Con la entrada en operaciones (en prueba) de la nueva central de 36 megavatios del proyecto San Jacinto Tizate, que administra la empresa Polaris Energy Nicaragua, el aporte de las energías renovables llegó hasta el 48%, muy superior al que se tenía hace dos años, cuando se promedió una producción energética de apenas el 30%, confirmaron ambas fuentes oficiales.
La demanda máxima del país alcanza los 540 megavatios como promedio. Ayer, el Centro Nacional de Despacho de Carga, CNDC, registró una demanda máxima de 525 megavatios, de los cuales casi 220 fueron producidos por las energías renovables.
Proyecciones del Ministerio de Energía y Minas, MEM, estiman que para finales del año 2012 la producción renovable supere el 55% de forma permanente, con la entrada de una segunda central generadora de 36 megavatios de San Jacinto Tizate y el proyecto eólico de Blue Power Energy, con 39 megavatios de potencia y aerogeneradores de Vestas.
A pesar de que el precio promedio del búnker, combustible utilizado en la generación con centrales térmicas, promedió los 103 dólares por barril, y el costo promedio de generación alcanzó la semana pasada los 240 dólares por megavatio, ayer se registraron precios promedios de US$ 158.5 y los US$ 165.7 por megavatio, con una matriz mixta, según el CNDC.
Una comunicación oficial emitida por el MEM señala que la situación es considerada “sin antecedentes” en la historia del sector eléctrico del país, que desde hace 7 años espera un avance en el cambio de la matriz energética, donde hasta ahora predomina la producción a base de combustibles como el búnker.
Actualmente Nicaragua cuenta con una matriz generadora compuesta por producción térmica con diesel y fuel oil o búnker con plantas como las “Che Guevara” y “Hugo Chávez”, de Alba de Nicaragua S.A. Albanisa; Tipitapa Power y Corinto; Censa, de Corporación Eléctrica Nicaragüense; Generadora de Occidente S.A., entre otras, que redondea el 52 por ciento.
La generación con energías renovables incluye la geotermia con el 15,72 por ciento, generado por las centrales geotérmicas San Jacinto Tizate y Momotombo; seguida por la generación por biomasa con el 13.14 por ciento que aportan los ingenios con bagazo de caña; la hidroeléctrica con 12.23 por ciento por parte de las centrales Centroamérica y Carlos Fonseca, y la eólica con el parque eólico de Amayo S.A. con 7,32 por ciento, para un total del 48%.
Según el ministro de Energía, Emilio Rappaccioli, esta generación constituye un “récord positivo” para continuar con el esfuerzo del Gobierno para promover proyectos con recursos naturales, en la “búsqueda de la independencia” del uso de combustibles fósiles.
Según el CNDC, la potencia disponible en el país es de 829 megavatios combinados entre térmicos y renovables, con una demanda máxima de 540 megavatios y una reserva de 289,3 megavatios que garantizan un fluido eléctrico confiable.
El ministro añadió que a la par de estos resultados, también se trabaja en un Plan Indicativo de Expansión de la Generación en el período 2011-2016, donde se destacan proyectos que incrementarán el potencial en la matriz energética hasta los 646,3 megavatios, con proyectos geotérmicos (177 megavatios), hidroeléctricos (352,2 MW) y eólicos (117,1 MW).
Bayardo Arce, asesor para Asuntos Económicos de la Presidencia, reconoció ayer que era necesario que el Gobierno aplicara medidas económicas para amortiguar el golpe del aumento del 20,2% en la tarifa de energía, para lograr que solamente se fijara un ajuste del 9%, combinado con un subsidio de 26 millones de dólares para cubrir seis meses.