Eólica marina: Proyecto ZEFIR. Ecologistas a favor del desarrollo eólico en Tarragona. Ecologistas en Acción, al igual que Greenpeace y cualquier persona con sensibilidad para el medio ambiente, ha apoyado el proyecto de investigación sobre energía eólica marina, Zefir, que se implantará en dominio público de la costa tarraconense.
Los ecologistas apoyan la instalación de aerogeneradores, por su mínimo impacto ambiental y porque no emiten CO2.
Ecologistas en Acción apoya el proyecto de investigación Zefir, sobre energía eólica marina, que se pretende desarrollar en la costa tarraconense, pero la organización advierte que sus resultados deben ser públicos y transparentes, así como que el enfoque debe atender prioritariamente la evaluación de los impactos ocasionados al medio ambiente.
Es urgente que el ser humano aprenda a satisfacer sus necesidades respetando el entorno del que depende. En el plano energético, esto pasa por políticas audaces de ahorro y eficiencia, y por el transito hacia un futuro 100 % renovable. Las energías renovables son, además, una fuente importante de empleo y de independencia y seguridad energética.
La energía eólica es la tecnología que más ha crecido en los últimos años, pero su futuro pasa por la instalación de aerogeneradores marinos, donde el viento es más intenso y estable. En el caso de España, la gran profundidad de las aguas cercanas al litoral peninsular hace necesaria la investigación en tecnología de aerogeneradores flotantes. Su desarrollo permitirá afrontar retos como el cambio climático, la dependencia de energías fósiles y nucleares y el cambio de modelo energético.
El Proyecto Zefir es una oportunidad para poner en Cataluña y el Estado español en primera línea mundial de investigación en eólica marina en aguas profundas. También representa una oportunidad única para la Ametlla de Mar para apoyar a este tipo de energía limpia, como población pionera de la lucha antinuclear.
Pero este proyecto tiene que ser un verdadero banco de pruebas de aspectos ambientales: afección sobre peces, mamíferos y avifauna marina, ya que la zona escogida es un área de gran concentración de aves. También debe considerarse el impacto sobre la hidrología y los sedimentos del fondo marino, impacto de los campos electromagnéticos, el ruido y las vibraciones. Se tiene que hacer un seguimiento exhaustivo del Plan de Vigilancia Ambiental, particularmente sobre los ecosistemas marinos y sobre las aves.
El Proyecto Zefir se implantará en dominio público marítimo y cuenta con participación pública tanto de administraciones como Universidades. Por lo tanto la tecnología y estudios que se desarrollen tienen que servir al interés general y garantizar el acceso público a los conocimientos generados así como los derechos a la información, transparencia y la participación.
Por otra parte, Ecologistas en Acción se cuestiona la participación de algunas multinacionales del sector de la energía en este proyecto. En algunos casos su incorporación al sector de las energías renovables no se traduce en el abandono progresivo de sus operaciones en combustibles fósiles y nucleares. Además, conlleva la desregulación y la concentración del poder privado multinacional en el sector energético a escala global, lo que contradice nuestra convicción sobre la necesidad de un control democrático de la energía.
Es importante que en el marco energético exista una adecuada planificación y adopción de criterios ambientales en los proyectos que se lleven a cabo. Ecologistas en Acción mantiene que la implantación de estas instalaciones tiene que hacerse en base a proyectos distribuidos, en lugar de proyectos megalómanos bajo el control de empresas poco interesadas en un cambio de modelo energético.