Energías Renovables en Canarias: un futuro lleno de posibilidades

REVE

El interés por las energías renovables se basa en múltiples factores, todos ellos, sin duda, muy positivos para nuestras islas: reducción de la dependencia energética del exterior; aprovechamiento de fuentes energéticas naturales y limpias (energía solar, eólica y mareas), menor coste de producción de energía con renovables frente a las convencionales(85 euros MW hora, para la eólica, 145 euros MW hora, para la fotovoltaica; 165 euros MW hora para fueloil y gasoil, según datos proporcionados por la Comisión Nacional de Energía para el año 2011); disminución de emisiones de CO2; desarrollo económico bajo parámetros de sostenibilidad medioambiental; y, en fin, creación de un entorno económico, social y cultural cimentado sobre criterios de modernidad, innovación y excelencia.

MARGARITA ISABEL RAMOS QUINTANA CONSEJERA DE EMPLEO, INDUSTRIA Y COMERCIO DEL GOBIERNO DE CANARIAS

El Gobierno de Canarias se encuentra firmemente comprometido con el objetivo de propiciar un cambio de modelo energético en el Archipiélago. Este proceso de transformación supondrá, entre otras cosas, un impacto directo en el impulso y crecimiento de nuestro sector industrial.

Es un cambio a favor de la integración de las energías renovables en el sistema eléctrico para avanzar hacia un crecimiento inteligente, sostenible e inclusivo, como reclama la Estrategia «Europa 2020». Y pese a las dificultades que este proceso está experimentando, el Gobierno de Canarias no va a renunciar a llegar hasta el final.

Los umbrales de dependencia de las energías fósiles en Canarias actualmente son insostenibles. Además, el sector de las renovables se ha mostrado hasta ahora como verdadero vertebrador de un potencial de inversión en actividades basadas en un avanzado desarrollo tecnológico capaz de generar empleo cualificado y de calidad. Canarias no puede permanecer secuestrada en el tiempo por la extrema e inexplicable dependencia energética del petróleo, en unos niveles no comprensibles en pleno siglo XXI. Recientemente, los ministros de Energía y Transportes de la Unión Europea han pedido a la Comisión Europea que establezca umbrales para las energías renovables a partir del año 2020. Plantean que, a fin de alcanzar los objetivos energéticos para el año 2050, es necesario ir estableciendo nuevos umbrales de consumo de renovables. De todos es sabido que, en España, el Consejo de Ministros ha paralizado las inversiones previstas en renovables a partir del mes de enero del presente año 2012 (RDL 1/2012), generando una incertidumbre sobre los sistemas de retribución de la producción con este tipo de energías. El fundamento de esta decisión que afecta a todo el territorio del Estado radica –según explica el Ministerio de Industria, Energía y Turismo– en reducir el déficit tarifario que padece el sistema eléctrico. En el archipiélago canario el déficit de tarifa se combate, precisamente, facilitando la producción con renovables, al ser más baratas, motivo por el cual hemos pedido al Ministerio que establezca un marco singular específico para Canarias, levantando la moratoria a las energías renovables. Añadidamente, la planificación energética está completamente paralizada en nuestro país desde el mes de marzo de este año 2012 (RD Ley 13/2012): no es posible efectuar nuevas autorizaciones de infraestructuras energéticas hasta tanto se apruebe la nueva planificación. Esta parálisis está impidiendo que los parques eólicos adjudicados en Canarias en el concurso de 2007 puedan conectarse a la red eléctrica (21 parques eólicos ya autorizados por el Gobierno de Canarias, a falta de 10 situados en el Sureste de Gran Canaria que están bloqueados en estos momentos por el Ministerio de Fomento, y 8 restantes pendientes de autorización por el órgano medioambiental). Evidentemente, los promotores de los parques eólicos de Canarias han detenido la iniciativa empresarial, se han paralizado las inversiones y están en riesgo miles de puestos de trabajo directos e indirectos, 6.500 según el sector. Los ciudadanos están reclamando respuestas novedosas, imaginativas, que comporten un cambio radical y visible en la forma de acometer los retos de esta crisis económico-financiera. Canarias demanda ante el Gobierno de España un régimen singular de producción con renovables, acompañado de centrales hidroeléctricas de almacenamiento energético, interconexión entre las islas y un marco jurídico dotado de certezas suficientes para propiciar el autoconsumo, consumo asociado y actividades de I+D alimentadas con renovables. Es necesario que el Gobierno de la Nación tome buena nota de esta propuesta, unánimemente respaldada por el Parlamento de Canarias. Si lo conseguimos, todos saldremos beneficiados. Canarias podría comenzar a vislumbrar un futuro lleno de posibilidades.