Endesa ha desarrollado un prototipo de cargador con función V2G (Vehicle to Grid), que permite verter a la red la energía que los vehículos eléctricos tienen almacenada. Se trata de un paso importante para el desarrollo de las redes inteligentes de electricidad (smartgrids), que necesitan de herramientas que permitan optimizar la producción y la distribución, equilibrando mejor la oferta y la demanda entre productores y consumidores.
Este innovador sistema desarrollado por Endesa, en colaboración con el centro CITCEA de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) y el Instituto de Investigación en Energía de Cataluña (IREC), se encuentra en fase de validación en laboratorio y, posteriormente, se instalará en la Smartcity de Endesa en Málaga para probar en entornos y usuarios reales la aplicación de este cargador, que se espera sea una realidad efectiva en 2020.
La conexión del vehículo eléctrico con la red se ha realizado siguiendo los modelos compatibles con los estándares establecidos, lo que permitirá probar este sistema en todos los vehículos comerciales que incorporen esta tecnología. Precisamente, Endesa contará con el primer vehículo de estas características en el mundo, un Mitsubishi i-MiEV dotado de esta funcionalidad, para realizar las pruebas del cargador con función V2G.
Varias son las ventajas que ofrece esta tecnología, fruto del trabajo de un año de investigación:
1. El usuario, con una serie de pequeñas modificaciones, puede utilizar el vehículo para proporcionar energía eléctrica a su propia casa.
2. El usuario podrá, en el futuro, vender energía al mercado eléctrico.
3. La tecnología permitirá ofrecer servicios complementarios al sistema.
La electricidad es una de las pocas energías que no se puede almacenar a gran escala. Por ello, la energía producida, o se consume, o se pierde. Esta situación hace que, por ejemplo, mucha de la generación de electricidad nocturna de las plantas eólicas (que es cuando suelen estar más activas) se pierda. Sin embargo, toda esta energía podría ser utilizada para la recarga de los vehículos eléctricos durante la noche, lo que hará mucho más eficiente el sistema. La posibilidad – que se abre con sistemas como el desarrollado por Endesa- de que, a su vez, los vehículos puedan verter su energía a la red cuando sea necesario (los vehículos están aparcados la mayor parte del tiempo), equilibrará aún mejor la producción y el consumo.
Desarrollo del vehículo eléctrico en Endesa
Endesa mantiene un firme compromiso con el desarrollo del modelo de transporte sostenible, tal y como queda reflejado en su Plan Estratégico de Sostenibilidad 2008-2012. En España, está ya trabajando en los despliegues de movilidad eléctrica (Plan MOVELE) de Madrid, Barcelona y Sevilla en las principales iniciativas tecnológicas nacionales (Cenit VERDE, proyectos DER22@ y REVE, Regulación Eólica con Vehículos Eléctricos), y ha firmado acuerdos con empresas de primera fila que fomentan el despegue de la movilidad eléctrica.
En Europa, Endesa forma parte del consorcio Green eMotion y es, además, la única empresa española presente en el consorcio ELVIRE, cuyo objetivo principal es desarrollar la tecnología, soluciones y servicios necesarios que permitan la interacción continua entre los conductores, sus proveedores de energía y la red inteligente, así como evaluar el impacto a gran escala de la implantación del vehículo eléctrico en la infraestructura de la red eléctrica, respectivamente. A nivel internacional, Endesa participa en el proyecto Zem2All, un proyecto de 60 millones de euros gracias al cual se probarán de forma masiva los nuevos servicios y las ventajas de la movilidad eléctrica en las ciudades.
Endesa ha sido de los primeros agentes en incorporarse a grupos internacionales de estandarización y normalización de equipos, sistemas y soluciones de movilidad eléctrica. Asimismo ostenta la presidencia europea de CHAdeMO, la asociación japonesa que da servicio de carga rápida a vehículos eléctricos y que tiene como objetivo incrementar la instalación en todo el mundo de estos puntos de recarga rápida así como la homogeneización de los estándares de recarga.