Además, con las últimas cifras, las energías renovables han proporcionado el 16,7 % de las necesidades energéticas del mundo.
"Tendencias Globales en Inversiones de Energías Renovables", del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), y el "Informe de Situación Global", de Renewable Energy Policy Network for the 21st Century (REN21), también revelan que existe un exceso de fabricantes de equipamiento y la caída de los precios.
Los dos informes destacaron que aunque el aumento del 17 % de las inversiones en 2011 fue muy inferior al 37 % del año anterior, esto se consiguió en un momento de un rápido descenso de los precios del equipamiento de energías renovables y en medio de los recortes fiscales en los países desarrollados.
Eric Usher, gerente de la División de Tecnología, Industria y Economía de UNEP, declaró a Efe que aunque la crisis mundial no ha podido detener "un significante aumento de las inversiones, en el sector se ve con preocupación la profundización de la crisis financiera europea".
Usher también destacó que la otra preocupación es "la capacidad excesiva".
"Existe un exceso de producción de equipamiento en los sectores solar y eólico. Esto se traduce en una reducción de los costes pero en los mercados de valores el mensaje no es tan bueno porque muchos de los fabricantes están perdiendo dinero", añadió.
Usher dijo que la situación está provocando una consolidación de las empresas del sector para hacer frente a la creciente competitividad.
Pero Achim Steiner, director ejecutivo de UNEP, también señaló el lado positivo.
"La situación de sobrecapacidad de hoy en algunos sectores renovables, particularmente el solar, proporciona la oportunidad de proyectos más caros en nuevos mercados con unos costes que muy pocos pensaron posibles hace sólo unos años. Esto es particularmente atractivo para muchos países en desarrollo donde la población tiene escaso acceso a servicios modernos de energía", dijo Steiner.
En este sentido, Christine Lins, secretaria ejecutiva de REN21, dijo a Efe que muchos países en desarrollo están aprovechando la coyuntura para proporcionar energía eléctrica a poblaciones que hasta ahora carecían de este servicio.
"En los países en desarrollo, donde grandes partes de la población no tienen acceso a electricidad, hemos visto un gran desarrollo de instalaciones ‘off the grid’ (desconectado de la red)" declaró Lins.
Pero la ejecutiva de REN21 apuntó a otros beneficios.
"Las energías renovables no sólo están proporcionando soluciones con un coste efectivo, especialmente ahora que los precios de los módulos fotovoltaicos han caído un 50 %, sino que están proporcionando soluciones mucho más rápidas y más adaptables para esos propósitos", añadió.
La tecnología, insistió, viene en muchas ocasiones con trabajos locales, y no sólo hay un beneficio medioambiental sino que también hay una creación local de puestos de trabajo.
Los dos informes destacaron que, de nuevo, China es el país que más invierte en energías renovables, unos 52.000 millones de dólares (41.300 millones de euros) en 2011.
Pero Estados Unidos, gracias a los programas públicos de estímulo, se situó por primera vez casi a la par del gigante asiático con 51.000 millones de dólares (40.500 millones de euros), un aumento del 57 % con respecto al año anterior.
Usher destacó que España, "en cuanto a inversiones totales globales, está el puesto número siete de todos los países activos en el sector de energía renovables".
En financiación de grandes proyectos, España figura en el quinto puesto, y el octavo por pequeños proyectos solares, añadió.
Los siete principales países en energías renovables, excluidas las grandes hidroeléctricas, son China, Estados Unidos, Alemania, España, Italia, India y Japón.
Estos siete países acumulan el 70 % de la capacidad de energías renovables, excepto la hidroeléctrica, del mundo.
Pero si se contabiliza la producción por habitante, España se sitúa en segundo lugar mundial, sólo por detrás de Alemania y seguida de Italia, EE.UU., Japón, China y la India.