El centro, que representa un elemento estratégico en el despliegue de nuevas tecnologías eléctricas, reúne la mayoría de los medios de pruebas dedicados a los motores eléctricos y baterías. Iniciado en 2009, se ha extendido paulatinamente y en la actualidad ocupa 3 300 m2, con un centenar de bancos de pruebas. El centro ha llevado a cabo en los últimos tres año un importante programa de ensayos de puesta a punto y validación de las prestaciones, de la fiabilidad y de la seguridad de los órganos eléctricos que equipan a los vehículos de la gama Z.E1 (Zero Emissions). Estos tres años han permitido a los técnicos e ingenieros de Lardy convertirse en auténticos expertos en pruebas dedicadas a la tecnología de propulsión eléctrica.
La puesta a punto de estos vehículos eléctricos muy innovadores requirió una serie de pruebas relacionadas con el rendimiento, la seguridad y la durabilidad de los nuevos componentes: motor eléctrico, electrónica de potencia y batería. Renault ha contado para ello con instalaciones de pruebas específicas, reagrupadas en Lardy en un centro eléctrico que se ha ido ampliando desde 2009. Implantado en dos edificios, el centro eléctrico de pruebas reúne en la actualidad un centenar de bancos en 3 300 metros cuadrados.
Ocho bancos de pruebas para los motores eléctricos: a diferencia de los bancos para motores térmicos que se alimentan con carburante, la fuente de energía en este caso es la electricidad que proporciona un simulador de batería de 400V. Estos bancos permiten poner a punto los motores y su electrónica de potencia y medir sus prestaciones (par, potencia, rendimiento, atractivo, homologación, seguridad). Validan asimismo su durabilidad en unos ciclos térmicos o vibratorios muy exigentes que equivalen a 20 años de funcionamiento o 300 000 km.
Seis bancos de pruebas para la electrónica de potencia (cargador, ondulador, convertidor): permiten confirmar la resistencia ante cambios bruscos de temperatura asociados a solicitaciones eléctricas.
41 bancos asociados a cámaras climáticas para las baterías ión-litio: simulan el envejecimiento acelerado de las baterías de ión-litio procediendo a ciclos repetidos de carga/descarga (normal, acelerada, rápida) total o parcial, en condiciones de temperatura variadas.
Célula, módulo, pack batería, electrónica de potencia: todos los componentes de la batería se someten a prueba y validan, desde la unidad más elemental hasta el sistema completo. Son cerca de 170 000 horas de pruebas al año que realizan en Lardy una treintena de ingenieros y técnicos especializados.
Otros 58 bancos están dedicados a la mejora de las prestaciones de las baterías de arranque de 12V y al estudio de una segunda vida para las baterías de iones de litio. A estos medios también hay que sumar los bancos utilizados por los distintos socios.
Pruebas ‘abusivas’
Para las baterías de tracción ión-litio, el centro de Lardy dirige un programa de 15 pruebas diferentes que simulan las condiciones más adversas (pruebas ‘abusivas’). Desde el cortocircuito hasta el incendio, pasando por la inmersión o la caída de la batería, no se deja nada al azar. Solo en 2011 se habrá realizado un centenar de pruebas, internamente o en las instalaciones de los socios2 especialistas en estos campos.
Para el personal de la ingeniería Renault de Lardy, un programa de reconversión/movilidad de la plantilla incluía el fortalecimiento de las competencias. Esto les ha permitido desarrollar nuevas destrezas en tecnología de propulsión/eléctrica. Las pruebas abusivas requieren de hecho competencias en múltiples ámbitos: mecánica, electrotécnica, química (análisis de gases), electroquímica, térmica, crash/choque, medición e instrumentación, seguridad (pruebas con riesgo potencial), fuego e incendio, etc.
Según Jacques Prost, director de la Ingeniería Mecánica de Renault: «El centro de Lardy acompaña a la ofensiva de Renault en vehículos eléctricos que, con la primera comercialización de Kangoo ZE, ha entrado en una fase concreta. Nuestro objetivo era comercializar vehículos fiables, eficaces y totalmente seguros. En Lardy lo hemos logrado con las 170 000 horas de pruebas realizadas en 2011. La potenciación de este centro nos permitirá profundizar y acompañar las evoluciones de esta nueva tecnología, y convertir a Renault en líder del vehículo eléctrico en Europa».
Renault fabrica en Valladolid el más pequeño de los coches eléctricos, el Twizy, un biplaza diseñado exclusivamente para su uso con tecnología eléctrica que será comercializado en Francia a finales de este año y en el resto de Europa a partir de marzo del año próximo. La compañía prevé la fabricación de 20.000 unidades al año de Twizy, cuya nave de fabricación fue inaugurada recientemente por su alteza real el príncipe Felipe.