Energía geotérmica en Baja California

Investigadores de la UNAM pondrán en marcha un proyecto de evaluación de los recursos geotérmicos en la Península de Baja California, el primero en su tipo que permitirá conocer la riqueza de esa fuente de energía sustentable.

El objetivo de ese proyecto de los expertos del Departamento de Recursos Naturales del Instituto de Geofísica, encabezado por Rosa María Prol Ledesma, es proporcionar a las autoridades competentes la información que permita aprovechar esta riqueza, no sólo para la producción de electricidad, sino para la desalación de agua.

Hace cuatro décadas México era el segundo productor de electricidad con geotermia, pero debido a que se abandonó esa fuente de energía limpia para dar prioridad al petróleo, ahora superan al país no sólo Estados Unidos, sino también Filipinas e Indonesia.

Ello pese a que el territorio mexicano es rico en ese recurso, especialmente en zonas como la Península de Baja California, donde se encuentra el sistema geotérmico en explotación más grande del país, expuso en un comunicado.

En ese sentido, la investigadora destacó que será la primera vez que se cuente con un estudio de toda la riqueza geotérmica de un perímetro específico, un área de importancia económica enorme que también requiere aumentar su producción agrícola y ganadera para disminuir su dependencia en estos aspectos.

Prol Ledesma subrayó que se cuenta con el financiamiento de la Secretaría de Energía (Sener), que otorgará recursos a los científicos en los próximos cinco años a fin de realizar sus investigaciones sobre el desarrollo de fuentes de energía sustentables.

Explicó que al atender una convocatoria de la Sener se hizo la propuesta para hacer una evaluación, de tal manera que se pudieran entregar reportes a los gobiernos municipales, estatales y a la propia secretaría.

La experta de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) recordó que desde 2004 ha trabajado en torno a los recursos geotérmicos en Baja California, como parte de uno de los proyectos IMPULSA de esa casa de estudios, llamado Desalación de agua de mar con energías renovables.

En ese momento se terminó el presupuesto; convencidos de que el estudio valía la pena, se consiguió financiamiento por dos años más del Fondo de Cooperación Internacional en Ciencia y Tecnología (Foncicyt), para hacer una evaluación de los recursos submarinos del norte del Golfo de California, añadió.

Dicho fondo es financiado por la Unión Europea y México, a través del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), precisó Rosa María Prol.

"Encontramos que la zona que estudiamos con ese proyecto es importante en recursos energéticos, además de contar con una biodiversidad significativa, con muchas especies endémicas", señaló.

sdpnoticias.com