Al cierre de 2010 México producía cerca de 510 MW eólicos de electricidad gracias a la fuerza del viento, y se espera llegar a 1.000 MW en 2011, lo que representaría cerca de 2% de la capacidad de generación total del país. Asimismo, se estima que hacia el 2014 se generarán alrededor de 2,600 MW, para alcanzar una proporción de 5%.
El presidente de la AMDEE, Leopoldo Rodríguez, destaca el potencial de México para continuar con el desarrollo de la industria eólica, al contar con regiones importantes para su generación. Sin embargo, también mencionó que existen ciertos obstáculos que dificultan un mejor desempeño, tales como tener una mayor seguridad jurídica para el desarrollo de esta tecnología en el país.
Por un lado, indicó que aunque en general se estima un potencial de generación de energía eólica de entre 15.000 y 20.000 MW, existen muchas cifras y estudios divergentes al respecto. Por ello se trabaja en un estudio conjunto que ofrezca un número más claro y permita la definición de objetivos de largo plazo para la industria.
Lo anterior se requiere para lograr el impulso de la inversión privada en este tipo de proyectos, que otorguen certidumbre a las compañías participantes en el sector. Al respecto, mencionó que se trabaja en fomentar la manufactura de turbinas en el país y "cuando lo logremos, es porque ya hay una certeza a 10 ó 15 años del desarrollo de la industria".
Actualmente lo que se ha desarrollado en México ha sido a través de la manufactura foránea, por lo que Rodríguez considera necesario dar mayor certidumbre que atraiga el capital necesario para impulsar a la industria eólica nacional.
En México existen tres grandes grupos que componen el sector, incluidos los desarrolladores de proyectos que realizan estudios y obtienen financiamiento, además de los fabricantes de equipo y los proveedores de servicio.
El directivo consideró también que se debe trabajar en aspectos regulatorios y de infraestructura, que impiden alcanzar el verdadero potencial de ciertas regiones en el país. Aunque no se tiene un avance importante aún, se ha logrado el trabajo conjunto entre la iniciativa privada y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el desarrollo de nuevas líneas de electricidad.
Explicó que en el caso de Oaxaca y otras regiones con alto potencial hay debilidad o ausencia de las redes para la transmisión eléctrica, que permitan transmitir la energía que ahí se genera hacia otras entidades del país.
Por otro lado, el esquema actual de venta de energía eléctrica a la CFE presenta ciertas dificultades, ya que no se ofrece un precio suficientemente competitivo y atractivo para los desarrolladores. Hasta el momento existen los esquemas de autoabastecimiento, como productor independiente y un tercero de pequeño productor para proyectos de hasta 20 MW, señaló.
El Istmo de Tehuantepec se posiciona como una de las regiones más importantes para el desarrollo de energía eólica. Asimismo, se cuenta con un pequeño proyecto en Mexicali y planes para la construcción en Chiapas, Jalisco, Veracruz, Zacatecas, Nuevo León, Baja California, San Luis Potosí y Tamaulipas.
La energía eólica como una de las principales tecnologías de fuentes de energía renovable, presenta ventajas contra el uso de combustibles fósiles, tales como tarifas más competitivas, ya sea a través de proyectos a gran escala o incluso para el autoconsumo.
De tal forma, dado el potencial y la importancia de la energía eólica en el país, el Global Wind Energy Council (GWEC) realizará por primera vez el encuentro Mexico Wind Power, con el que se conocerá la experiencia internacional en el desarrollo de este tipo de proyectos, así como empresas que ofrecen desde la fabricación, hasta desarrolladores de tecnología.