La apuesta por los coches eléctricos

REVE

En los últimos años se ha venido hablando mucho de los coches propulsados por electricidad, en un intento por dar vida a una nueva solución de movilidad. Empresas de alquiler de coches como Sixt alquiler de coches ya incluyen dentro de su flota vehículos eléctricos como el Opel Ampera, lo que demuestra que al día de hoy este nuevo tipo de autos ya son rentables para los negocios. Lo mismo sucede con los fabricantes de autos, donde empresas europeas como Renault y Volkswagen tienen puesta la mira en el desarrollo de sus propios modelos eléctricos, así como sus rivales asiáticos como Nissan y Toyota.

Los  más optimistas creen que al cabo de un lustro veremos estos autos circular por las calles de las principales capitales del mundo, y no solo como parte de flotas de alquiler de coches o prototipos de los departamentos de investigación y desarrollo, sino como una alternativa real a todos los modelos que usan motores de combustión interna. Es tal la motivación por usar la propulsión eléctrica que ha llegado incluso a la Fórmula 1, según el acuerdo firmado este año entre la FIA y un grupo de inversionistas internacionales agrupados en el E Formula Holdings. Su objetivo será la creación y promoción de la Fórmula E, categoría donde solo tomaran parte vehículos propulsados por electricidad.

Ahora bien, no todo es color de rosa en lo que se refiere al uso de la electricidad, habiendo aun varios retos por delante como por ejemplo la duración de la carga de las baterías, que por el momento limita el uso de estos autos a las grandes ciudades y centros urbanos, y dejando de lado las zonas rurales y los viajes de largo aliento por carreteras. El tiempo de carga es otro motivo que se debe mejorar, porque las cerca de tres horas que demandan los modelos actuales no es del todo viable, algo que saben de primera mano empresas como SIXT alquiler de coches. Comparado con los minutos que toma llenar el tanque de cualquier coche moderno, las horas de recarga parecen una eternidad que muchos conductores prefieren no esperar.

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