Varias organizaciones, entre ellas Amnistía Internacional (AI), denunciaron las presuntas presiones que sufre una comunidad indígena mexicana par parte de personal de la compañía DEMEX, filial de la española Renovalia Energy, que construye un parque eólico en el estado de Oaxaca.
Según la sección mexicana de AI, miembros de la comunidad indígena de Unión Hidalgo "han sido amenazados por el personal de seguridad de una compañía que busca construir un parque eólico". Dicha empresa comenzó a construir el parque en las tierras de los indígenas de Unión Hidalgo y dos defensores de derechos humanos han recibido amenazas de muerte, por lo que considera que "sus vidas están en riesgo", apuntó.
La comunidad indígena ya presentó una denuncia ante la fiscalía por estas agresiones, informaron en un comunicado varios grupos, entre ellos el Comité de Resistencia al Proyecto Eólico de Unión Hidalgo y la Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo de Tehuantepec en Defensa de la Tierra y el Territorio.
El Grupo Bimbo, la mayor panificadora del mundo, anunció en diciembre pasado la construcción, junto con Renovalia Energy, de este parque eólico para atender el 100% de sus necesidades en el país y el 50% de las operaciones internacionales.
Renovalia es una empresa productora de energía eléctrica a través de fuentes de energías renovables (eólica, solar fotovoltaica, solar termoeléctrica y minihidráulica) presente en países como España, Canadá, Estados Unidos, Italia, Hungría, Rumanía y México.
La empresa Desarrollos Eólicos Mexicanos (DEMEX), filial en el país de la española Renovalia Energy, ha negado en un comunicado que empleados de la firma involucrados en la construcción del parque eólico de Piedra Larga, tal como se difundió el jueves, principalmente a partir de una denuncia hecha por Amnistía Internacional (AI) México.
En el comunicado de DEMEX, expedido en Unión Hidalgo, estado de Oaxaca, se califica como “absolutamente falso que DEMEX o alguno de sus empleados involucrados en la construcción del Parque Eólico de Piedra Larga haya ejercido algún tipo de presión física o verbal sobre los habitantes y/o propietarios de la zona”.
También se puntualiza que la empresa “no tiene conocimiento de ninguna denuncia interpuesta contra la compañía por parte de alguna comunidad indígena de la zona, tal y como aseguran esas informaciones”, y que además cuenta con “todos los permisos y autorizaciones para la construcción y puesta en marcha del parque eólico”.
En otro punto del comunicado, DEMEX especifica que “la compañía tiene firmados ante notario contratos de arrendamiento con todos los propietarios de los terrenos en los que se está llevando a cabo el proyecto, por lo que es absolutamente falso que como afirman algunas fuentes las obras se estén llevando a cabo ‘sin su consentimiento libre, previo e informado’”.
Respecto a la oposición de integrantes de la comunidad indígena zapoteca a que el parque eólico sea construido en sus tierras, se asegura que “en la actualidad, sólo un grupo muy reducido de los propietarios de los terrenos de Piedra Larga ha mostrado su disconformidad a los términos económicos del acuerdo ya firmado, siendo este el único motivo de su discrepancia y en ningún caso porque ello suponga algún impacto a la agricultura de la zona”.
Por último, se cita que “DEMEX está trabajando en la actualidad en las obras de construcción del parque única y exclusivamente en los terrenos de los propietarios que han autorizado a hacerlo, y que representan un amplio número de ellos”.