Pese a que cada vez más países se suman a la producción de energía a través del viento, Paraguay está totalmente ausente en el mapa eólico regional y mundial.
Dueño de una de las mayores hidroeléctricas del mundo, el país aún no tiene proyectos firmes y concretos para aprovechar otros recursos naturales y beneficiar a la población aislada, sobre todo en la Región Occidental.
El Chaco paraguayo reúne todas las condiciones para constituirse en el espacio para explotación de este tipo de energía, explica Julián Báez, del Centro de Tecnología Apropiada de la Universidad Católica "Nuestra Señora de la Asunción".
El profesional recuerda que en el 2009 encabezó un estudio apoyado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), que confirmó que en Paraguay puede ser rentable la generación de energía a través de aerogeneradores.
Báez señala que los estudios realizados confirman que el departamento de Boquerón y el norte de Alto Paraguay presentan las mejores condiciones en el país para impulsar la energía eólica.
“Ambas regiones están favorecidas por vientos fuertes y de manera regular, que permitiría el desarrollo de este tipo de energía”, precisa.
El licenciado en Meteorología aclara que para que una determinada región sea considerada apta para la instalación de parques eólicos debe considerarse la velocidad del viento y la regularidad de la misma.
“La zona chaqueña es favorecida por la Cordillera de los Andes”, agrega el especialista, quien señala que la velocidad del viento está condicionada a su vez a la temperatura, que genera el movimiento de aire.
Comentó que con este estudio, que data de hace dos años, se generó un mayor interés en el campo, pero aún no hay iniciativas concretas.
Otro de los motivos por los cuales el Chaco es el principal candidato a la hora de explotar la energía eólica es la existencia de comunidades aisladas, sostiene Julián Báez.
El profesional explica que en el país, la mayoría de la población accede a electricidad, gracias a Itaipú y Yacyretá, sin embargo aún existen grupos a los que no se puede llegar debido a la distancia.
De esta manera, las energías alternativas deben ser exploradas al menos para la Región Occidental, sostiene.
La ANDE recientemente creó la División de Energías Alternativas, que apunta a buscar formas de abastecer de electricidad a comunidades donde las líneas de distribución desde las hidroeléctricas aún no pueden llegar.
“La misión de la ANDE es satisfacer las necesidades de electricidad en todos los puntos del país, por lo que considera entre sus planes el desarrollo de proyectos de generación alternativa con aprovechamiento de la riqueza energética existente”, manifiesta Carlos Jara, de la dependencia.
El funcionario reconoce que cada vez es mayor la demanda lejos de los centros de generación, por lo que el Estado necesita explorar nuevas formas de producción o distribución descentralizada.
“Esto permite fortalecer la red de distribución existente y mejorar el servicio dotando al mismo de calidad y seguridad, y no dependiendo exclusivamente de la generación que se encuentran alejados de dichas áreas de consumo”, sostiene.
Las energías renovables pueden ser una alternativa al creciente aumento de los precios de combustibles fósiles. Igualmente, constituyen una salida a las consecuencias que genera la producción de energía en el medio ambiente.
Los recursos como el petróleo se acabarán alguna vez, por lo que es oportuno apostar a este campo, según explican los miembros de la Asociación Paraguaya de Energías Renovables (APER).
“La energía eólica permitirá la implementación de tecnologías nuevas y limpias”, manifiesta por su parte Carlos Jara, de la ANDE.
Igualmente, esto permitirá que los centros de generación se encuentren próximos a los centros de consumo, agrega.
El funcionario ratifica que esta alternativa es válida para frenar la creciente contaminación.
También señala que este campo generará beneficios laborales nivel local, ya que absorberá mano de obra para los propios pobladores de la zona.
Según el último reporte de la Asociación Mundial de Energía Eólica (WWEA), el sector ofrece trabajo a más de 650.000 personas en el mundo.
Actualmente, China constituye la principal potencia en lo que respecta a generación y uso de energía eólica, de acuerdo a los informes de la Asociación Mundial de Energía Eólica.
A nivel europeo, Alemania y España son los pioneros en esta materia.
América Latina constituye la región con menos desarrollo de energía eólica. La zona solo reúne el 1,2% de todos los aerogeneradores de todo el mundo, según la WWEA.
De acuerdo al informe del organismo, en Latinoamérica solo seis países están activos en el campo: Brasil, México, Argentina, Uruguay, Cuba y Chile.
Julián Báez indica que el principal inconveniente en Paraguay para la impulsar la energía eólica a nivel masivo -además de la falta de conocimiento- es la falta de mecanismos de almacenaje (baterías).
Aunque el precio de los aerogeneradores va bajando, no ocurre lo mismo con las baterías, explica.
De esta manera, es difícil que las comunidades por sí solas puedan impulsar proyectos de esta naturaleza sin el apoyo del Estado, reconoce.
Báez señala que Paraguay necesita políticas energéticas que impulsen con más fuerza la generación de energías alternativas.
Elvio Díaz Valinotti, www.abc.com.py