Los objetivos son "ambiciosos pero realizables", tal como coinciden desde el Gobierno y el sector privado. Para 2020, año coincidente con el fijado en el Plan Estratégico Industrial, las proyecciones indican que se podrían alcanzar los 1.000 megavatios eólicos de producción nacional por año, con una cadena de producción integrada en un 100% por insumos locales.
El desarrollo de la industria eólica está sustentado en una decisión política de desarrollar energías renovables. En tal sentido, la Ley 26.190, reglamentada en 2009, alumbró el régimen de fomento nacional para el uso de energías renovables destinadas a la generación eléctrica, en el que se estableció que en un plazo de 10 años, el 8% del consumo eléctrico tiene que ser abastecido a partir de fuentes de energías renovables.
En la actualidad, en Argentina hay disponibles más de 25.000 MW de generación térmica e hidráulica, y según varios estudios el país tiene vientos aptos para generar proyectos por 40.000 MW, por lo que con energía eólica se podría desarrollar casi el doble de potencia, lo que produciría excedentes con destino a la exportación.
Con intención de reforzar el desarrollo de la industria eólica, la Cámara de Industriales de Proyectos e Ingeniería de Bienes de Capital (Cipibic) conformó el Cluster Eólico Argentino (ver recuadro), integrado por 57 empresas presentes en 11 provincias, que son el emergente de una cadena de valor que alcanza a 200 empresas. Al respecto, Rubén Fabrizio, director ejecutivo del cluster, afirmó en diálogo con Ambito Industrial que "la idea es que la generación de energía eólica que se haga en la Argentina sea hecha con tecnología nacional y empleo argentino; eso es posible porque el país no sólo tiene el recurso natural que es el viento, sino que también cuenta con la tecnología y el recurso humano, y esto no lo tiene ningún otro país de Latinoamérica. La idea es utilizar la generación de energía eólica como plataforma del desarrollo industrial".
El núcleo de la energía eólica son los aerogeneradores, cuya fabricación ha sido potestad de países como España, Dinamarca y Corea, entre otros con un fuerte desarrollo de la energía eólica. Pero la estrategia de expansión en el país incluye la decisión de conseguir la fabricación de los molinos de viento con una integración un 100% nacional. En la actualidad, ya hay tres empresas IMPSA -Industrias Metalúrgicas Pescarmona es la principal empresa de energía eólica de Latinoamérica, a partir de su fuerte presencia en Brasil-, INVAP y NRGPatagonia, que forman parte del Cluster y cuentan con la tecnología para el desarrollo de los aerogeneradores, a las que deben sumarse las pymes fabricantes de torres, anillos de fundación, estructuras metálicas, transformadores, celdas, seccionadores, tableros, cables, electrónica de potencia y demás componentes eléctricos.
"Nosotros decimos que no sólo se puede fabricar el 100% de un aerogenerador con componentes nacionales, sino que se puede instalar un parque eólico en la modalidad llave en mano generando energía y entregándola a la red interconectada nacional con un 100% de las partes y componentes fabricados en la Argentina", enfatizó Fabrizio.
La estatal ENARSA lleva adelante el programa de Generación Eléctrica a partir de Fuentes Renovables (GENREN), el cual ya ha adjudicado proyectos de parques eólicos por una potencia de 760 MW que cuentan con contratos de provisión y de abastecimiento al Mercado Eléctrico Mayorista (MEM). Según datos suministrados por ENARSA, "a la fecha, han sido habilitados comercialmente los parques eólicos Rawson I y II. Los parques Madryn I y II como también Loma Blanca están en etapa de construcción". También aclararon que "en lo referente al GENREN, ENARSA solamente firma los contratos de abastecimiento de energía eléctrica que generan las empresas adjudicatarias de los proyectos; por lo tanto, no realiza las inversiones". Más allá de las adjudicaciones, en la empresa de energía estatal explicaron a Ámbito Industrial que "se están realizando estudios de vientos con equipos de última generación en algunas zonas para la instalación de parques eólicos, pero aún es muy pronto para hablar de inversiones ya que en función de estos estudios se podrá diseñar el modelo de parque a instalar".
Recientemente, el Parque Eólico Arauco de La Rioja -una sociedad anónima de participación estatal mayoritaria- presentó la primera torre producida en la Argentina por la firma nacional Calviño (ver recuadro) y financiada con el fondo del Bicentenario, que formará parte de los 12 nuevos aerogeneradores que planea instalar el parque, duplicando su cantidad actual. Con un total proyectado de más de 190 molinos, que serán instalados en los próximos cinco años, se perfila como el parque eólico más grande del país.
Un dato importante es que la consolidación de la generación eólica permitirá mejorar el déficit comercial energético que enfrenta el país ante la necesidad de importar combustibles para la producción de electricidad. Según las proyecciones del sector, con la generación eólica se podría dejar de importar combustibles y ahorrar entre 1.000 y 1.300 millones de dólares anuales, a los que hay que sumarles unos 2.250 millones de dólares producto de la sustitución de importaciones debido a la fabricación de aerogeneradores nacionales.
En procura de darle un marco sustentable al desarrollo del sector eólico, el Ministerio de Industria, a través de sus secretarías de Industria y de la Pyme y Desarrollo Regional, convocó a una mesa de trabajo con desarrolladores de parques eólicos, empresas del sector y bancos con la intención de monitorear la marcha de los proyectos y las necesidades de financiamiento. Como para darle dimensión a la tarea que las partes tienen por delante a partir del objetivo del Gobierno de diversificar la matriz energética, la ministra Débora Giorgi aseguró que "asistimos al surgimiento de una nueva industria de energías renovables en la Argentina". Respecto de la convocatoria, Fabrizio sostuvo que "ésta fue una primera reunión, lo importante es que la iniciativa del Ministerio de Industria permitió sentar a la mesa a cuatro actores fundamentales como son los desarrolladores de parques, los fabricantes de aerocomponentes, los bancos y el sector público. Quedó en claro en todos los intervinientes en la reunión que el financiamiento es un condicionante, hay disponibilidad de financiamiento extranjero, pero eso viene atado con la provisión de equipos extranjeros, entonces hay que buscar mecanismos de financiamiento que promuevan la integración de partes y componentes nacionales".
Por otra parte, la titular de la cartera productiva suscribió una serie de convenios con representantes del Cluster Eólico Argentino a partir del cual el INTI asistirá a proveedores de aeropartes en la producción de torres para grandes molinos eólicos, turbinas y del aerogenerador nacional. "Tenemos el desafío por delante de aportar al desarrollo de una industria nacional eólica y la firma de estos convenios es la prueba de que se puede hacer industria tecnológica en nuestro país y de que se puede lograr con integración nacional", remarcó Giorgi.
Con la finalidad de consolidar la industria eólica, el año pasado la Cámara de Industriales de Proyectos e Ingeniería de Bienes de Capital (Cipibic) decidió crear en su seno el Cluster Eólico Argentino que en línea con el Plan Estratégico Industrial 2020, lanzado por el Gobierno, se propone para los próximos ocho años la creación de 10.000 puestos de trabajo, 1.000 MW eólicos de producción nacional anual (500 MW instalados en la Argentina y 500 MW para exportar), llegar a los 500 proveedores nacionales para el sector y que haya cuatro empresas productoras de aerogeneradores nacionales. Estas metas muestran que aún la industria eólica es incipiente en el país y tiene por delante el gran desafío de consolidarse con producción local.
"Para cumplir con los objetivos que nos trazamos es necesario que los próximos parques eólicos que se están por instalar en la Argentina sirvan para darle escala a la producción nacional; si se hacen con equipamiento importado vamos a perder la oportunidad de generar empleo y de exportar tecnología", sostuvo Rubén Fabrizio, director ejecutivo del Cluster.
Más allá de la proyección, por las características de los vientos que atraviesan distintas zonas del país, las posibilidades de generación eólica tienen mayor sustento. Fabrizio explicó que "hay un límite técnico" para la incorporación de energía eólica a la red nacional, pero que "ante la amplia distribución de los vientos que tiene la Argentina, ese límite técnico puede ser incluso más alto que en Europa por lo que podemos hablar de llegar a que el 30% de la matriz energética nacional podría abordarse con energía eólica".
Energía eólica en Argentina
1997: 9 MW
1998: 14 MW (55,6%)
1999: 15 MW (+7,2%)
2000: 16 MW (+6,7%)
2001: 26 MW (62,5%)
2002: 26 MW (-%)
2003: 26 MW (-%)
2004: 26 MW (-%)
2005: 27 MW (+3,9%)
2006: 28 MW (+3,8%)
2007: 30 MW (+7,2%)
2008: 30 MW (-%)
2009: 30 MW (-%)
2010: 60 MW (+100%)
2011: 130 MW (116,7%)