En la tradicional encuesta de nuestra publicación entre hombres de negocios, funcionarios, periodistas profesionales, académicos, el notable empresario fue con amplitud el más votado.
Enrique Menotti Pescarmona nació en la provincia de Mendoza en el año 1941. Es presidente y principal funcionario ejecutivo de IMPSA. Participa en la compañía desde el año 1965. Es ingeniero electromecánico egresado de la Universidad de San Juan en 1963 y posee un máster en Economía y Administración de Empresas de la Universidad de Navarra, España, realizado en el año 1965.
El Ing. Pescarmona se desempeña como presidente de la Corporación IMPSA, de IMPSA y de la Cámara de Comercio Italiana de Mendoza. También ejerce como vicepresidente de la Asociación Empresaria Argentina. Es director de la bodega Lagarde SA, de Energías Renovables BV y miembro del directorio de Mercantil Andina SA. Además desarrolla sus actividades como consultor permanente de Energimp SA, miembro y ex presidente del Consejo Empresario Mendocino (CEM). Es socio de Henri Lagarde SRL (agroindustria), miembro fundador del Consejo Económico Argentino-Brasileño y académico de la Academia Nacional de Ciencias de la Empresa.
Fue vicepresidente de Cielos del Sur SA (Austral Líneas Aéreas), ex director de Aerolíneas Argentinas SA, ex presidente del Consejo de Administración de la Fundación Export-Ar, ex chairman y creador de Impsat Fiber Networks Inc, ex presidente del Consejo de Administración de la Universidad del Congreso (Mendoza) y ex presidente del directorio de IDEA (Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina).
El señor Pescarmona recibió numerosas distinciones, siendo la primera en 1979 de Joven Sobresaliente; posteriormente ha sido distinguido varias veces como Empresario del Año por diferentes medios gráficos. En 1992 recibió el reconocimiento al Hombre de Empresa por la Asociación de Dirigentes de Empresa. En 1993 fue elegido como el empresario más prestigioso de Mendoza. El gobierno de Italia le otorgó en 1994 la Condecoración de Commendatore al Mérito de la República Italiana. El gobierno de Colombia, en el mismo año, le otorgó la Orden Nacional al Mérito en el Grado de Gran Oficial. Fue también distinguido con la Ordem do Rio Branco no Grau de Comendador otorgada por el gobierno de Brasil en 1995.
Por su parte, en el año 1997 el gobierno de Venezuela lo hizo acreedor de la Orden Francisco de Miranda en su Primera Clase. En 1998 recibió el premio al dirigente de Empresa del Año en el rubro Industria por la Asociación de Dirigentes de Empresa, el diploma al mérito otorgado por la Fundación Konex y el Premio Empresario del Año Security por Security-Defensa Jurídica. En el año 1999 el presidente de la República de Colombia, Dr. Andrés Pastrana, le otorgó la Condecoración de la Orden San Carlos en el grado de Comendador. El gobierno de Ecuador, ese mismo año le otorgó la Condecoración al Mérito Laboral. La Fundación Internacional de Talentos para la Vida, la Universidad de Belgrano y Accor Services hizo acreedor al Sr. Pescarmona de la distinción de miembro de honor del programa Talentos Ejecutivos 2004. Empresario del Año 2009 en Mendoza, elegido por los lectores de Entorno Económico.
Empresarios, ejecutivos y comunicadores lo indican, según la encuesta que realiza año a año Entorno Económico, como el empresario más importante de 2011. Innovador y talentoso, pero sobre todo un gran trabajador y transmisor de su filosofía, son algunas de las cualidades que definen al ingeniero Enrique Menotti Pescarmona, presidente de Industrias Metalúrgicas Pescarmona (IMPSA). Entre risas comenta: "Algunos creen que somos visionarios, otros que somos medio locos". Una frase que define la humildad con que la empresa encara cada uno de los procesos que la han convertido en el mayor inversor en parques eólicos e hidroeléctricos en toda América Latina. Energías limpias, minería, la actualidad de Argentina y el mundo y algunos consejos para nuestra provincia son alguno de los puntos que Pescarmona aborda en un exclusivo diálogo con Entorno Económico.
–Pescarmona es la empresa de mayor desarrollo de energía hidroeléctrica y eólica en toda América Latina. ¿En qué plano ve la utilización de energías renovables?
–Es muy fácil el asunto. Con un petróleo de US$100 el barril, hoy es mucho más barato producir energías limpias que energía fósil. Producir un megavatio (MW) eléctrico con petróleo, sin costo de transporte, cuesta US$110 de costo de combustible. En la Argentina, en las centrales eólicas, la energía se está vendiendo a US$125 incluido el costo de mantenimiento e inversión, y si le sumamos estos indicadores a una central de petróleo el precio se escapa a US$180. Por eso hemos aprovechado la oportunidad en ese sentido, además el mundo se ha dado cuenta de que consumir un MW/hora de energía con carbón le produce una tonelada de CO2, y con energía hidroeléctrica o eólica no produce nada.
–¿Cómo ve el tema de las inversiones que se hacen en la Argentina en materia energética?
–Las inversiones se van haciendo. Nosotros estamos terminando de cerrar un proyecto en la Patagonia argentina de 80 MW con una inversión de US$300 millones en los próximos meses para la construcción de dos parques eólicos, y estamos haciendo tratativas para financiar otros 80 MW más. La Argentina pasa por un buen momento y creo que hay que tenerle confianza, y yo se la tengo. IMPSA ha invertido bastante en la fábrica de Mendoza y seguimos haciéndolo, queremos seguir haciendo más cosas en la Argentina.
–¿Cuál es su opinión sobre la explotación minera en nuestra provincia?
–Creo que los mendocinos estamos equivocados al oponernos a la minería. Hoy San Juan tiene más PBI per cápita que Mendoza, y nosotros nos oponemos a la explotación minera. Creo que está bien un estricto control del medio ambiente, pero no podemos perder esa oportunidad que tenemos en Mendoza, y sin dudas la estamos dejando escapar. No me cabe otra reflexión que decir que si queremos ser pobres, bueno, seamos pobres. Los mendocinos nos estamos suicidando económicamente al no hacer minería, la minería bien hecha y con controles específicos, como en Canadá, Estados Unidos, Australia o Chile. Yo creo que Chile está más por usar combustible fósil para hacer energía eléctrica que por la minería.
Íconos de la empresa en 2011
IMPSA es el mayor inversor en parques eólicos en toda América Latina.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) le aprobó una línea de financiamiento a largo plazo por US$150 millones a su subsidiaria en Brasil, Wind Power Energía SA. El préstamo posibilitará a IMPSA consolidar su posición de liderazgo y continuar con su estrategia de expansión en el mercado de las energías renovables en la región, donde cuenta con proyectos por más de 1.300 MW de potencia instalada en Brasil, Uruguay y Argentina, equivalente a inversiones del orden de los US$3.500 millones.
La compañía, líder indiscutido en materia de innovación y desarrollo tecnológico en toda la región, avanza con la ampliación y modernización de su planta de aerogeneradores del Puerto de Suape en Pernambuco (Brasil), con el objetivo de duplicar su producción a 1GW por año y así abastecer la creciente demanda del sector. La fábrica, cuya superficie cubierta superará los 20.000 m2, producirá 500 aerogeneradores por año.
•A tan solo 2 km de la fábrica de aerogeneradores, IMPSA construye una nueva planta, con una superficie total de 22.000 m2, con el objetivo de producir una nueva línea de equipamientos de gran porte y valor agregado, en lo que se ha dado a conocer como "el mayor centro industrial para equipamientos pesados del nordeste del continente". Se trata de otra inversión del orden de los US$150 millones, con una generación de empleos de 2.500 puestos directos e indirectos. La empresa planea abastecer diversos proyectos hidroeléctricos entre los que se destaca la central hidroeléctrica Belo Monte, el mayor complejo hidroeléctrico 100% brasileño, de 11.500 MW.
IMPSA fue distinguida como la empresa familiar de mayor crecimiento del mundo en un ranking difundido por la prestigiosa revista internacional de finanzas CampdenFB, en alianza con Ernst & Young.
Ganó el premio a la primera empresa del sector mecánico de Brasil. El premio entregado por el diario Valor Económico reconoce a las mayores empresas del país durante el año 2010 en la edición del ranking Valor 1.000. Además, en el ranking de las 1.000 empresas más grandes de Brasil, IMPSA ha logrado un gran avance, que demuestra su foco en continuar creciendo e invirtiendo en el país, al pasar del puesto 591 en 2009 al 347 en el 2010, subiendo 244 posiciones.
Junto a FGV (Fundación Getulio Vargas) y Serasa, otorgan a la empresa el título de campeón bajo estrictos criterios de crecimiento sustentable, rentabilidad, generación de valor y ventas, entre otros.
Anunció la firma del contrato con la sociedad Enerse Sapem (Energía Santiago del Estero Sociedad Anónima, con participación estatal mayoritaria) para el desarrollo del parque eólico El Jume, en el departamento de Ojo de Agua, en la provincia de Santiago del Estero. El parque, emplazado a 290 km de la capital provincial, supondrá una inversión del orden de los US$20 millones y una potencia instalada de 8,4 MW.
Inauguración del Parque Eólico Arauco, ubicado a 20 km al sur de la ciudad de Aimogasta. Con 12 aerogeneradores que aportarán el 20% de la energía eléctrica empleada por toda la provincia de La Rioja, este parque proveerá de energía limpia equivalente al consumo de más de 30.000 hogares. El mayor parque eólico de la Argentina implica una inversión de aproximadamente 240 millones de pesos por parte de la Provincia de La Rioja.
Durante el año 2012 se instalarán otros 12 equipos, lo que duplicará la capacidad instalada y totalizará 50 megavatios. La Rioja continuará desarrollando y apostando a la energía eólica en futuras etapas que le permitirán transformarse en una provincia autosuficiente en la producción de energía.
Malaspina I (50 MW) y Malaspina II (30 MW) en la provincia de Chubut, y Koluel Kaike I (50 MW) y Koluel Kaike II (25 MW) en Santa Cruz. La inversión para el desarrollo de los parques eólicos es de US$400 millones.
–¿Qué espera para la Argentina en materia económica para 2012?
–Lo de Europa por supuesto nos va a afectar a todos porque el año que viene podemos esperar un crecimiento menor en Argentina que el que hemos venido teniendo, pero vamos a seguir haciéndolo de todos modos. Estos problemas internacionales nos van a afectar menos que en otros momentos porque la Argentina tiene una situación económica financiera bastante buena, con el problema desde el punto de vista económico que son los subsidios a la energía eléctrica y otros. El segundo problema es la inflación. Los subsidios en la energía no se pueden seguir pagando porque representan muchísimo dinero, este año van a ser cerca de US$7.000 millones. Creo que con algunas medidas que se están tomando el año que viene va a haber menos inflación.
–¿Qué balance hace de lo que está sucediendo con la caída de las economías más fuertes del mundo?
–Respecto del problema europeo, que no está resuelto, creo que están equivocados, y las pruebas están en el euro, que valía US$1,40 hace 4 meses, hoy vale US$1,30 y va a seguir bajando. En cambio la economía norteamericana la veo bastante atajada, Obama ha hecho un buen trabajo junto a sus economistas. Este problema que hay en Europa nos va a afectar sin ninguna duda porque Europa representa el 30% del PBI mundial.
–¿Qué reflexión hace de la posición que ocupa la empresa a nivel mundial, compitiendo codo a codo con empresas de países sumamente tecnológicos e industriales?
–Esto es cuestión de querer hacerlo, y tenemos un grupo humano espectacular que nos sigue en nuestras locuras (risas). Hoy tenemos la mejor y más grande máquina hidroeléctrica Kaplan del mundo; el proyecto de Belo Monte en Brasil, donde tenemos una máquina de 650 MW con un millón de caballos de fuerza; la máquina más eficiente que se está diseñando en este momento; tenemos nuestra propia tecnología en lo eólico. En estos sectores que son muy competitivos a nivel mundial, la gente tiene que tener una cuota de sacrificio, y nuestra gente la tiene. Tenemos un grupo de gente que nos acompaña y que hace posible esta realidad, de la que estamos muy orgullosos.
Mendoza, la cuna de IMPSA
En Mendoza, IMPSA cuenta con dos plantas, Argentina Planta I y II en la que trabajan unos 1.500 empleados. La primera fue construida en 1943 y es el primer complejo industrial que se estableció. Localizada en un área residencial del distrito de Godoy Cruz, la planta se divide en cinco edificios, con una superficie total de aproximadamente 29.000 m2 y una superficie cubierta de aproximadamente 10.000 m2. Se reacondicionó para fabricar palas, aerogeneradores y bobinas estatóricas. La capacidad de producción de la planta permite 70 juegos de palas y 70 generadores por año. La Planta II es la unidad de producción principal de IMPSA, dedicada a la fabricación de componentes clave de centrales hidroeléctricas y también de aerogeneradores. Tiene una superficie cubierta de producción de 20.000 m2 emplazada dentro de sus 28 ha. Sus principales Naves son: Nave I (Mecanizado y Estructuras), Nave III (Calderería), Nave de Generadores, Nave IV (Calderería), Nave V (Amolado), Nave de Ajuste y Montaje, Nave de Trazado y Corte, y Nave de Granallado y Pintura. Allí también existe una nave presurizada para el ensamblado de componentes nucleares. Otra nave es la de generadores, en donde se fabrican todos los componentes activos del generador. Se planea expandir su centro de producción en 4.500 m2 adicionales, además de incorporar una serie importante de máquinas herramientas con el objetivo de poder cumplir con los proyectos actuales y la demanda de futuros proyectos. En 2010 la empresa facturó US$1.300 millones y que a futuro tiene un portfolio de contratos para la instalación de 3.400 MW solo de energía eólica, lo que demandará inversiones por unos US$7.000 millones. Las toneladas equivalentes producidas entre fábrica planta II y terceros está, en los últimos 12 meses, en un promedio mensual de 430 tn/mes.
Los orígenes de IMPSA se remontan al año 1907 cuando el abuelo del actual Presidente, Enrique M. Pescarmona, fundó Talleres Metalúrgicos Enrique Epaminondas Pescarmona en la Provincia de Mendoza. Allí se fabricaban repuestos de hierro fundido, equipos para la industria vitivinícola y compuertas para canales de irrigación.Actualmente, la empresa provee soluciones integrales para la generación de energía eléctrica a partir de recursos renovables, equipos para la industria de procesos y servicios ambientales. Cuenta con distintas unidades de negocios: IMPSA Hydro, IMPSA Wind e IMPSA Energy, que proveen soluciones integrales para la generación sustentable de electricidad; IMPSA Process, proporciona equipos para la industria de procesos; e IMPSA Servicios Ambientales, dedicada a la gestión de residuos y su tratamiento.La calidad de sus productos está avalados por la certificación internacional de un Sistema de Gestión de Calidad ISO 9001:2000, la ISO 14001:2004 y la aplicación de normas constructivas internacionales. Estos estándares sirven para los procesos de fabricación, tanto en casa matriz como en nuestras filiales en el mundo. IMPSA pertenece a la Corporación IMPSA, sociedad holding dedicada a la provisión de bienes y servicios, entre los que se incluyen seguros (La Mercantil Andina), bodegas y viñedos (Lagarde), logística, sistemas de seguimiento satelital y sistemas de automatización y comunicaciones. La empresa se encuentra presente en países como Brasil, Chile, el Caribe, China, Ecuador, Venezuela, Malasia y Estados Unidos, entre otros.
–¿Apostar a la capacitación es una de las claves para después competirles a los grandes?
–A la capacitación de la gente y a creer en la tecnología, en la innovación tecnológica, apostar a eso y seguir invirtiendo en todo lo que sea desarrollo de tecnología con la gente. Es lo que hacemos, y vamos a seguir en el mismo camino.
–Fueron distinguidos por una importante publicación internacional como la empresa familiar que más creció en el mundo entre 2008 y 2010. ¿Cuál es el sentimiento después de un reconocimiento tan relevante?
–No solo es un orgullo para nosotros, también lo es para la Argentina y para Mendoza. Las empresas tienen ciclos y yo estoy en el final de mi ciclo. Pronto vendrán los jóvenes y es bueno que así sea, porque tiene que haber un cambio generacional que se está dando muy bien en nuestra empresa, trabajando muy bien con todos. IMPSA anda bien no por Enrique Pescarmona sino por el grupo de ejecutivos que nos acompaña en esto de competir contra los grandes del mundo. Somos la única empresa en el globo que hace este tipo de actividad y que no está ligada a ningún gobierno. Lo podemos mirar desde dos ópticas: o somos visionarios o somos medio locos.
–¿Qué significa Brasil para IMPSA?
–Brasil es un gigante y nosotros le tenemos que estar agradecido como empresa a ese país por todo lo que nos han permitido hacer en la parte eólica. Pero también estamos muy agradecidos a la Argentina porque tenemos un par de clientes como Enarsa y la provincia de La Rioja, que también nos han permitido hacer unos proyectos muy interesantes en nuestro país.
–Usted es un conocedor de distintas realidades a nivel mundial. ¿Qué consejos le daría a Mendoza en materia económica?
–El único consejo que puedo dar es que hay que defender a las empresas para que estén en su lugar. Lo más importante es que los gobiernos trabajen junto con las empresas, que son las que le dan valor agregado a las regiones en donde están. Que las comprendan y ayuden.
–IMPSA ha obtenido recientemente un importante préstamo del BID para el financiamiento de proyectos de generación eólica en Latinoamérica. ¿Qué significa para la empresa?
–Estamos muy contentos con este préstamo, que nos sirve para hacer algunos proyectos que nos permiten seguir adelante. Es un récord para el BID porque en seis meses nos ha prestado ese dinero y es extraordinario para la gente del BID, que ha trabajado muy bien, también los miembros de la CAF (Corporación Andina de Fomento) y por supuesto nuestra gente. Estamos haciendo todo lo que podemos y lo que nos dejan los competidores.
–Fue un año muy bueno para la empresa. ¿Qué perspectivas ve para 2012?
–La empresa la veo con muy buenas perspectivas para los próximos 3 o 4 años. Por supuesto que todos son difíciles, no hay uno mas difícil que otro, incluso la Argentina es un mercado difícil, pero tenemos con qué afrontarlos.