Nuevas reglas para promover energías renovables en El Salvador

El Consejo Nacional de Energía (CNE) presentará el próximo miércoles un estudio que plantea el potencial que tiene la generación de energías renovables para incrementar el parque eléctrico del país y contribuir con el desarrollo nacional.

El proyecto, que ha sido elaborado en conjunto con la Agencia de Cooperación para el Desarrollo de Japón (JICA, por sus siglas en inglés), irá acompañado de las explicaciones técnicas del CNE, que informará sobre las nuevas regulaciones con las que se espera promover este tipo de generación de pequeña y mediana escala.

El estudio se centra en la promoción de pequeñas centrales hidroeléctricas, energía eólica, biomasa y biogás, energía solar fotovoltaica, geotérmica, energía solar térmica, termosolar y redes de transmisión y distribución. Además se presentarán los futuros escenarios de desarrollo para cada una de esas fuentes de energías renovables.

En febrero pasado, el Consejo Nacional de Energía presentó a representantes del sector industrial y energético del país el estudio técnico denominado "Plan indicativo de la expansión de la generación eléctrica en El Salvador 2012-2026", en el que se detallan las diferentes alternativas para el suministro de energía eléctrica en los próximos años.

En el estudio se planteó un cronograma anual de las inversiones proyectadas en el área de renovables hasta el 2022 e incluye obras con diversas fuentes de generación (ver cuadro).

En ese documento se explica que se tratará de incorporar al parque eléctrico nacional 18 MW en proyectos fotovoltaicos, un proyecto eólico de 42 MW, otro termosolar de 50 MW y 20 MW en pequeñas centrales hidroeléctricas.

Se prevé que para el 2015, la matriz energética estará constituida en 34% generación hidroeléctrica, 22% geotérmica, 40% bunker, 4% biomasa y 0.13% diesel.

Y si bien en ese documento se informa que la capacidad de energía instalada existente en El Salvador es suficiente para cubrir la demanda actual y los crecimientos sostenidos durante los próximos años será hasta finales del año 2016, que será necesario contar con nueva generación (alrededor de 350 MW).

En ese sentido, los contratos de largo plazo cobrarán mayor vigencia para la atracción de nueva inversión para satisfacer la demanda del sector eléctrico de forma confiable y a precios razonables para el usuario final, sino también porque permitirá diversificar la matriz energética.

Al respecto, el secretario general del CNE, Luis Reyes, detalló que se trabaja en la modificación del reglamento para permitir que todas las fuentes de generación a base de recursos renovables tengan prioridad en el despacho.

Añadió que por tal razón se se ha trabajado en el reglamento de operaciones basadas en costos, se establecieron los contratos de largo plazo y existe un nuevo marco para las fuentes de energías renovables.

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