El estudio de la compañía explica que durante el primer trimestre del año se comercializaron en España 298 motos y ciclomotores eléctricos, un 65% más que el año anterior, según datos aportados por la consultora MSI.
Sin embargo, el alza de las cifras de ventas en el caso de los turismos fue menor (+42%) y tan sólo se vendieron 115 coches eléctricos, aún cuando se ven beneficiados por subvenciones de hasta 6.000 euros por vehículo, tal y como muestran los datos difundidos por Ganvam.
El director general de AutoScout24, Gerardo Cabañas, recordó que estas ayudas inicialmente iban a tener una dotación de 49 millones de euros para el conjunto del año 2012, pero finalmente vieron reducidos sus fondos a 10 millones de euros el pasado mes de febrero.
"Esta marcha atrás era de sentido común, ya que ante la falta de una demanda real todo hacía prever que las ayudas acabarían quedando desiertas y los recortes tenían que llegar", explicó.
Por su parte, la mayor implantación del eléctrico en las ‘dos ruedas’, que podría alcanzar una cuota del 5% para el año 2020, según AutoScout24, se debe principalmente a que carecen de las limitaciones o barreras de los coches de este segmento, convirtiéndose en una de las opciones más rentables de movilidad para el entorno urbano, por su asequible precio de adquisición, bajo consumo, facilidad de recarga y duración de las baterías.
Al contrario que en el coche eléctrico —que puede llegar a triplicar el coste de un modelo tradicional de la misma gama—, los precios de las motos eléctricas son bastante similares a los de las convencionales, partiendo desde los 2.500 euros.
Su gasto en combustible es tres veces menor que el de una moto de gasolinaAdemás, resulta más rentable, ya que su gasto en combustible —unos 50 céntimos por cada 100 kilómetros— es tres veces menor que el de una moto de gasolina.
Otra ventaja de las enchufables de dos ruedas es que no necesitan de puntos de recarga específicos, ya que pueden cargarse desde un enchufe convencional de la propia vivienda en poco menos de tres horas, lo que no exige siquiera cambiar la potencia contratada.
Además el tamaño de sus baterías es considerablemente más pequeño, lo que permite a algunos modelos alojar una de repuesto bajo el sillín, disipando así el miedo a quedarse parado a mitad de un trayecto.
De este modo, el informe de AutoScout24 revela que, al contrario que en los automóviles de este tipo, la autonomía de una moto eléctrica no resulta un obstáculo para su comercialización, máxime cuando el recorrido medio de un motociclista no supera los veintisiete kilómetros diarios por ciudad.
Asimismo, el mantenimiento de las ‘dos ruedas’ eléctricas "es mucho más barato y menos frecuente que el de una convencional, ya que al contar con menos piezas los motores eléctricos son más sencillos; todo ello traduce en menos averías y, por tanto, menos visitas al taller".
Modelos asiáticos
Según los datos de MSI para AutoScout24, la mayoría de las motos eléctricas que se venden en el mercado español son adaptaciones de modelos genéricos desarrollados y probados en China, India y otros países de Asia, destacando también la gran atomización del mercado.
Por marcas, encabeza el ranking de matriculaciones del primer trimestre la casa Yadea, con 70 unidades, seguida de Sanya y Zero, con 30 y 27 unidades, respectivamente.
Las marcas Lemev y Vectrix sumaron 17 unidades cada una, siendo también representativas en lo que llevamos de año. Les siguen en volumen VMOTO, con 16 unidades; Emo y Cross Fire, con 14 unidades en ambos casos; Jonway, con 13 unidades y Bereco, con 12 unidades, mientras que las 68 unidades restantes se reparten entre un buen número de marcas diferentes.