Eólica en Panamá: parque eólico de Coclé

El proyecto, considerado como el parque eólico más grande de Centroamérica, con una inversión de 440 millones de dólares, generará unos 120 megavatios eólicos, lo que ayudará en gran medida a no depender de los combustibles fósiles, debido al problema que representa el alza en los precios del pretóleo con regularidad, indicó Fernando Marciscano, gerente general de la Empresa de Transmisión Eléctrica (ETESA).

El proyecto se encuentra en la etapa de estudios previos y en junio próximo se iniciará la construcción de la obra civil, que debe terminar el próximo año, explicó el director general de la empresa Unión Eólica panameña, Rafael Pérez-Pire. Durante la fase de construcción, podrían generarse unas 400 plazas de empleos directos y, cuando inicie operaciones, en enero de 2014, entre actividades de operaciones, mantenimiento, comercialización, alrededor de 60 empleos.

Según Pérez-Pire, Panamá cuenta con la ventaja de que tiene mayor generación de vientos en la temporada seca, época en la que se produce menor cantidad agua, así que ambas energías (eólicas e hídricas) se complementan. Pérez-Pire explicó que la fase de operación consiste en la generación de energía eólica.

En esta fase los aerogeneradores captan el aire y producen energía eléctrica, para lo cual se instalarán unas 110 turbinas eólicas con dos megavatios cada una, en las comunidades de El Coco, Las Lajas, Las Guabas, El Congo y Coclé, en Penonomé. Esta es una energía capaz de competir con cualquier tipo de energía en las mismas condiciones, no necesita ningún tipo de ayuda, lo que significa que es una energía limpia, enfatizó.

Con la implantación del suministro de la energía eólica, se podría estar desplazando entre 40 y 50 millones de dólares en generación térmica, según algunos estudios. Juan Urriola, secretario de Energía, informó que para finales del año se podría estar realizando otra licitación que incluiría de 70 a 80 megavatios adicionales. Señaló que la perspectiva es, antes del 2015, poder llegar a reducir en un 10% la generación térmica, es decir de 40% a un 30% .

Actualmente, según datos de ETESA, en el parque energético nacional hay instalados 2.200 megavatios, de los cuales tienen una potencia en firme de 1.600 y una demanda máxima de 1.310 MW, aproximadamente. Con esta generación, indica ETESA, se cuenta con buenas reservas y también existe la posibilidad de comprar energía, lo que significa que el país no va a quedar desabastecido.

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