Iberdrola se presenta al concurso eólico marino francés

Se prevé que la Commission de Régulation de l’Energie (CRE) tome una decisión en abril y que los primeros parques eólicos funcionen en 2015.

El consorcio en el que participa, junto a las empresas galas Areva, Technip, Eole-Res Consortium y Neoen Marine, opta a dos de las cinco zonas eólicas ahora licitadas, que suman una capacidad de 980 MW y se ubican en el norte de la Bretaña y en la Costa Atlántica.

Iberdrola ha presentado, junto a las empresas galas Areva, Technip, Eole-Res Consortium y Neoen Marine, su propuesta para optar a hacerse con parte de la capacidad licitada en el concurso eólico marino (offshore) convocado por el Gobierno francés.

Los socios han entregado una oferta a la Commission de Régulation de l’Energie (CRE) francesa mediante la que aspiran a conseguir dos de las cinco zonas licitadas en esta primera fase, que contempla la adjudicación, previsiblemente durante el próximo mes de abril, de un total de 3.000 megavatios (MW). El Gobierno galo tiene previsto que los primeros parques entren en operación en 2015.

En concreto, el consorcio liderado por Iberdrola aspira a hacerse con una capacidad de 980 MW repartida en dos áreas: Saint-Brieuc, situada en el Condado de Côte d’Armor, en el norte de la Bretaña, y que tiene el potencial para un máximo de 500 MW, y Saint-Nazaire, ubicada en el Condado de Loire-Atlantique, en la Costa Atlántica, donde se podrían alcanzar los 480 MW de potencia.

Las instalaciones eólicas marinas que Iberdrola y sus socios pretenden llevar a cabo en la costa francesa serían capaces de atender las necesidades de suministro eléctrico de alrededor de 1,2 millones de hogares.

Iberdrola, que hace ya varios años comenzó a realizar estudios de viento y viabilidad en ambas ubicaciones, considera que se trata de algunas de las zonas con mejores condiciones en todo el mundo para instalar este tipo de proyectos energéticos renovables.

De hecho, Francia es, a día de hoy, uno de los países más atractivos de cara a desarrollar esta tecnología, por lo que este concurso es prioritario para Iberdrola, sobre todo a raíz de que su Gobierno hiciera público el objetivo de alcanzar los 6.000 MW de energía eólica marina para el año 2020.

La Compañía ha querido presentar su propuesta en alianza con cuatro empresas francesas de prestigio y con un conocimiento importante del negocio eléctrico en su país, firmando para ello sendos acuerdos.

El primero de ellos fue suscrito con la compañía Areva y contempla que, en el caso de que finalmente resulten adjudicatarias, esta empresa será el único proveedor de las turbinas para los nuevos parques eólicos e Iberdrola la encargada de ponerlos en marcha y explotarlos. Areva construiría los aerogeneradores desde una nueva fábrica en Le Havre, al noroeste de Francia.

El segundo fue firmado con la empresa Technip, un líder mundial en gestión de proyectos, ingeniería y construcción para la industria de la energía, que se unió como socio en la construcción y en la ingeniería del proyecto.

Ya en el mes de octubre del pasado año entró la empresa Eole-Res, que aportará su experiencia en la licitación de proyectos renovables en Francia, en donde es uno de los más destacados promotores de parques eólicos terrestres, con 500 MW instalados. Asimismo, contribuirá con sus conocimientos técnicos en ingeniería eólica marina a través de su filial RES, empresa especializada en energía offshore que ya ha desarrollado más de 350 MW en Reino Unido y actualmente promueve otros 5.000 MW en Europa y Estados Unidos.

Finalmente, en diciembre se unió al consorcio Neoen Marine, empresa especializada en energía marina con gran conocimiento de las zonas en donde se van a desarrollar los proyectos. Neoen ayudará en todas las tramitaciones locales, en la realización de los estudios ambientales y técnicos y en la obtención de las autorizaciones administrativas.

Apuesta por la energía eólica marina

En el marco de su compromiso por los diversos tipos de energías renovables, Iberdrola desarrolla en la actualidad numerosos proyectos en el ámbito de la eólica marina. Para potenciar esta área ha creado una Dirección de Negocio Offshore, con sede en Escocia, que impulsa la paulatina puesta en marcha de las instalaciones eólicas marinas de su cartera de proyectos, que ya suma más de 11.000 MW en todo el mundo.

La Empresa, a través de su filial británica ScottishPower Renewables, ha iniciado en Reino Unido, junto a la danesa Dong, el desarrollo de su primer proyecto offshore, denominado West Of Duddon Sands. Cerca de 500 personas trabajarán en la construcción de este parque.

West Of Duddon Sands tendrá una potencia de 389 MW, suficientes como para atender el consumo de energía eléctrica de 300.000 hogares británicos, por lo que será una de las instalaciones de estas características más grandes del mundo cuando entre en funcionamiento, dentro de tres años.

Iberdrola ha completado el desarrollo de todo el proyecto y ha asignado a Siemens el suministro de los aerogeneradores, mediante la firma de un contrato valorado en cerca de 700 millones de euros. Además, ha encargado dos buques de última generación a dos empresas danesas, líderes en el sector naval aplicado a la energía eólica marina, para la construcción de la instalación. Estos buques, denominados Pacific Orca y Sea Installer y que se encuentran en estos momentos en construcción, transportarán e instalarán todos los elementos de este parque desde el puerto de Belfast hasta alta mar.

En cuanto a los proyectos a largo plazo de Iberdrola en offshore, destaca el de East Anglia Array, que va a desarrollar en aguas inglesas junto a la sueca Vattenfall y que será uno de los complejos eólicos marinos más grandes del mundo, con una capacidad de 7.200 MW.

La instalación podría obtener los primeros permisos en 2012 y empezar a construirse en el año 2015. La capacidad instalada prevista permitirá suministrar electricidad a cerca de cinco millones de hogares y dará empleo a cerca de 8.000 personas, reactivando la economía local de una forma considerable.

El área que abarcará esta nueva instalación es de cerca de 6.000 kilómetros cuadrados y una de sus principales ventajas es la de escasa profundidad de las aguas en donde irá instalada -un 97% del parque se encuentra a menos de 45 metros de profundidad-, algo fundamental para poder instalar parques eólicos marinos con la tecnología que se ha desarrollado hasta la fecha. Para alcanzar la potencia máxima prevista será necesario instalar entre 1.000 y 2.000 turbinas, en función de la potencia nominal de los aerogeneradores seleccionados.

Otras iniciativas en Europa

Esta iniciativa se suma a otras de la Compañía en Alemania, España y Reino Unido que suman 2.500 MW adicionales. Entre éstas destaca Wikinger, un parque situado en aguas alemanas del mar Báltico. La instalación dispondrá de una capacidad instalada de 400 MW y contará con aerogeneradores de alrededor de 5 MW de potencia unitaria. Iberdrola prevé presentar la planificación final de este proyecto a principios de 2014, con el fin de iniciar la construcción en 2015 y lograr exportar a la red eléctrica los primeros kilovatios en 2016.

Wikinger estará situado en la parte norte de la zona denominada Westlich Adlergrund, que las autoridades alemanas han designado como Área Prioritaria de Desarrollo Offshore, y dista unos 40 kilómetros de la costa más cercana, la isla de Rügen. La profundidad media del agua es de unos 39 metros.

Además, la Empresa también desarrolla en Reino Unido el parque eólico de Argyll Array, una instalación cuya capacidad potencial oscila entre los 500 MW y los 1.800 MW.

Iberdrola, cuyo negocio de energías renovables se extiende por 23 países, es el líder mundial de este sector, tanto por potencia -con 13.450 MW de capacidad al cierre de septiembre de 2011- como por producción eléctrica -más de 20.700 millones de kilovatios hora generados durante los nueve primeros meses del año en curso-.

www.iberdrola.es