empresa que lleva su nombre, y su socio, Martín La Vega, residentes en Maldonado. El pionero, también primer cliente para ellos, es un turista argentino propietario de una finca de veraneo en las inmediaciones de la ruta 104, en San Carlos.
En rigor, este único microgenerador en su categoría es uno de los 18 que ya adhirieron a nivel nacional al decreto presidencial 173 que habilita desde julio de 2010 la instalación de generación de origen eólica, solar, biomasa y minihidráulica y el intercambio bidireccional con la red por un período de 10 años, en el que UTE se compromete a comprar toda la energía entregada.
Próximos a conectarse en cuestión de días, aseguró Álvarez, hay cinco más pero sólo tres de origen eólico: el edificio Alexander, de Punta del Este y dos residencias, una en Colonia y otra en Ombúes de Lavalle.
Maquinista naval de profesión, Del Valle se dedicaba al mantenimiento electromecánico industrial cuando se habilitó a los usuarios a vender energía a UTE. Fue entonces que comenzamos a formarnos y a estudiar el tema contó.
La inversión requerida en este caso, de US$ 28.000, supera la media que Del Valle estima en US$ 17.000, para equipos de 3 kilowatios, en razón de la obra civil realizada y del equipo elegido, que tiene de entre 15 a 20 años de vida útil y que Del Valle importa a demanda de China y Alemania.
Pueden parecer pocos los clientes, pero incorporar esta tecnología es algo todavía muy nuevo en Uruguay y supone inversiones elevadas que se recuperan hoy a partir del octavo año, dependiendo de los vientos en la zona, los beneficios fiscales, el promedio de energía eléctrica que gaste o genere y la tarifa que se contrate. Sin embargo, tenemos muchas consultas, sobre todo de extranjeros con otra cultura ambiental. Creemos que de a poco iremos sumando clientes entre ellos, aseguró el empresario. n
En los próximos días se conectan cinco microgeneradores más, tres de origen eólico en Maldonado y Colonia
Hasta cuándo se considera microgenerador
La reglamentación del decreto 173 establece que los microgeneradores pueden inyectar en la red de baja tensión hasta 150 kilowatios (kw) o hasta 100 según sea la red de 400 o 230 voltios, respectivamente. Internamente lo desglosamos entre `micro`, que son los que llegan a los 11 kw, dependiendo de la red en que se alimente, y `mini`, por encima de esa la potencia, pero todos son formalmente microgeneradores, explicó Marta Álvarez, de UTE.
El hecho de que la tarifa que abona el suscriptor como cliente se mantenga igualada con la que percibe como microgenerador, supone para Álvarez, un incentivo a la inversión.
POR STELLA PUSINO, http://www.elpais.com.uy/suplemento/empresario/microgeneracion-eolica-sopla-suave/elempre_692475_130201.html