Wikinger contará con una capacidad de 400 megavatios (MW) y se prevé que esté operativo en el año 2016. La empresa británica Gardline Group y la danesa GEO, dos compañías líderes en este tipo de trabajos, serán las encargadas de realizar los estudios geológicos marinos, el primer paso en el desarrollo del proyecto offshore.
Los resultados de este estudio se utilizarán para diseñar la cimentación de las turbinas eólicas de esta instalación marina de IBERDROLA, que será una de las más grandes del mundo en aguas profundas y que cuenta con un presupuesto de 1.600 millones de euros.
IBERDROLA, a través de su filial británica ScottishPower Renewables, ha dado el primer paso para la construcción del parque eólico marino –offshore– de Wikinger, en Alemania, el mayor proyecto de estas características situado en grandes profundidades (más de 40 metros).
El Grupo ha adjudicado, por un importe de 18 millones de euros, dos contratos a sendas empresas especializadas en estudios geotécnicos, la británica Gardline Group y la danesa GEO, para estudiar la morfología del subsuelo del mar Báltico.
Estas dos compañías van a realizar en los próximos tres meses un completo estudio geológico de la zona donde irá situado el parque de Wikinger de cara a determinar el tipo de cimentación que necesitará el proyecto, que incorporará 80 aerogeneradores que le dotarán de una potencia de 400 megavatios (MW).
Para llevar a cabo este cometido, en un área de unos 34 kilómetros cuadrados, ambas empresas van a utilizar barcos especialmente diseñados para realizar trabajos de esta naturaleza, que consistirán en la extracción de muestras estratigráficas de rocas sedimentarias y metamórficas, para lo que se perforará hasta una profundidad de 63 metros. Además, se realizarán estudios sísmicos mediante ondas de sonido para determinar la estructura del terreno.
Según Keith Anderson, CEO de ScottishPower Renewables y de la División Global Offshore de IBERDROLA, “el comienzo de la perforación del subsuelo supone una fase crucial del proyecto, que permitirá construir uno de los parques eólicos marinos en aguas profundas más grandes del mundo. El resultado de las pruebas geotécnicas nos proporcionará valiosa información sobre la morfología del fondo marino, algo que incidirá directamente en la construcción y el diseño de los pilares que sustentarán los aerogeneradores de grandes dimensiones”.
Un reto tecnológico para IBERDROLA
El parque eólico offshore de Wikinger será la primera instalación de estas características que la Compañía pondrá en marcha en Alemania. La Empresa va a invertir 1.600 millones de euros en este proyecto, que contempla la instalación de 80 aerogeneradores, de 5 MW de potencia unitaria, y que será capaz de generar energía eléctrica suficiente como para dar suministro anualmente a 350.000 hogares alemanes.
IBERDROLA prevé dotar a este complejo offshore de una tecnología de última generación, con turbinas de 150 metros de altura que se ubicarán a 30 kilómetros de la Isla de Rügen.
El proyecto de Wikinger va a suponer un importante reto tecnológico para los equipos de ingenieros y los suministradores de la Compañía, que propiciará, asimismo, la creación en este país de cientos de puestos de trabajo altamente cualificados.
IBERDROLA ha apostado por la promoción de la energía eólica marina como una de las bases de su crecimiento futuro y persigue liderar el desarrollo de esta tecnología, a la que considera como la segunda revolución de las energías renovables, como ya hizo con la energía eólica terrestre.
Para lograr este objetivo, cuenta con una Dirección de Negocio Offshore, con sede en Escocia, que impulsa la paulatina puesta en marcha de las instalaciones eólicas marinas de su cartera de proyectos, que ya suma más de 11.000 MW en todo el mundo.
Esta cartera está ubicada, especialmente, en el norte de Europa y tiene a Reino Unido, Alemania y Francia como países más destacados. Se trata uno de los retos más ambiciosos realizados por una empresa en energías renovables en la historia, que impulsará la economía de las áreas donde se desarrollen los parques y reactivará sectores en declive como el naval.
El primero de los proyectos que se pondrá en marcha será el de West Of Duddon Sands, desarrollado por IBERDROLA en Reino Unido junto a la compañía danesa Dong. Esta instalación, en cuya construcción trabajarán cerca de 500 personas, tendrá una potencia de 389 MW, por lo que será uno de los parques de estas características más grandes del mundo cuando entre en funcionamiento, previsiblemente el año que viene.
En cuanto a los proyectos a largo plazo de IBERDROLA en offshore, destaca el de East Anglia, que va a llevar a cabo en aguas inglesas junto a la empresa sueca Vattenfall y que será uno de los complejos eólicos marinos más importante del mundo, con una capacidad de 7.200 MW. La instalación, que podría obtener los primeros permisos este año y empezar a construirse en 2015, proporcionaría electricidad a cerca de cinco millones de hogares.
Además, la Empresa también desarrolla en Reino Unido el parque eólico de Argyll Array, una instalación cuya capacidad potencial oscila entre los 500 MW y los 1.800 MW.
Por último, el consorcio formado por IBERDROLA y la empresa francesa Eole-Res ha recibido este año del Gobierno galo la concesión de los derechos exclusivos para la construcción y operación del parque eólico marino de Saint-Brieuc, de 500 MW de capacidad.
IBERDROLA, cuyo negocio renovable ya se extiende por 23 países, es el líder mundial de este sector, tanto por potencia -con más de 14.100 MW de capacidad al cierre de junio de 2012- como por producción eléctrica -más de 16.900 millones de kilovatios hora generados en los seis primeros meses del año en curso-.