Según el delegado de Marena-Rivas, Mario Rodríguez, la mayoría de estos proyectos ya disponen del permiso ambiental, y, a la fecha, el parque eólico de Amayo es el único que ya está funcionando con la instalación de 30 torres y sus respectivos aerogeneradores, que se encargan de producir 63 MW de energía
El Parque Eólico Amayo entró a funcionar con su primera fase de 40 MW a inicios de 2009, y está ubicado entre los kilómetros 128 y 130 de la Carretera Panamericana, entre la ciudad de Rivas y la frontera de Peñas Blancas, “y su inversión fue de alrededor de US$150 millones”, señaló Rodríguez.
Después de Amayo, continuaron llegando nuevas solicitudes de apertura de parques eólicos, y el segundo que entrará a generar energía a partir de abril del 2012 es el parque La Fe-San Martín, de Blue Power&Energía S.A. Los inversionistas, recientemente, inauguraron la culminación de la primera fase, que consistió en la instalación de las bases donde descansarán las torres.
De acuerdo con documentos que están en nuestro poder, la inversión es de US$111.82 millones, y el parque eólico dispondrá de 22 turbinas eólicas de Vestas, cuyos aerogeneradores de tecnología danesa generarán 39,9 MW.
Este parque eólico se está edificando en la Finca San Martín, localizada a dos kilómetros al oeste del kilómetro 115 de la Carretera Panamericana Sur, y en la Finca San Juan, localizada en el municipio de San Jorge, frente al costado este del kilómetro 118 de la misma vía.
Tras los pasos de Amayo y de Blue Power & Energía, está el parque eólico de la empresa venezolana-nicaragüense Albanisa, que ya adquirió los permisos de un proyecto adjudicado en la finca La Fe, localizada del kilómetro 115 de la carretera Rivas-Peñas Blancas, 2,5 kilómetros al oeste, y será vecino de las torres eólicas de Blue Power & Energía.
El parque eólico de Albanisa tiene previsto generar 80 MW, con 40 torres, y desde 2009 habían solicitado permiso ambiental para ejecutar el proyecto. Recientemente renovaron la solicitud.
Un cuarto parque eólico que estaría iniciando su construcción en 2012 es Eolo de Nicaragua S.A., de capital mexicano, y se ejecutaría en la Finca San Carlos, de la comarca La Virgen, frente al kilómetro 123 de la Carretera Panamericana.
Según la solicitud de permiso ambiental, la inversión de este parque superará los US$160 millones, y para generar 80 MW, los inversionistas instalarán 22 torres con sus respectivos aerogeneradores. Rodríguez explicó que un quinto parque eólico que ya dispone permiso para iniciar su construcción, es “Eolo Nica”, el cual estará a la par de Eolo de Nicaragua S.A., en terrenos de la hacienda El Limón, y pretende generar 80 MW, con la instalación de 22 torres.
Para 2015, se espera que a estos cinco parques eólicos se unan el de “La Campana”, que según documentos del proyecto se instalará en la comarca La Libertad, del municipio de San Juan de Sur, y su intención es producir 51 megavatios.
Un proyecto que sería el de mayor producción de energía eólica será el llamado parque eólico Ostayo, que se pretende construir en la comarca de Sapoá, del municipio de Cárdenas, y en sus planes está producir 100 MW, una vez que haya concluido el proyecto que se haría en tres fases, y consistiría en la instalación de 36 torres con aerogeneradores de alto rendimiento.
En tanto, en el sector de la comarca de Obrajuelo, de San Jorge, Marena autorizó la construcción de “La Estación de Generación Eólica de Obrajuelo”, que según el proyecto generará 75 megavatios, y en lugares considerados como unos de los mejores para generar energía a partir del viento. Un noveno parque eólico también obtuvo permiso ambiental para construirse en Altagracia, Isla de Ometepe, y sería el más pequeño, ya que solo dispondrá de dos torres, y sus aerogeneradores producirían 600 kW.
